(Minghui.org) Me convertí en practicante de Falun Dafa en el verano de 1998. Antes de eso, era de mente estrecha, tenía mal temperamento, y peleaba con cualquiera que intentaba sacarme ventaja. No pasaba ni un día sin pelear.

Debido a mi forma de ser peleadora, llegué a tener muchos problemas de salud, como insuficiente irrigación de sangre al cerebro, inflamación de la vesícula biliar, dolor de estómago, y esguinces severos, y desórdenes ginecológicos. Pesaba un poco más que 40 kilos cuando estaba en mis 40. Dado el dolor físico y mental, estaba deprimida.

Zhuan Falun cambió mi vida

Cuando me sentía enferma un día, fui al médico de la aldea. La esposa del médico me dio una copia de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. Me sentí muy bien mientras lo leía, pero como solo fui tres años a la escuela, no podía entender todo lo que leía.

No obstante, mientras leía Zhuan Falun, los caracteres en el libro se hacían dorados, brillando con diferentes colores, y palpitando. A través de esto me di cuenta de que Zhuan Falun era un libro dado por los dioses y que yo estaba entre los afortunados en leerlo.

Después de leer Zhuan Falun, cambié completamente. Mi estándar moral mejoró, y, a cambio, recuperé mi buena salud. Desde entonces, estudié el libro diligentemente y lo usé para guiar mi comportamiento.

Un cliente me dio 1380 yuanes por accidente. Le devolví el dinero, y ella estaba muy agradecida. Le dije que mi maestro, Li Hongzhi, el fundador de Dafa, me enseña a ser una buena persona todo el tiempo. Me expresó su gratitud y dijo que todo el mundo se beneficiaría si practicaran Falun Dafa.

Una persona diferente

Antes de empezar a cultivarme, demandaba a mi familia que me obedeciera todo el tiempo. Incluso mi esposo, un carpintero, tenía que entregarme todas sus ganancias. No obstante, siempre lo maltrataba, así que no se atrevía a hacerme la contra.

Después convertirme en practicante, cambié completamente. Comencé a hacer todas las tareas de la casa sin quejarme. Dejé de discutir con mi esposo cuando él gastaba dinero. En vez, muchas veces le daba mis ganancias a él. Comencé a vivir con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y me convertí en una persona diferente.

Shifu dijo:

“Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa y, cuando se presenta un problema, piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema”. (Zhuan Falun)

Uno de nuestros vecinos comentó que yo cambié completamente después comenzar la práctica de Falun Dafa. Me convertí en una persona bondadosa, de mente abierta, y siempre trato de pensar primero en las necesidades de otros.

Recién empezaba a estudiar el Fa, y mis entendimientos eran muy limitados. No había practicantes en mi aldea, así que no tenía con quien discutir los asuntos de la cultivación. Sin embargo, Shifu encontró formas para guiarme.

Viviendo con los principios de Dafa

Poco después de comenzar la práctica, mi sobrino atrapó un pájaro. Parecía como si el pájaro me estuviera llamando. Recordé que Shifu habló del asunto de matar, así que le ofrecí un caramelo a cambio del pájaro, el cual aceptó. Liberé al pájaro.

Ahora siempre me recuerdo las enseñanzas de Shifu y trato de vivir en base a ellas:

“Debemos tratar a todos por igual, ser buenos con nuestros padres e hijos y ser considerados con los demás en todos los aspectos; así, este corazón ya no es egoísta, son todos corazones de bondad y benevolencia, es misericordia”. (Zhuan Falun)

“También quiero decirles a ustedes que su naturaleza pasada estaba fundada sobre la base del egoísmo e interés personal. De ahora en adelante, cualquier cosa que hagas, deberás primero tener consideración hacia otros, para que así que obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo”. (La naturaleza fo no tiene ningún punto débil – Escrituras esenciales para mayor avance)

Como practicante, siempre recuerdo lo que Shifu nos enseña. Mis palabras guían mi comportamiento, y estos son esenciales para mi asimilación a los principios de Dafa, Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Agradezco a Shifu por permitirme cultivarme, porque me dejó entender el propósito de la vida y me convirtió en una persona virtuosa.