(Minghui.org) El 27 de septiembre, una residente de la ciudad de Wuhan fue juzgada por “utilizar un culto para socavar la aplicación de la ley” un pretexto estándar utilizado por el régimen comunista chino en su intento de cercar y encarcelar a los practicantes Falun Gong (también conocido como Falun Dafa).

El abogado de la Sra. Wang Lijun declaró no culpable a su cliente alegando que ninguna ley en China penaliza la práctica de Falun Gong y que su cliente no causó daño a nadie y menos socavó la aplicación de la ley.

Sin embargo, el abogado fue silenciado varias veces mientras trataba de citar disposiciones legales probatorias para demostrar la inocencia de su cliente. Después de la audiencia comentó que esta era la primera vez que se le prohibió el uso de la ley para defender a un cliente.

Tras su arresto el 18 de septiembre de 2015, la Sra. Wang, de 51 años, permanece detenida. Según fuentes internas, otra practicante de Falun Gong, la Sra. Xia Meirong, fue juzgada junto con la Sra. Wang.

Acusaciones sin fundamento

Los argumentos de la defensa se centran en la ilegalidad de la persecución a Falun Gong, una disciplina espiritual basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Dijo que la asamblea popular, órgano legislativo de China, nunca ha promulgado ninguna ley que prohíba a Falun Gong. Por otra parte, el artículo 35 de la constitución de China garantiza el derecho del ciudadano a la libertad de creencia y la libertad de prensa.

El presidente del tribunal, Liang Hong, hizo callar al abogado después de que empezase a hablar de la constitución y otras leyes aplicables. El abogado trató de repetir su alegato, sólo para ser silenciado de nuevo.

Evidencia cuestionable

El fiscal alegó que la Sra. Wang colgó una pancarta que decía “Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” y “Jiang Zemin enfrenta a un juicio público” en un lugar visible. Incluía en las pruebas un clip de vídeo de vigilancia y un informante anónimo, quien afirmó haber visto a la Sra. Wang colgar la pancarta.

El abogado refutó la evidencia señalando varios puntos sospechosos. La acusación no especificaba la ubicación de la pancarta. El clip de vídeo sólo mostró una mujer que pasaba por el lugar y no había nada probatorio de que ella colgase la pancarta. La acusación no identificó al testigo, solamente que alguien la vio.

El abogado argumentó, además, que no había nada malo con el mensaje escrito en la pancarta. Falun Gong enseña a la gente a ser buena, pero el ex dictador chino Jiang Zemin lanzó la persecución que dio lugar a la detención de su cliente.

Llegó a la conclusión de que incluso si su cliente hubiese colgado la pancarta, tenía todo el derecho a hacerlo. Pidió al juez retirar las pruebas por ser cuestionables.

Detenciones fuera de la corte

El juez solamente permitió a dos de familiares asistir a la audiencia, quienes no practicasen Falun Gong. A la madre de 75 años le impidieron el paso por ser también una practicante de Falun Gong.

La anciana abandonó el juzgado y se fue a la calle pero fue capturada por cuatro agentes de civil y conducida a un centro de lavado de cerebro local. La retuvieron allí desde las 9 hasta las 16 horas.

El Sr. Feng Jiwu, un practicante sin ninguna relación con la Sra. Wang, fue también arrestado por presentarse en el juicio para apoyarla. Se desconoce su paradero al momento de este informe.