(Minghui.org) Este año, la mayoría de mis pruebas de cultivación estuvieron relacionadas con el sentimentalismo. Los apegos con sus raíces en esto me ralentizaban. Como resultado, de tanto en tanto me deprimía, y mi cultivación estuvo estancada.

Recientemente, mi marido asistió a una reunión de egresados de su universidad y volvió a contactarse con una mujer de quien estuvo muy enamorado hace 30 años. Aunque ambos están casados, se emocionaron mucho al encontrarse. Tenían fotos donde aparecían juntos y hablaban regularmente por Internet. Comencé a sentir que sus interacciones eran algo más que solo amistad.

Mi esposo y yo nos amábamos y confiábamos uno en el otro. No podía aceptar su comportamiento y lo culpé de traicionar nuestro matrimonio, a lo cual él se negó. Afirmó que no había hecho nada malo, aunque tal vez sí había dicho algunas cosas inapropiadas, y que no volvería a entrar en contacto con ella.

Estaba tan celosa que no quería soltarlo, incluso lo amenacé con el divorcio. Dijo que estaba siendo irracional y que mi comportamiento podía deberse a la menopausia. Luchamos mucho, hasta que finalmente mi hijo comenzó a recordarme que tenía que ser verdadera, benevolente y tolerante. Me rehusé a escuchar. Un día me enfurecí tanto que arrojé su teléfono celular y lo rompí. Nuestro hogar se volvió un campo de batalla. No me daba cuenta que la situación se presentaba para que abandone mi apego al sentimentalismo.

El Maestro dice:

“Durante la cultivación-refinamiento, el ye tiene que ser eliminado, y eliminar ye es doloroso. ¡Dónde existe que el gong crezca cómodamente! Así, ¿cómo quitarías tu apego?”. (Lección Sexta de Zhuan Falun)

El Maestro también dijo:

“¿Por qué te encuentras con estos problemas? Todos son causados por tus deudas de yeli; nosotros ya hemos eliminado incontables e innumerables porciones para ti. Queda sólo ese poco de tribulaciones establecidas para forjar y refinar el corazón humano y quitar todo tipo de corazones de apegos, el cual es dividido en cada nivel para elevar tu xinxing. Estas tribulaciones son todas tuyas, las utilizamos para elevar tu xinxing y dejamos que las puedas atravesar todas. Siempre y cuando eleves el xinxing, podrás atravesarlas…”. (Lección Cuarta de Zhuan Falun)

Crecí en una familia tierna y acogedora, sin sufrir dificultades. Desde que vine a Australia, hace 20 años, mi vida ha sido tranquila y pacífica. Luego de este incidente, me sentí perdida y desesperanzada. Mi mente estaba llena de nociones humanas y señalaba con el dedo a mi marido. Estaba obsesionada con la relación amorosa que una vez tuvo. Ni siquiera me interesaba hacer bien las tres cosas. Por todo esto, las viejas fuerzas tomaron ventaja.

El Maestro dijo:

“Pero en realidad, los principios de la sociedad humana son verdades invertidas en el cosmos. Cuando los humanos pasan por tribulaciones y sufren, están pagando ye y, de ese modo, tendrán un futuro feliz. Entonces, un cultivador necesita cultivarse con verdades correctas y rectas. Atravesar dificultades y sufrimientos es una gran oportunidad para eliminar yeli, eliminar pecados, purificar el cuerpo, elevar el reino de pensamiento y elevar el nivel –es una cosa extraordinariamente buena. Esta es una verdad del Fa correcta y recta. Pero mientras se practica la cultivación, cuando los sufrimientos caen sobre ti y aparecen conflictos que retumban en tu corazón –y especialmente cuando retumban con las nociones tercas que tienes– la prueba es realmente difícil de pasar. Puede incluso llegar al punto en el que sabes muy bien que es una prueba pero igual no puedes dejar tus apegos”. (Cuanto más se acerca el final, más diligentes deben ser)

Sabía que tenía que abandonar mi apego, pero no podía.

Poco después, comenzó la promoción local de Shen Yun. Para hacer un mejor trabajo salvando seres conscientes, decidí leer una lección de Zhuan Falun y hacer el juego de cinco ejercicios todos los días. Cuando enviaba pensamientos rectos, le pedía al Maestro que me fortaleciera y me ayudara a dejar el sentimentalismo.

También hablé sobre mi situación con practicantes que tenían buenos entendimientos del Fa. Pude entender que la cultivación es un asunto serio, y que debía manejar lo que pasaba con pensamientos rectos. El conflicto había ocurrido para que pudiera eliminar mis apegos. Entendí que se trataba de una trampa de las viejas fuerzas para destruirme utilizando el sentimentalismo. Al final, no estaba cumpliendo con mi responsabilidad de salvar seres conscientes. No iba a caer en la trampa, tenía que dar un paso al costado.

Durante tres meses, participé en la promoción de Shen Yun en un centro comercial y vendía entradas cinco o seis días a la semana. Tan pronto como salía de casa, ponía a un lado todas las preocupaciones sobre mi matrimonio para poder hacer mi trabajo con una mente pura. Cuando estaba desocupada, recitaba el “Lunyu”, y esto me fue de mucha ayuda para mantener el foco. Gradualmente, dejé de estar deprimida, empecé a tener fuertes pensamientos rectos, y me volví clara de las responsabilidades que tenemos siendo practicantes de Dafa. También comprendí que mi esposo era una persona para salvar, y no podía hacer que se aparte.

También alenté a mi hijo para que escuchara las lecciones del Maestro, y como consecuencia no volví a deprimirme. Mi relación con mi marido mejoró y ya no me preocupo por problemas menores. Dejo que la naturaleza siga su curso.

En marzo de 2016 comencé a participar de un proyecto para clarificar la verdad a funcionarios de la ley y el orden de China y lograr que los practicantes injustamente detenidos fueran liberados. Es una excelente oportunidad para hablar con las personas por teléfono sobre Falun Dafa. En seis meses, muchos de mis apegos salieron a la luz, especialmente mi resentimiento y deseo de ganar en cada argumento.

Pensaba que estaba siendo osada, cuando en realidad quería dominar a las personas del otro lado para que me escucharan y aceptaran lo que sea que les dijera. No me daba cuenta que carecía de la compasión de un practicante de Dafa. Aunque de alguna manera lograba convencer a la gente, no tomaba lo que hacía con seriedad.

Un día de agosto llamé a mi madre en China. Después de unas pocas palabras, cambió de tema. Ella suspiró: “Eres la menos exitosa en nuestra familia. Todo lo que haces va en contra del partido comunista chino, de China y de la familia. ¿Por qué?”. Me quedé atónita.

Mi madre es una persona amable, pero tiene miedo de meterse en problemas. No puede aceptar el hecho de que yo no pueda regresar a China. Ya había hablado con mis padres sobre la persecución y ellos escucharon las lecciones del Maestro. Sabían que Falun Dafa es bueno. ¿Cómo podían decir algo así? El resentimiento y el deseo de ganar aparecieron. Le grité: “¿Cómo puedes estar tan confundida, sin sentido de la justicia? ¿Cómo puedes creer en el PCCh? ¡Tú también eres una víctima, pero no te has despertado!”.

No pensé sobre sus sentimientos. Ella solo estaba asustada de meterse en problemas luego de experimentar el paso por tantas campañas políticas en China. Solo estaba preocupada por mí. Resultó tan intimidada por que colgó el teléfono.

Mi hermana luego me contó que al día siguiente mi madre sufrió un infarto. En una videollamada que tuve con ella, se veía muy enferma, pero no me miraba. Yo era objeto de adoración de mi padre, sin embargo ahora estaba enojado conmigo. Me sentí muy mal. Luego de que colgué, pensé que algo no estaba bien. Mis padres no solían ser así. Debía tratarse de una interferencia, y tenía que eliminarla. Necesitaba mirar hacia adentro para ver si estaba dejando brechas en mi cultivación.

Y entonces la encontré, se trataba de mi resentimiento. Guardaba resentimiento contra los miembros de mi familia, contra mis compañeros practicantes, incluso con mis amigos comunes. Me rodeaba un campo de resentimiento. Decidí eliminarlo; en todo lo que hacía me recordaba que debía ser más tolerante, y cuando enviaba pensamientos rectos trataba de eliminarlo. Esto fue de mucha ayuda.

Dos semanas después llegó el Festival de Medio Otoño. No quería llamar a mis padres, pero sabía qué era lo que debía hacer. Mientras lo hacía a regañadientes, contestó mi padre. Estaba muy feliz de escucharme. Me preguntó si tenía algún pastel de luna, y mi madre estuvo feliz de saber de mí y me hizo un montón de preguntas. ¡Fue como si nada hubiese pasado!

Supe que estaba experimentando la compasión del Maestro. Como quería mejorar, me ayudó a eliminar mis apegos. La naturaleza bondadosa de mis padres volvió a emerger.

Ellos también eran personas que necesitaba salvar. Su cambio inesperado me hizo dar cuenta que cada uno de mis pensamientos tiene una influencia en si ellos pueden o no ser salvados. Era lo mismo para los funcionarios de la ley y el orden de China. Para salvarlos, tengo que tener pensamientos rectos y eliminar cualquier pensamiento negativo.

Gracias a esta experiencia pude ver la importancia de estudiar el Fa. Cuando no puedo concentrarme en la lectura, escucho las lecciones. Esto me fue de mucha ayuda.