(Minghui.org) Desde el comienzo de la persecución a Falun Gong, que ya lleva 16 años, jamás dejé de practicar. He estado en contacto con muchas familias de practicantes de Falun Gong arrestados en todos estos años, y hemos cooperados unos con otros para rescatar a sus familiares.

Lo que estas familias han dicho y hecho me ha conmovido profundamente. Un incidente que ocurrió en 2012 es un buen ejemplo de su coraje.

Cuatro practicantes, las Sras. Li, Mei, Hua y Fen (pseudónimos), salieron a colgar carteles que aclaraban la verdad sobre Falun Gong una noche de 2012, pero jamás regresaron. El esposo de la Sra. Li informó a los practicantes locales inmediatamente.

El esposo de una practicante desafía a la policía

La policía llevó a la Sra. Li a su casa con la intención de saquearla. Ella vio a su marido en la entrada de su edificio y gritó varias veces que la policía estaba arrestando a una persona inocente. Su esposo se acercó a los oficiales y dijo que su esposa era una buena ciudadana y les preguntó por qué la habían arrestado.

Las practicantes Xiu y Yu (pseudónimos) estaban en el departamento retirando su computadora, y el esposo de la Sra. Li intentó demorar a la policía, pero cerca de seis oficiales lo llevaron arriba y arrestaron a las Sras. Xiu y Yu. Ellos exigieron saber quién las había contratado para retirar la computadora, y el esposo de la Sra. Li asumió la culpa.

La policía exigió saber dónde guardaban los objetos de valor. El esposo de la Sra. Li les dijo que habían objetos en todas partes y que el los perseguiría si faltase alguno. Le dijo a su hijo de nueve años que los vigilara con atención y que recordase cada cosa que tomaban.

Las familias de las Sras. Xiu y Yu retiran materiales de Falun Gong

Otro practicante y yo corrimos a la casa de la Sra. Xiu para retirar las cosas. Su esposo estaba un poco molesto con su esposa, pero inmediatamente entendió que debía sacar todas las cosas antes que llegase la policía.

El problema era poder sacar con cuidado la laptop y los libros de la Sra. Xiu. Le dije a su esposo que pusiera todo dentro de su taxi triciclo y que lo llevase a la casa de sus parientes en el campo.

Sus hijos también cooperaron. En el instante en que el hijo de la Sra. Yu supo del arresto de su madre, el y otro practicante retiraron las cosas de su madre por seguridad. Me aseguró que todo estaba a salvo y que no necesitaba preocuparme acerca de las cosas de su madre.

El hijo de la Sra. Xiu se mantuvo muy en contacto conmigo. Además, los dos hijos buscaron la ayuda de sus amigos y parientes para rescatar a sus madres.

Cuando la policía saqueó las casas de las Sras. Xiu y Yu, no encontraron nada y las dejaron en libertad esa misma noche. Más tarde, los dos hijos fueron a la estación policial para exigir que les devolvieran los celulares de sus madres.

El esposo de la Sra. Mei promete no hacérsela difícil

El esposo de la Sra. Mei estaba en un viaje de negocios cuando ella fue arrestada. Su hijo y compañeros practicantes retiraron sus materiales de Dafa. Debido al poco tiempo, muchos libros de Dafa no pudieron retirarse, y la policía los confiscó. La Sra. Mei fue sentenciada ilegalmente a 15 meses en un campo de trabajo forzado. Primero, su esposo estaba muy enojado y fue a la casa de un practicante para insultarlo.

Le di 500 yuanes al hijo de la Sra. Mei y otros 500 a su esposo en las celebraciones de Año Nuevo Chino. Se alegró de verme y le aclaré la verdad sobre Falun Gong durante unas dos horas. Dijo que visitaba a su esposa todos los meses y que me mantendría informado. Prometió no hacérsela difícil cuando regresara a casa. Después de ser liberada, ella y su esposo me invitaron a almorzar.

El esposo de la Sra. Hua la protegió

La Sra. Hua fue detenida durante un mes y luego sentenciada a un año y medio en un campo de trabajo forzado. Ese campo se negó a recibirla porque no pasó el examen físico, así que regresó a casa a salvo.

La oficina 610 ordenó a la policía local y a los funcionarios de la división de seguridad doméstica que arrestaran varias veces a la Sra. Hua, pero su esposo se resistió a sus intentos. Ella sigue distribuyendo materiales informativos de Falun Gong, estudia los libros de Falun Gong, y envía pensamientos rectos.

La familia de la Sra. Fen es digna de mención

Las historias más notables son las del esposo y la hija de la Sra. Fen. En cuanto fue arrestada, su esposo e hija fueron a la estación policial para demandar que la liberen. Su hija discutió con el vicedirector de la policía para que la liberen, a pesar de cuán grosero era él.

El director le dijo a la hija que la habían arrestado porque practica Falun Gong y había colgado carteles, que es un crimen. Cuando ella lo desafió para que le especifique qué leyes su madre había violado, el dijo que las tenía “en su cabeza”.

Ella pidió que le regresen los elementos confiscados, especialmente el efectivo, que eran de su propiedad.

“No vimos ningún efectivo”, dijo el director. “Hubo tanta gente aquí. Ve y pregúntale a ellos. Si tu actitud hubiese sido buena hoy, te hubiese devuelto esta billetera con el dinero adentro. Pero dada tu actitud, ¡vamos a ver!”.

El esposo de la Sra. Fen intentó rescatar a su esposa y no se quejó ni una vez. A menudo informó a los practicantes acerca de su situación y les pidió que enviasen pensamientos rectos por ella.

También ofreció enviarle dinero a otra practicante, cuya familia ya no se ocupaba más de ella porque había sido arrestada y detenida muchas veces.

Padre e hija cooperaron juntos para rescatar a la Sra. Fen, y mostraron un gran coraje y calma. Contrataron a un abogado. Por más que la Sra. Fen fue sentenciada a un año de prisión, sus acciones de coraje les devolvieron la admiración y el respeto de abogados y practicantes.

Conclusión

En los 16 años de persecución en la que el partido comunista chino (PCCh) ha perseguido a Falun Gong ha fabricado incontables mentiras. De todos modos, debido a los esfuerzos en aclarar la verdad de los practicantes, más y más personas han entendido la verdad sobre Falun Gong.

Los principios de Falun Gong de Verdad-Benevolencia-Tolerancia han ingresado a los corazones de la gente, así como las familias mencionadas, quienes defendieron a sus familiares y a Falun Gong.

La persecución del partido comunista a personas buenas está condenada al fracaso, y aquellos que participan en ella sufrirán consecuencias.