La Sra. Wang Caixia de Lanzhou detenida ilegalmente 64 días por demandar a Jiang Zemin

(Minghui.org) Nota del editor: La Sra. Wang Caixia, una practicante de Falun Gong de la ciudad de Lanzhou, fue detenida por 64 días después de que enviara una denuncia penal contra el ex dictador chino Jiang Zemin por lanzar la persecución a Falun Gong.

Mi nombre es Wang Caixia, y tengo 48 años. Vivo en la ciudad de Lanzhou, provincia de Gansu. Comencé a practicar Falun Gong en enero de 1996, y mi calidad de vida y salud mejoraron.

Desde que el régimen comunista chino comenzó a perseguir a Falun Gong en 1999, mi marido me dejó debido a la presiones, y fui arrestada y detenida repetidas veces. Fui torturada, colgada en el aire con las dos manos esposadas, golpeada, alimentada de forma forzada, e inyectada con drogas desconocidas mientras estuve bajo custodia.

Una nueva política que entró en efecto el 1 de mayo de 2015, establece que la fiscalía popular suprema garantiza el registro y el proceso de todas las demandas civiles y penales. Por lo tanto envié demandas contra Jiang Zemin por iniciar la persecución a Falun Gong.

Acosados por la policía

Un policía de la comisaría de Jiayuguan llamó a mi hermana en agosto de 2015 y le dijo que yo necesitaba ir para hablar con ellos. No fui.

Yang Qinhong, director de la comisaría, y Gao Shicheng, un policía, me detuvieron camino al trabajo el 5 de noviembre de 2015. Me exigieron que vaya a la comisaría con ellos, pero me negué y me siguieron hasta casa.

Una mujer apellidada Yang entró en mi hogar. Se presentó como secretaria del partido de la comunidad. Me dijo que estaba equivocada al demandar a Jiang Zemin. Me pidió repetidas veces que escribiera las tres declaraciones para renunciar a Falun Gong. Le dije que demandé a Jiang Zemin porque la ley me lo permitía, y luego le conté los hechos sobre Falun Gong. La confrontación duró más de dos horas.

Arrestada y torturada

En la mañana del 1 de diciembre de 2015, fui arrestada por cuatro policías camino al trabajo. Dos me forzaron a entrar en un patrullero. Traté de resistirme, pero me tiraron entre los asientos y me llevaron a la comisaría.

Me registraron y luego esposaron mis manos y pies a una silla de hierro.

Yang Qinhong, se presentó y dijo que yo estaba violando la ley. Me exigió que escribiera una declaración de garantía, en la cual dijera que renunciaba a Falun Gong, pero me negué.

Dos policías me esposaron las manos detrás de la espalda y me llevaron a un patrullero. Yang me llevó al centro de rehabilitación de drogas de Gongjiawan.

Zhang Anqing, ex director de la oficina 610 del distrito de Qilihe, me obligó a mirar videos que calumniaban a Falun Gong; y trataron de forzarme nuevamente a firmar la declaración de garantía, pero continué negándome.

Debido a que no renunciaba a Falun Gong, el oficial Mao Xiangyang prohibió a mi familia visitarme. A fin de verme, Yang exigió a mi padre que me convenciera de abandonar Falun Gong.

En el día 58.° de mi detención, mi padre y hermana tuvieron permitido verme. Debido a que me negué a firmar una declaración en la que renunciaba a Falun Gong, Mou no me liberó.

Fui liberada el 2 de febrero de 2016, después de 64 días de detención ilegal.

Trasfondo

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.