(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Datong permanece detenida por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista. Por negarse a ponerse el uniforme de la prisión, la ataron con las extremidades separadas por periodos extendidos de tiempo.

El 18 de octubre de 2016, la Sra. Chen Zhongli estaba hablando con la gente sobre Falun Gong cuando la denunciaron y la policía la arrestó. Escapó de la comisaría unas dos horas después y regresó a casa esa tarde.

Poco después, la policía la rastreó y secuestró cuando ella y su hija salieron de su casa esa noche. Intentando zafar de la policía, ambas mujeres recibieron heridas.

La Sra. Chen fue llevada a la comisaría local, donde le ordenaron dar una muestra de orina. Se negó y la llevaron al hospital local para sacarle un muestra de sangre. La policía nunca le dijo por qué necesitaban muestras de sangre.

Era medianoche cuando fue enviada al segundo centro de detención de la ciudad de Datong.

Al día siguiente, la hija de la Sra. Chen fue a pedir la orden de arresto y la nota de detención. Liu Qian, el jefe, no proveyó estos dos documentos que son un requisito legal.

La hija protestó contra la ilegalidad del arresto y detención de su madre. Liu respondió que todo era legal, porque tenían órdenes verbales de arriba.

Un oficial en el centro de detención declinó el pedido de la hija de ver a su madre cuando fue allí el tercer día. Luego cedió ante la protesta de la hija.