(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 2005. Mi cuñada, había comenzado a practicar tan sólo un año antes, me presentó a Dafa.

En 2006, empezamos un grupo de estudio del Fa, que más tarde creció a ocho practicantes. Estudiamos el Fa en la casa de mi cuñada al menos tres veces a la semana. Además de leer Zhuan Falun, también leímos las conferencias del Fa de Shifu.

Nos ayudamos unos a otros para encontrar nuestros apegos y mejorarnos. Como resultado, progresamos rápidamente en nuestra cultivación, sentando así una base sólida para nuestros esfuerzos de informar a la gente acerca de Dafa y de la persecución.

Junto con mi cuñada y algunos más practicantes, salimos como un grupo para hablarle a la gente acerca de Dafa y de la persecución. Principalmente distribuimos material informativo sobre Dafa en las zonas urbanas, después hablamos con la gente cara a cara sobre Dafa, la persecución y sobre cómo renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas.

El poder de Dafa se le muestra a un fugitivo

Mi cuñada es una conductora de taxi. En agosto de 2007, un joven tomó su taxi y, en el camino, quiso cambiar la dirección a un destino lejano. Mi cuñada le explicó que no podía llevarlo tan lejos, pero él le exigió que lo hiciera.

Cuando llegaron a un campo de maíz, el hombre le dijo que parara el taxi. Luego les llamó a sus amigos, les dio la ubicación y les pidió que vayan por él.

Sus compañeros no aparecieron, por lo que el hombre le dijo a mi cuñada que siguiera manejando, hasta que le pidió que parara en un lugar mucho más lejano. Exigió que le diera su dinero y tomó la llave del coche.

En este momento, el claxon del auto comenzó a sonar repentinamente. El hombre se asustó y trató de huir, pero el motor no quiso arrancar, mientras que el claxon seguía sonando. El hombre le regresó a mi cuñada la llave del coche y le pidió que manejara ella, pero el coche no arrancaba y el claxon seguía sonando.

"Por favor, no me reporte", le rogó el hombre a mi cuñada. "Soy un fugitivo. Le voy a ayudar a reparar el coche. Por favor, lléveme de regreso. No tomaré nada de usted".

En el camino de regreso, mi cuñada le dijo que ella era una practicante de Falun Dafa y le habló de la belleza de Dafa y que se practica en muchos países del mundo. También le dijo que Dafa enseña a las personas a ser buenas y que les pide a los practicantes seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Mi cuñada le dijo que no estaba asustada y que no le guardaba ningún rencor en su corazón. Ella sentía lástima por él y estaba agradecida por haber sido protegida por Shifu.

Cuando volvió a casa, mi cuñada le contó el incidente a su marido y él repitió una y otra vez que Falun Dafa es bueno.

Desde entonces, su marido la ha apoyado mucho en su práctica de Dafa y han mantenido una vida familiar armoniosa.

La gente en las zonas montañosas remotas aprende sobre Dafa

Después de haber distribuido el material informativo sobre Dafa en casi todos los rincones de nuestra área, los practicantes de nuestro grupo de estudio del Fa propusieron que vayamos a las zonas montañosas remotas, ya que los practicantes que viven allí no pudieron haber conseguido los materiales más recientes.

Shifu dijo:

Especialmente los Dafa dizi en China continental, cada uno debe salir a esclarecer la verdad, y hacer que “las flores florezcan por todas partes”, sin omitir ningún lugar donde haya gente”. (Dejen ir los corazones humanos, salven a la gente del mundo)

Una joven practicante nos llevó en su coche a estas zonas remotas. Cargamos el maletero con todo tipo de materiales, incluyendo calendarios con contenido acerca de Dafa, DVD de Shen Yun, CD, información acerca de la persecución y los 9 Comentarios sobre el Partido Comunista.

Al llegar a una feria del condado, la gente se nos acercó para pedirnos los materiales. Nos agradecieron y algunos nos invitaron a descansar en sus casas.

Cuando llegamos a un lugar de obras en construcción, alguien gritó: "Los practicantes de Falun Dafa han llegado", y los trabajadores recibieron con gusto nuestros materiales.

Al haber incluido nueva información sobre Falun Dafa y la persecución en los folletos, la mayoría de la gente los quería leer. Sin embargo, hubo algunas interrupciones desagradables. Algunas personas nos insultaron y nos amenazaron conque iban a informar a las autoridades.

Escapando de la detención

Fuimos a una zona montañosa llamada Valle Negra, en donde hay cuatro aldeas. Allí viven cerca de 100 familias y, cuando llegamos, casi todos los habitantes del pueblo estaban trabajando en los campos. Nos separamos para poder hablar con ellos y darles los materiales. Como en estas zonas remotas no se pueden utilizar los celulares, nos volvimos a encontrar en la tarde.

Alguien nos reportó a las autoridades y la policía intentó arrestarnos. Le pedimos a Shifu que nos ayudara y enviamos pensamientos rectos. Nuestra conductora mantuvo la calma, pisó el acelerador y nos ayudó a salir de aquella zona de manera segura.

En otra ocasión, fuimos a una zona montañosa remota y nos detuvimos en una aldea situada al pie de una colina. Los practicantes distribuyeron los materiales de puerta en puerta. Algunas de las personas aceptaron los materiales y nos dieron las gracias, otras se negaron a recibirlos, y algunas nos insultaron.

Luego fuimos a otro pueblo. En la entrada del pueblo nos encontramos con una mujer y le dimos un calendario. Cuando vio que el calendario tenía contenido sobre Dafa, se negó a aceptarlo. Le dije que el calendario tenía información que sería bueno que conociera, pero aún así se negó a tomarlo.

Nuestra conductora dijo: "Ustedes sigan hacia el pueblo. Yo quiero explicarle más a esta mujer, y esperemos que cambie de actitud en su corazón”. Sin embargo, la mujer comenzó a llamar a la policía para que venga a detenernos. Otro practicante nos llevó rápidamente al coche y logramos salir del pueblo. Shifu nos protegió una vez más.