(Minghui.org) De los cientos de miles de practicantes de Falun Gong en China que han sido ilegalmente detenidos por su creencia en los últimos 16 años, muchos fueron torturados hasta quedar irreconocibles, incluso para sus seres queridos.
El Sr. Geng Chunlong de la ciudad de Dashiqiao, provincia de Liaoning
Camino a Beijing para apelar por su derecho a practicar Falun Gong, el Sr. Geng fue arrestado por la policía local en octubre de 1999, junto con su madre, hermana, cuñado e hija. Fue golpeado por el oficial de policía Zhang Haishen durante varias horas la noche del arresto, lo que dejó como resultado su cara hinchada. Cuando fue llevado al día siguiente a ver a su familia, todos estaban estremecidos. Su nieta de 7 años no podía reconocerlo hasta que él intentó sonreír y dijo: “Estoy bien”.
La Sra. Wu Lijun de la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang
Mientras estuvo detenida en la prisión de mujeres de Heilongjiang sirviendo sentencia ilegal de nueve años, sufrió diferentes formas de abuso físico y tortura. Fue golpeada, recibió descargas con picanas eléctricas, la colgaron, confinaron a una celda pequeña, encadenaron a una silla de metal, y le inyectaron drogas desconocidas. Su apariencia cambió tan dramáticamente que su hermana no pudo reconocerla convertida en una anciana de pelo gris.
La Sra. Liu Shufen de la ciudad de Daqing, provincia de Heilongjiang
La sentenciaron a 11 años en la prisión de mujeres de Heilongjiang, donde fue golpeada, colgada por periodos largos de tiempo, no la dejaron dormir, y le negaron el uso del baño. Para protestar por el maltrato, realizó una huelga de hambre y la alimentaron a la fuerza. Ni su propia madre pudo reconocerla cuando la visitó en la prisión. En ese punto la Sra. Liu era piel y hueso.
Método de tortura: Colgar.
Sra. Zhang Yi de Shanghái
Fue ilegalmente detenida por un mes en 2013. Fue sometida a abuso físico por reclusos que tenían asignado vigilarla. Para protestar, realizó una huelga de hambre, pero la alimentaron a la fuerza y la golpearon. Su hija de seis años no pudo reconocerla durante una visita y se negó a llamarla “mamá”.
Sra. Zhu Yifang de la ciudad de Guangyan, provincia de Sichuan
Mientras estaba encarcelada en la prisión para mujeres de Chengdu, fue colocada en una celda pequeña por un año entero y no le dieron comida como corresponde. Tuvo un edema severo y no podía caminar. La panza se hinchó por retención de líquidos y le salió un bulto enorme en la espalda. Le inyectaron drogas desconocidas. En 2009, cuando su hijo más grande la visitó, lloró al solo verla.
El bulto enorme en la espalda de la Sra. Wu.
Sr. Zhang Changjiu de la ciudad de Fushun, provincia de Liaoning
Fue sometido a torturas brutales y le inyectaron drogas desconocidas mientras estuvo detenido por cuatro años en la prisión de Dongling en la ciudad de Shenyang. Su hija no podía reconocerlo cuando fue a visitarlo.
El Sr. Yu Huaicai de la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang
Fue enviado a un campo de trabajo forzado después de un arresto ilegal. En solo cuatro meses, su peso cayó de casi 100 kilos a 50 kilos. Sufría de incontinencia y perdió la voz. Su cara quedó deformada al punto de que asustó a su propia hija cuando lo visitó, gritó y se fue corriendo de la sala de visitas.
La Sra. Li Xiuzhen de la ciudad de Anqiu, provincia de Shandong
Mientras estuvo detenida en la prisión de Jinan, la sometiaron a varios tipos de tortura. Realizó una huelga de hambrepara protestar y la alimentaron a la fuerza. No le permitieron dormir durante cuatro semanas, y la golpearon despiadadamente. En 2002, cuando la liberaron por tratamiento médico, estaba tan enflaquecida casi al punto de la muerte. Su hija de 13 años se desmayó cuando la vio.
Sra. Wei Xinrong del condado de Mian, provincia de Shaanxi
Mientras estuvo detenida ilegalmente en el campo de trabajo forzado de mujeres de Xi’an, se enteró que la sopa que le estaban dando tenía veneno. Después de eso, evitó tomar la sopa. Entonces los guardias la tomaron de sus pelos y le metieron la sopa hasta la garganta. Usaron su ropa para limpiar la sopa salpicada en el piso y luego tiraron la ropa. En pleno invierno, la Sra. Wei solo tenía un pequeño saco sucio. Su esposo no podía creer lo que veía cuando la visitó, porque solo vio piel y hueso.
Sra. Zhao Shuxiang de la ciudad de Hegang, provincia de Heilongjiang
Fue arrestada por apelar por su derecho a practicar Falun Gong, y fue ilegalmente detenida en el centro de detención del condado de Luobei. Fue alimentada a la fuerza después de ocho días de huelga de hambre. Los guardias le insertaron un tubo por la nariz hasta la garganta, con una solución salina. Una vez vomitó una gran cantidad de sangre y estuvo a punto de morir. Cuando su esposo recibió una llamada telefónica del centro de detención, se apresuró a verla, pero no pudo reconocerla hasta que el director le aseguró que era la Sra. Zhao.
Sra. Yang Junying del condado de Ningxiang, provincia de Hunan
Después de ser arrestada en 2005, fue detenida en el campo de trabajo forzado para mujeres de Baimalong en la ciudad de Zhuzhou. Fue forzada a mirar programas que difamaban a Falun Gong, la privaron del sueño, y le negaron el uso del baño. La golpearon e hicieron sentar en un banco de metal por más de 18 horas al día porque ella se negaba a renunciar a su creencia. Luego, fue forzada a trabajar largas horas todos los días durante dos años. Abusaron de ella tanto física como verbalmente y desarrolló presión alta y adormecimiento crónico en sus pies. A fines del 2006 fue liberada para recibir tratamiento médico, lucía tan vieja que su propio esposo no pude reconocer quién era.
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Categoría: Hechos de la persecución