(Minghui.org) ¡Saludos Maestro! ¡Saludos compañeros practicantes!

En esta etapa final de la rectificación del Fa, verdaderamente aprecio la oportunidad de asistir a esta sagrada conferencia del Fa y compartir mis experiencias de cultivación con mis compañeros practicantes.

I. Ser más diligente

En mayo de este año asistí a la conferencia del Fa en Nueva York y escuché la enseñanza de Shifu. Esto me dejó más en claro que salvar a la gente es nuestra responsabilidad y que debemos hacerlo bien. Luego tuve el deseo de salvar aún a más gente.

Mirando atrás, siempre fui a los sitios turísticos a aclarar la verdad para salvar a la gente. Lo hacía tres horas cada día sin aflojar. Después de volver de Nueva York empecé a quedarme cinco horas por día en los sitios turísticos. Al comienzo, esto era muy agotador. Sin embargo como cultivadores, deberíamos alinearnos con “tomar las penalidades sufridas como gozo” (Hong Yin).

Empecé a estudiar más el Fa. Además de garantizar que leía Zhuan Falun cada día, también pasaba el tiempo recitando Hong Yin y Zhuan Falun. En mi viaje al lugar turístico generalmente recitaba el Lunyu dos o tres veces, así como los poemas de Hong Yin.

Necesitaba llegar al lugar antes de las 10:30 a. m., hora en la que el volumen de turistas generalmente llega a su pico. No podía llegar tarde donde hubiese turistas, no quería perder ni una persona predestinada. No importaba cómo estuviera el clima, fuera bajo el sol ardiente o lluvia torrencial, nunca me saltaba un día. Caminaba rápidamente al lado de los grupos turísticos. Es como una carrera contra el tiempo. Muy a menudo sudaba y tenía la boca seca, pero por salvar seres consientes, todos los esfuerzos valían la pena. Esto es por mi promesa al Maestro y todos los seres conscientes. Cuando voy a casa con decenas o incluso más de cien nombres de personas que han decidido renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas, realmente puedo sentir la felicidad de cumplir mis votos.

II. Ser amable con el guía turístico, pavimentando el camino para salvar más seres conscientes

Cambridge, que alberga una universidad mundialmente conocida, atrae turistas de todo el mundo cada año. Esto incluye muchos turistas chinos. Los practicantes de Falun Gong locales han instalado un punto de aclaración de la verdad en el centro de la ciudad. Algunos de nosotros hacemos los ejercicios siguiendo la música. Otros distribuyen folletos de aclaración de la verdad a los turistas. También ayudamos a aquellos que entienden la verdad a renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas, en especial la liga juvenil comunista de China y los jóvenes pioneros de China.

Durante las vacaciones escolares, grupos de turistas de China inundaban Cambridge. Vinieron más de lo habitual este año. Sé profundamente que es el Maestro el que nos envía estas personas predestinadas. Cómo salvarlos es un tema muy serio para nosotros, los practicantes, quienes tenemos contacto directo con ellos.

Durante la aclaración de la verdad, el asunto más complicado era la interferencia de los guías turísticos. He conocido varios tipos de guías turísticos. Al principio, me maldecían, pedían que me fuera. La mayoría trataba de evitar que los seres conscientes supieran la verdad y tomaran los materiales. Algunos incluso prohibían a los grupos turísticos parar. Nos trataban como si fuéramos sus enemigos y nos evitaban a toda costa.

¿Cómo haríamos para eliminar el odio y el malentendido en las mentes de los turistas? Comencé con los guías turísticos. Me requerí constantemente asimilarme con el Dafa de Zhen, Shan, Ren y tratar a cada guía turístico con gran compasión y tolerancia. Durante la temporada pico, llegaba muy temprano a los lugares turísticos y daba la bienvenida a esas personas predestinadas de China. Cuando veía un grupo de turistas, los saludaba de manera proactiva y también lo hacía con cortesía. Después buscaba oportunidades para hacer contacto con el guía y aclararle la verdad en voz baja.

También expresaba mi preocupación donde lo creía necesario y enviaba pensamientos rectos para eliminar los factores de la maldad detrás de ellos.

Con el tiempo, muchos guías comenzaron a cambiar. Incluso me hice amigo de muchos en los últimos años. Hoy en día, el 80% de los guías turísticos no nos interfieren cuando aclaramos la verdad. Algunos incluso llevan a propósito a los grupos a nuestros puntos de aclaración de la verdad y les piden que se junten de nuevo allí. Una vez, un guía turístico estaba buscándome por todas partes. Me explicó que me había traído dos grupos turísticos y me pidió que les aclarara la verdad. Tomé esta oportunidad para aclararle la verdad a él totalmente y decidió renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. En estos días, muchos de los guías turísticos vienen a nuestro estand especialmente para verme. Si no me ven por un tiempo, incluso dicen que me echaron de menos.

Antes cuando aclaraba la verdad a la gente, no le daba mucha importancia a los alrededores. No prestaba atención a la receptividad o reacción de la persona. Todo lo que quería era contarles la verdad sobre Dafa y la maldad del perverso PCCh y lo hacía de una manera muy fuerte y agresiva.

Un día, en mayo de este año, estaba aclarándole la verdad a un grupo de turistas como de costumbre. Les expliqué la verdad sobre Dafa. Les decía que incluso sustraían los órganos a practicantes de Falun Gong vivos y los vendían por dinero. Dije que el mal iba a ser castigado y que el Cielo eliminaría al malvado PCCh, y que por eso debemos invalidar nuestras promesas al partido. Cuando renuncian al PCCh y sus organizaciones afiliadas, la gente puede usar sus apodos o seudónimos, cualquiera de esos dos les traerá seguridad. Entonces un hombre dijo: “no voy a renunciar, a menos que me paguen por hacerlo. Renunciaré si me das dinero”. Continué hablando fuerte, respondiendo a sus comentarios y no presté mucha atención a lo que pasaba alrededor mío. Cuando paré de caminar y hablar, este hombre también paró.

 Después me di cuenta de que la guía les estaba explicando una historia de un punto turístico en particular. La voz de la guía turística era muy baja y no la escuchaba para nada. Cuando me di cuenta de que había interferido con su trabajo, inmediatamente me disculpé con ella: “Lo lamento mucho por ser muy ruidoso. No escuché que estabas hablando”. Me dijo que no me preocupara y me pidió hablar primero. Dije: “Este es tu trabajo, por supuesto tú hablas primero”. Entonces cuando terminó de explicar, continué hablando con el hombre, a pesar de que no estaba interesado. Pensaba que debía saber la verdad: amamos a China pero no al PCCh el cual es un fantasma de Occidente—según palabras del propio Marx.

Después, un hombre joven me gritó: “¡¿No te das cuenta de lo molesto que eres?! ¡Para de hablar!”. dije: “Si no quieres escuchar, no escuches, pero otros quienes entienden y están de acuerdo con renunciar serán salvados. Después él se volvió muy agresivo y me dijo varias veces que me fuera. La guía vio esto y vino hacia nosotros. Amablemente me dijo: “Tía, la gente tiene diferentes creencias. No lo tomes muy seriamente. Hablaré con ellos más tarde. Trabajas muy duro, debes cuidarte”. Repentinamente, pude sentir su amable dulzura, y cuán considerada era conmigo. Casi lloré.

Me miré internamente. Verdaderamente les deseaba el bien, entonces ¿Por qué no podrían aceptarlo? ¿Por qué en cambio me pedían que me fuera? Después de mirar hacia adentro, me di cuenta de que tenía el apego a la competencia. Solo continuaba hablando incluso aunque no les gustara, y lo hacía más fuerte para que nadie pudiera interferirme. Con esta competitividad fruto de la cultura del partido, lo que decía no podía tocar sus corazones. Entendí que estaba mal.

El Maestro nos enseñó en “Enseñando el Fa en el Fahui por el décimo aniversario del lanzamiento del sitio web Minghui”:

“Así que deben hacerlo con prudencia y de manera inteligente. No molesten a la gente”.

Cuando recordé esta frase, me sentí avergonzado y molesto. Esto también me hizo ver la cultura del partido en mi interior y que fuerzo mis propias opiniones sobre los demás. Creo que todo lo que digo está bien y que los otros deberían tan solo escuchar y seguir. Cuando no lo hacían, consideraba que estaban profundamente envenenados. No me interesaban sus sentimientos y por eso los molestaba. En vez de estar salvándolos, en realidad los alejaba. Estoy decidida a seguir verdaderamente las enseñanzas de Shifu y ser compasiva hacia cada ser consciente.

Varios días después, la misma guía llevó a otro grupo al mismo sitio. Me saludó desde lejos. Después me dijo lo que les había dicho a esos turistas el otro día. Les pidió que no me traten así porque yo les deseaba el bien y que deberían respetarme. También mencionó que habló con sus colegas en su trabajo. Les dijo que no deberían tener conflictos entre sí ya que son todos chinos y deberían entender y respetar a los demás. Le dije: “No estaba enojada porque ellos me trataron mal. Sino que estaba conmovida por tu amabilidad. Me ayudó a darme cuenta de mis fallas. Somos practicantes de Falun Gong y cultivamos Verdad, Benevolencia y Tolerancia. El Maestro nos pide que salvemos a esa valiosa gente china. ¿Cómo los puedo salvar si los molesto?”.

Ella estaba realmente conmovida por mi sinceridad, así que aproveché la oportunidad para aclararle la verdad en profundidad. Le había pedido renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas antes, pero como no entendía completamente, siempre se negaba a hacerlo. Sin embargo, lo entendió totalmente esta vez y decidió renunciar a los jóvenes pioneros de China. Mientras estaba hablando con ella, otros del grupo también escucharon la verdad. Había como 7 u 8 miembros del partido comunista y después todos acordaron renunciar.

Me iluminé a través de este incidente a que para poder salvar más gente, debemos cultivarnos bien y tener la compasión para ser verdaderamente considerados con los otros desde lo profundo de nuestro corazón. Hay una pieza de Shen Yun llamada “El poder de la compasión”. La compasión tiene un enorme poder. Cuando nosotros nos asimilamos con Zhen-Shan-Ren, la poderosa virtud de Dafa se manifestará. Cuando nos alejamos de Zhen-Shan-Ren, somos limitados por cualquier tipo de negatividad. Solo podemos salvar a la gente si nos cultivamos bien.

Había muchos guías que no sabían la verdad porque se les lavó el cerebro y fueron amenazados por el PCCh. También cambiaron gradualmente con el tiempo. Por ejemplo, hubo un guía de cuarenta y tantos que solía ser muy terco. Cuando se bajaba del vehículo, decía “El PCCh es bueno”. El nunca aceptaba nada de lo que le daba, pero solo seguía salmodiando “el PCCh es bueno”. Era muy irracional. Después de muchos contactos, llegó a entender qué han estado haciendo los practicantes de Dafa y por qué trabajamos tan diligentemente. Solía creer totalmente las mentiras fabricadas por el PCCh. Sus malentendidos eran muy profundos. Una vez que finalmente conoció la verdad, su actitud cambió completamente. También accedió a renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Hoy en día, la mayoría de los guías turísticos que vienen a Cambridge han sido salvados. Después de ser salvados, esto abrió el camino para salvar a más turistas. 

Ahora voy a los puntos turísticos cada día, corriendo contra el tiempo, y para conseguir que más y más gente renuncie. Desde la enseñanza del Shifu en el Fahui de Nueva York el pasado mayo, el número se duplicó. Entiendo que los cambios cósmicos son los factores decisivos. Los seres conscientes ahora están despiertos y ansiosos por ser salvados. Shifu empujó el proceso de la rectificación del Fa a esta etapa. Todo depende en si tenemos el corazón en hacerlo o no. Durante la temporada turística alta en agosto, tenemos compañeros practicantes de otras áreas que vienen a Cambridge a ayudar. Fortalecidos por el Maestro y con el apoyo de los discípulos de Dafa, hicimos esfuerzos coordinados y cooperamos juntos muy de cerca. En tan solo dos semanas ayudamos a casi 3.000 personas a renuncias al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Eligieron un hermoso futuro para ellos mismos.

Mirando atrás en este camino, me iluminé a que para salvar de verdad a los seres conscientes; debemos estudiar más el Fa. La cultivación es fundamental. Salvar a las personas es nuestra responsabilidad. Podemos salvar más gente solo si nos cultivamos bien. En la práctica, debemos deshacernos del apego a la competencia. Manteniendo una mentalidad compasiva y pacífica en ayudar a restringir la naturaleza demoníaca de otras personas. Soltar los apegos de exultación y ostentación nos puede ayudar en nuestra cultivación y constantemente mejorar nuestro carácter. Eliminar el apego a validarse nos ayuda a cooperar mejor con nuestros compañeros practicantes. Juntos podemos asistir al Maestro en la rectificación del Fa y lograr nuestra misión

Ahora tengo un profundo entendimiento de “…siendo una persona que refina gong, hay que llegar a no devolver el golpe ni los insultos” (Lección Cuarta, Zhuan Falun). Todos los tipos de comportamientos de la gente común son en realidad arreglados para nuestro mejoramiento. Solamente cuando nos podemos cultivar y armonizar de verdad con lo que nos pide el Maestro para salvar a más seres conscientes, podemos ser merecedores del título de discípulo de Dafa.

III. Eliminar el ego, mirar para adentro es la herramienta mágica

El 6 de julio, mientras estaba allí, algunos turistas vinieron. Dos eran estudiantes y estaban leyendo detenidamente los folletos. Una vez que vi eso, el apego de exultación salió. Justo al mismo tiempo, su guía vino a contarles la historia de un punto turístico. Cuando vio que estaban leyendo nuestros folletos, estaba muy enojado. Inmediatamente les quitó los folletos a los estudiantes. Mi corazón se movió y pensé: “¿Cómo puede este guía ser tan irrespetuoso?”, después me miró y me dijo de muy mala manera: “¡No me mires!”, me di cuenta de que era “la apariencia surge de la mente” (Enseñando del Fa en la reunión de La Gran Época). Lo había molestado porque lo miré de una manera antipática. Tal materia negativa causó su reacción.

Cuando los turistas estaban sacando fotos, fui hasta el guía y le dije: “Está bien que tomes los folletos pero espero que me los puedas devolver”. Me respondió: “¿Por qué debería devolvértelos? No te los quiero dar. Tú solo me molestas”. Dije: “Esta bien que no te agrade, pero los folletos son propiedad privada por lo tanto deberías devolvérmelos”. Me dijo: “No te los daré. Muévete a un lado. Deja de molestar a otros”.

A los estudiantes en ese punto se les permitió pasear libremente. No quería parar de salvar a otros a causa de él, entonces me fui y empecé a aclarar la verdad a los estudiantes. Cuando él me vio haciéndolo, vino a interferirme y me dijo: “Si continuas hablando, llamaré a la policía”. Le dije: “Esto no es China. La policía británica nos apoya. No estoy interfiriendo con tu trabajo. Es mi derecho aclarar la verdad acá”. Después un maestro vino y dijo: “Olvídalo tía, solo detente”. Esto en realidad me recordó que él es una persona común y que yo soy un cultivador. No debería pelear con él. Si discutía con él, ¿no lo estoy empujando hacia afuera para que no pueda ser salvado? Si él no puede ser salvado, tal vez no podría salvar a los estudiantes.

Mirando hacia adentro, descubrí el apego a la exultación. Agarró mis volantes, entonces mi apego al resentimiento también surgió. Pude sentir después un pedazo de yeli en mi corazón que me era muy molesto e irritable. No tenía fuerzas para la aclaración de la verdad en ese momento. Cuando alguien no quería renunciar, dejaba de hablarles. Conocí a mucha gente pero no les aclaré la verdad bien. Generalmente en dos horas a la mañana, puedo conseguir que renuncien docenas de personas, pero ese día, durante el mismo periodo de tiempo, pude solo conseguir que 5 o 6 personas renunciasen. Mi corazón humano surgió y ya no lo quería hacer más. Me sentía muy enojada.

Justo en ese momento, me encontré con un practicante y le conté lo que acababa de pasar. Le pregunté cómo los apegos de resentimiento y competencia salieron tan fuertes ese día. Me dijo que quizás necesitaban ser eliminado capa por capa. Durante el intercambio, llegué a entender que durante todo el incidente, solo me fijé en lo mal que estaba el guía. Creía que él estaba mal y tenía opiniones sobre cómo podía haberse comportado. Esto era más mirar para afuera desde el punto de vista de una persona común que mirar para adentro basado en el Fa. El guía era una persona común que no entendía la verdad. ¿Cómo pude discutir con él? Cuando tenemos conflictos con la gente común, es mi culpa como cultivador.

Después de que el compañero practicante se fue, decidí continuar aclarando la verdad. Cuando me di vuelta, vi al mismo guía comiendo con estudiantes. Sentí que era el arreglo del Maestro para mi cultivación. Dejé ir mi apego a la fama y caminé hacia él abierta y generosamente, y le dije: “Fue mi culpa antes. No tendría que haberte tratado así”. Fue muy inesperado para él, se sintió un poco avergonzado y tan solo se fue sin decir nada.

Una hora después, continué logrando que docenas de personas accedieran a renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. A través de estos dos incidentes, siento profundamente que para salvar gente, debemos mantener un estado mental sereno y mirar para adentro en todas las circunstancias. Nosotros podemos solamente salvar a la gente genuinamente cuando eliminamos todos nuestros apegos humanos.

También me iluminé a la verdad de que mirar para adentro incondicionalmente es la herramienta mágica para nosotros los cultivadores. Debemos poner en práctica el mirar para adentro. Una vez que salgamos de nuestras nociones humanas, mejoremos nuestro xinxing, y nos iluminamos a través del Fa, nuestro campo cambiará drásticamente. La base para todo esto es nuestra sólida cultivación en el Fa.

Acá en Cambridge, los practicantes locales coordinan muy bien aclarando la verdad día a día, año tras año. Estamos cumpliendo nuestros votos que hicimos con el Creador antes de descender. No debemos atrevernos a aflojar en asistir al Maestro en la rectificación del Fa. La cultivación es muy seria. Nuestros votos incluso son más solemnes. Seamos diligentes. Ser más diligente para cumplir nuestra misión y regresar con Shifu tras la Perfección.

Por favor señalen compasivamente cualquiera cosa inadecuada.

(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Europa 2016)