(Minghui.org) Soy un nuevo practicante de Falun Dafa y comencé mi cultivación hace dos años. Me gustaría compartir algunas de mis experiencias.

A través del estudio de las enseñanzas del Fa, me di cuenta que contarle a la gente sobre la práctica y la persecución es mi responsabilidad aunque viva fuera de China.

Estaba muy entusiasmado de aprender Falun Dafa y con muchas ganas de contarles a otros. Me acerqué a tres estudiantes chinos y les comenté que practico Falun Dafa. Uno empezó a charlar conmigo, pero no supe cómo llevar adelante la conversación.

Después que llegué a casa, no me sentí bien. No pude ayudar a esos estudiantes a conocer sobre Dafa y pensé que podían haber perdido la oportunidad de ser salvados. Era una pérdida irreparable. Me sentí culpable, pero no podía dejar que eso me detuviera en salvar a la gente.

Decidí poner más esfuerzo al hablarle. Desde entonces, mi habilidad de contarle sobre Dafa y la persecución ha crecido. Ahora puedo llamar a las personas en China y conversar con ellas directamente. Incluso lo hago con oficiales de policía y guardias de seguridad que han estado directamente involucrados en la persecución. Han sido engañados por el partido comunista chino durante mucho tiempo. Es mi responsabilidad ayudarles a ver la bondad de Dafa.

Contarle a la gente sobre la persecución en China ha pasado a ser parte de mi cultivación. Entiendo que para hacerlo bien necesito perseverancia sostenida, pensamientos rectos y gran compasión, los cuales vienen de Dafa.