(Minghui.org) “Podría morirme en cualquier momento. Mi dolor de cabeza es peor de noche, y muchas veces me desmayo del dolor. Me duele tanto el pecho cuando trago que no puedo  comer ni beber”.

Lo de arriba es lo que la Sra. Li Erying le dijo a su familia en una visita reciente, el 24 de octubre.

Sra. Li Erying

Esta residente de la ciudad de Qiqihar está sirviendo cuatro años de prisión por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista.

Desde el 8 de junio de 2016, cuando fue admitida en la prisión para mujeres de Heilongjiang, su familia solo pudo verla cuatro veces. Mientras tanto, la prisión usó diferentes argumentos para evitar que ella se reúna con sus abogados.

A su familia y abogados los hacen dar vueltas cuando se quejan de las violaciones a los procedimientos legales de la prisión. Sus repetidos pedidos de darle libertad condicional por tratamiento médico y hacer responsables a sus torturadores, han sido negados.

La Sra. Li está ahora en el hospital de la prisión, donde la castigan con alimentación forzada todos los días.

Torturada brutalmente

El 4 de noviembre de 2015 la Sra. Li fue arrestada por su creencia, y enjuiciada en secreto sin el conocimiento de su familia el 4 de marzo de 2016, por “usar la organización de una secta para interferir con el cumplimiento de la ley”, una acusación comúnmente usada por el régimen comunista.

Como ella se negó a renunciar a su fe, una vez la ataron con una cuerda y la colgaron del aire dos días seguidos. Sus manos quedaron hinchadas tremendamente.

También fue golpeada con frecuencia por otras reclusas que tenían asignado vigilarla. Debido a las constantes golpizas, le dolían el pecho y abdomen. El dolor era peor cuando comía, así que como no podía comer normalmente, la alimentaban a la fuerza.

Solo 4 visitas familiares en más de 4 meses

Desde que fue encarcelada el 8 de junio, hasta la fecha, su familia solo pudo visitarla cuatro veces.

La primera vez que su familia la vio en prisión, el 1 de agosto, la Sra. Li necesitaba de un soporte para caminar. Les contó cómo fue golpeada, pero cuando su familia fue a reclamar justicia para ella, los guardias le mintieron que sus heridas eran de peleas con otras reclusas.

La prisión negó la visita familiar en las semanas siguientes. Recién el 25 de agosto su familia logró verla de nuevo. La Sra. Li señaló a una reclusa llamada Fan Xiumei y dijo: “Ella me golpea todo el tiempo”. Fan contestó: “No tengo otra opción, si no los guardias me castigarían a mí”.

Su familia apeló repetidamente a la prisión pidiendo hacer responsables a sus torturadores, pero no consiguieron nada. Cuando la vieron por tercera vez, el 26 de septiembre, los guardias pusieron música a todo volumen durante la conversación. A pesar de que su familia no podía escucharla bien, lograron notar que estaba en terrible estado.

El 24 de octubre, última vez que la familia logró verla, el guardia Ge Xuehong admitió que a la Sra. Li le habían diagnosticado presión alta y problemas al corazón. Sin embargo, Ge, negó que la Sra. Li fuera torturada y la culpó por sus problemas de salud.

No permiten a sus abogados verla

A los abogados de la Sra. Li les negaron verla.

Inicialmente contrató un abogado, a quien le negaron encontrarse con ella el 19 de septiembre, cuando la visitó en la prisión.

Los guardias dijeron que según las regulaciones de la prisión, se necesitaban dos abogados para poder verla. El buró de administración de la prisión (BAP) apoyó a la prisión cuando el abogado llamó para quejarse.

La familia de la Sra. Li contrató otro abogado, pero la prisión rechazó su visita diciendo que necesitaban 48 horas para aprobar al nuevo abogado. Los dos abogados regresaron a los dos días, pero la persona a cargo de aprobar las visitas mintió diciendo que acababa de renunciar a su trabajo.

Para llevar a la justicia a sus torturadores y conseguir atención médica para la Sra. Li, su hermano, hermana y abogados, apelaron a varios departamentos. Pero los hicieron dar vueltas.

El buró de administración de la prisión es indiferente

El 23 de septiembre, los abogados denunciaron la violación de los procedimientos de la prisión al BAP, el cual pasó el caso a la oficina de enlace de la procuraduría en la prisión.

El 26 de septiembre los abogados llamaron al BAP y les dijeron: “Si la prisión prohíbe la reunión con su cliente, confiamos en que están siguiendo la ley al hacerlo”. No obstante la ley garantiza que los abogados tengan su derecho a visitar sus clientes.

La mañana del 27 de septiembre, sus hermanos y abogados enviaron el caso de nuevo al BAP. Una recepcionista pasó el caso a la oficina 610 de la prisión cuando vio que Yang Libin, director de la oficina 610, salía de una reunión en el BAP.

La familia estaba sorprendida porque Yang era la misma persona que les había dicho a los abogados que había renunciado a su trabajo. Yang dijo que tenía otra reunión y se fue.

La hermana de la Sra. Li estaba sobrepasada por todo lo que estaba sucediendo y se desmayó. No despertó hasta una hora después. En vez de llamar a emergencias, el personal hizo que un policía filmara a la hermana.

En ese momento, más de dos docenas de policías terminaron una reunión y bajaron las escaleras hasta la sala. Pasaron al lado de la hermana como si no hubiera nada allí.

Los abogados llamaron al 911 y un médico la resucitó.

La hermana de la Sra. Li se desmaya.

Departamento de justicia también indiferente

La familia de la Sra. Li y sus abogados, esa misma tarde fueron al departamento de justicia para pedir la liberación de su hermana. Pero los guardias de seguridad los detuvieron en la puerta. Después de discutir, los enviaron a la oficina de visitantes.

La persona a cargo allí les dijo a los abogados que tenían prohibido representar practicantes de Falun Gong. Los echó de la oficina diciendo: “No quiero hablar con abogados. ¡Me pueden denunciar si quieren!”.

Este le dijo a la familia: “No nos importan. Pueden demandar a la oficina 610 cuando quieran”.

La familia estaba anonadada. No se esperaban una respuesta tal del departamento de justicia.

Personas responsables de perseguir a la Sra. Li

Shi Genghui: subalguacil, +86-451-80639066.
Ge Xuehong: subjefe del Área de Vigilancia Nro. 11, +86-451-86639041.
Yang Libin: director, oficina 610 de la prisión, +86-451-86639028.