(Minghui.org) El Sr. Wang Yijun tenía buena salud y buen ánimo cuando su abogado le visitó en el centro detención el 13 de agosto de este año. Seis semanas después, el hombre de 65 años de la ciudad de Qingzhou murió repentinamente, y su familia sospecha que fue un asesinato.

El Sr. Wang fue arrestado el 6 de septiembre de 2015, después de presentar una demanda criminal contra el ex dictador chino Jiang Zemin por iniciar la persecución a Falun Gong que le llevó en dos ocasiones detenido a campos de trabajo y confiscaron sus pertenencias.

Simpatizantes de su ciudad natal firmaron peticiones solicitando su liberación, pero permaneció detenido en el centro de detención de la ciudad de Qingzhou después de tres audiencias judiciales sin veredicto.

El centro de detención llamó a su familia el 25 de septiembre de este año, diciendo que el Sr. Wang estaba siendo reanimado en el Hospital de Zhongxin. Sin embargo, no le encontraron en ninguna parte cuando su familia le buscó allí. Un médico les dijo que ya no respiraba cuando fue traído al hospital ese día.

La familia del Sr. Wang no podía creer lo que estaba escuchando, pero no pudieron obtener noticias de ningún centro de detención para verificarlo. Llamaron al 110 (servicios de emergencia), quienes descubrieron que el cuerpo del Sr. Wang había sido llevado a la morgue.

Los oficiales de policía estaban haciendo guardia en el deposito de cadáveres cuando la familia del Sr. Wang y su abogado llegaron allí. Solo a unos cuantos familiares les permitieron entrar dentro, pero tenían prohibido tomar fotos de su cuerpo.

La familia del Sr. Wang está trabajando para encontrar la causa de su muerte.

Trasfondo

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a los miembros del comité permanente del politburó y comenzó una violenta persecución hacia Falun Gong.

La persecución ha provocado la muerte de muchos practicantes de Falun Gong desde hace 17 años. Muchos más han sido torturados por sus creencias e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y la continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano de seguridad ilegal, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización está por encima de las fuerzas policiales y el sistema judicial, e implementa las instrucciones de Jiang respecto a Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus ingresos financieros y destruirles físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en casos criminales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo su derecho para presentar demandas penales contra el ex dictador.