(Minghui.org) A comienzos de marzo de 2008 una tormenta de nieve azotó nuestra área. Fue en el inicio del semestre primaveral. Sin embargo, trasladarse era imposible debido a la gran cantidad de nieve caída, en algunos lugares fue de un metro de profundidad. Algunos practicantes de Falun Gong y yo decidimos colaborar en despejar los caminos que conducían a las escuelas.

Era un enorme trabajo, pero estábamos decididos a ayudar a nuestra comunidad y a hacer una buena acción.

El primer día, fuimos 45 practicantes a despejar la nieve. Hablamos a los transeúntes y les contamos sobre Falun Gong y la persecución. El director de una escuela primaria pasó y preguntó cuánto tiempo llevaría el trabajo porque estaba preocupado cuándo los alumnos podrían reanudar las clases.

Le dijimos que seguramente lo terminaríamos en un par de días. Sonrió y preguntó: “¿Están seguros? Le respondí: “Sí, pondremos nuestro corazón al hacerlo”.

Hacia el final del día, un peatón dijo: “El gobierno debería usar las topadoras para quitar la nieve”. Algunos practicantes y yo discutimos el tema, y estuvimos de acuerdo en acercarnos a la oficina de transporte de nuestro gobierno local.

Fuimos tres a la repartición a pedir ayuda, pero no hubo respuesta: “No es fácil poner en marcha nuestras excavadoras. De todos modos, la gente de Falun Gong está despejando los caminos”.

Al día siguiente más practicantes y algunos familiares se nos unieron. Trabajamos duro para asegurarnos que las carreteras fueran seguras para los chicos para llegar a la escuela. Algunos aprovecharon la oportunidad para distribuir materiales de información de Falun Gong y DVD de Shen Yun a los peatones y hablarle a la gente sobre renunciar al PCCh. Muchos renunciaron, incluyendo el director.

Esa tarde un gran camión quedó atascado en la nieve, pero conseguimos cavar a su alrededor para llevarlo a una parte despejada del camino. El conductor estaba muy agradecido. Le contamos a él y a los pasajeros sobre Falun Gong. Todos decidieron renunciar a las organizaciones del partido que estaban afiliados.

Los residentes locales y los camioneros que pasaron por esta área se enteraron que practicantes de Falun Gong habían quitado la nieve de los caminos. El secretario del partido de nuestro pueblo dijo en una reunión: “Díganles a aquellos de la comisaría, que si reciben órdenes de arrestar a practicantes de Falun Gong, me lo tendrán que comunicar primero. Aquí no se permitirá ningún arresto a practicantes de Falun Gong”.

La limpieza de nuestras calles sentó una buena base para contarle a la gente los hechos sobre Falun Dafa y la persecución. Visitamos a todas las familias, una por una, y les dimos calendarios del año nuevo con información de Falun Gong impresa en ellos.

El comportamiento de mis hijos mejoró drásticamente después de practicar Falun Gong

Recientemente me encontré con un familiar que dijo: “¡Tus dos hijos son grandiosos! ¡Son muy trabajadores y amables!”. Le respondí que su hijo también era muy bueno. Y agregó: “Solía pelear todo el tiempo, pero ha estado mucho mejor desde que nos mudamos aquí. Tus hijos son una buena influencia para él”.

Entonces le conté que mejoraron siguiendo los principios de Falun Gong, que no siempre fueron así.

Mi esposo murió hace muchos años. No tuvieron una buena nutrición debido a nuestra pobre situación financiera. Eran pequeños y débiles, y a menudo otros los intimidaban. Estaban decididos a tomar represalias, y practicaron boxeo en casa. A menudo peleaban con los demás niños.

Desde que comenzaron a practicar Falun Gong, dejaron de hacerlo y siguieron los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y fueron buenas personas.

Nuestro gobierno local descuidó la recolección de los residuos, que resultó en pilas de deshechos en la calle próxima a nuestra casa. Debido al mal olor, mi hijo mayor los recogió. También rellenó los baches, los que dificultaban la circulación de los vehículos. La mantuvo cada año sin quejarse. Dijo que no lo hubiera logrado si no fuera por seguir los principios de Falun Gong y poner en primer lugar a los demás.

La vida mejoró para nuestra familia desde que comenzamos a practicar Falun Gong. Mis dos hijos tienen buenos negocios. Sus clientes saben que los practicantes de Falun Gong trabajan duro y honestamente. Nuestra situación financiera y de salud mejoró por nuestra práctica de cultivación.