(Minghui.org) Una mujer de 70 años de la ciudad de Shenyang, prov. de Liaoning, fue condenada a tres años de prisión y multada con 20.000 yuanes por demandar al ex dictador chino Jiang Zemin por iniciar la persecución a Falun Gong.

La Sra. Lou A’mei estuvo en una oportunidad postrada por décadas, pero recuperó su movilidad y una vida normal cuando comenzó a practicar Falun Gong, una disciplina espiritual basada en los valores de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Por su propia experiencia con Falun Gong, nunca dejó de contarle a la gente que la persecución estaba mal. El año pasado, se sumó a muchos practicantes de Falun Gong que buscan justicia, pero fue arrestada.

La Sra. Lou estaba en su domicilio el 3 de noviembre de 2015, cuando forzaron su puerta e irrumpieron en su domicilio. Confiscaron dos ordenadores, una impresora, calendarios con mensajes de Falun Gong, papel, tinta, un celular, 2.900 yuanes en efectivo, un estuche con su identificación, depósitos bancarios y alhajas. Estuvo boca abajo en la cama mientras requisaron por más de una hora.

La fiscalía del distrito de Shenhe regresó dos veces el archivo de la causa de la Sra. Liu a la comisaría local, el 27 de enero y el 26 de febrero. La policía entregó su versión final del caso el 25 de mayo.

La Sra. Lou fue acusada por “injuriar y presentar una demanda sin mérito” y juzgada el 18 de agosto. Su abogado demandó que no hay ley en China que penalice a Falun Gong y que nunca debió ser procesada por buscar justicia contra Jiang por iniciar la persecución a Falun Gong. Además, sus pertenencias confiscadas no tienen más que hechos relacionados con su demanda. Por lo tanto, los crímenes de los que se la acusa no tienen fundamento.

El juez la condenó el 30 de agosto. Se encuentra en el centro de detención de la ciudad de Shenyang. Se desconoce si será transferida a prisión.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 17 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.