(Minghui.org) Un practicante me informó sobre una reunión que se realizó en mayo, relacionada con demandar a Jiang Zemin, el ex dictador del partido comunista. Este practicante también me preguntó qué pensaba sobre demandar a Jiang.

Inicialmente pensaba que esto era algo relacionado con los editores de Minghui, como no era seguro para nosotros, no estábamos listos para hacerlo. Entonces no fui a la reunión.

Apenas me di cuenta de que necesitaba actuar, surgió mi apego al miedo. Sentí miedo de perder mi libertad y mi actual estado de vida. Me sentí incómoda por varios días.

Al intercambiar entendimientos con otro practicante sobre demandar a Jiang, le dije que esto era parte de los cambios cósmicos, de la etapa a la que ha llegado la rectificación del Fa de Shifu. Pero mi estado mental no estaba a esa altura aún, y no podía ganar firmeza en mi mente para actuar sobre eso.

Avanzando a paso firme y constante

Un día, mientras estaba cocinando, estaba pesando cómo escribir mi carta de acusación. Al pensar en eso, la compasión surgió en mi corazón, y comencé a llorar.

Pero cuando empecé a escribir, comenzaron a surgir una y otra vez el miedo, resentimiento, y otros apegos. Tenía tanto miedo de ser perseguido por la policía local, que simplemente no pude continuar escribiendo la carta.

Recién logré calmarme cuando comencé a estudiar “Exponiendo el Fa en el Fahui de Nueva York 2015” de Shifu. Shifu nos dijo que enjuiciar a Jiang Zemin es por el bien de detener la persecución y para que los seres conscientes sepan la verdad y sean salvados. Esto es, por tanto, un acto de compasión. ¿Cómo puede alguien ser perseguido?

En ese tiempo, una carta de demanda de un practicante mayor, que era pura y simple, me ayudó a iluminarme y me alentó. Terminé de preparar la demanda pronto. Al principio no lograba recordar algunos detalles, pero Shifu me ayudó al recordármelo a través de varias personas en diferentes momentos.

Le pedí a otro practicante que me ayude a editar e imprimir el primer borrador el 3 de junio. Mi miedo seguía apareciendo en ese tiempo. Con el miedo más debilitado, un apego a depender de otros comenzó a asomar. Esperaba que otro practicante enviara mi carta, aunque sabía que esta expectativa no era recta. Tantos practicantes están tan ocupados, ¿cómo puedo molestarlos?

Cuando Shifu vio que mi xinxing tenía que elevarse, me empujó exactamente hasta donde tenía que estar. En ese tiempo, los practicantes locales no querían usar el mail expreso, porque no era seguro, según informes en el sitio web Minghui. Sólo había un correo local que se atrevía a aceptar las demandas contra Jiang. Después de imprimir mi demanda, empecé a pensar si debía usar esa misma empresa.

Camino a casa, una nueva empresa de correo llamó mi atención. Reprimiendo mi miedo, entré en la oficina. Un joven se ofreció a completar la dirección para la fiscalía suprema. Luego me preguntó si el documento era un asunto personal o comercial. Le dijo para qué era, y me dijo que la “mafia de Shanghái”” (un sobrenombre que recibe un grupo de políticos de alto rango) ya están casi completamente retirados.

También me recordó amablemente que el correo sería abierto en un punto durante su envío. Le dije que estaba bien, que si más gente veía la carta, más gente sabría la verdad sobre la persecución.

Algunos practicantes dijeron que ese mail cayó en una empresa de correo que podría ser confiscado por la policía, pero mi carta llegó segura a la fiscalía suprema y fue aceptada por los guardias de seguridad. Luego un practicante me recordó que la fiscalía sólo acepta querellas para causas legales se envían mediante la oficina de correo. Entonces, revisé mi demanda, le agregué a la carta una sección sobre cómo mi familia fue sometida bajo la persecución.

Llevé mi carta revisada a una fotocopiadora para sacar una copia, una empleada estaba curiosa por saber sobre mi carta, pero parecía reacia a ver su contenido. Le dije que la mirara, con la esperanza de que hiciera correr la voz sobre las demandas a Jiang.

Camino al correo, me encontré con otra practicante que estaba regresando del trabajo a su casa. Ya había logrado enviar su demanda. Vino conmigo al correo, y se quedó afuera enviando pensamientos rectos para mí.

Tenía dudas, pero me armé de coraje y me acerqué al mostrador. Cuando estaba completando la planilla de envío, escribí cada trazo con plena concentración. Cada pensamiento que tenía, cada trazo que daba, eran pensamientos rectos y apunté a eliminar la maldad y salvar seres conscientes. Aun así, todo el proceso parecía algo normal.

Viendo el escenario completo

Cerca del mediodía del tercer día, fui a la casa de otro practicante. Le conté que fui a la oficina de correo para enviar mi querella revisada, pero que aún no había recibido una confirmación. Me preguntó qué haría si mi correo no era enviado.

En ese caso, le dije que iría a Beijing. Me dijo que me acompañaría.

Por la tarde regresé a casa y al mirar mi celular, vi el mensaje de confirmación de la fiscalía. Fue enviado en el momento en que estaba hablando con ese otro practicante.

Entendí que esto no era una coincidencia. Luego escuché que las acusaciones de muchos practicantes fueron retenidas, pero luego algunos recibieron sus confirmaciones.

Cuando conversé con otra practicante sobre los obstáculos que enfrentábamos, nos iluminamos a que el asunto de demandar a Jiang Zemin tenía mucho que ver con nuestro xinxing. El punto de demandar a Jiang es salvar seres conscientes y aclarar la verdad, así que debemos enviar pensamientos rectos, prestar atención a nuestro xinxing, y eliminar todos nuestros apegos, y hasta incluso la búsqueda de mejorarnos al demandar a Jiang.

Shifu está de hecho usando el asunto de demandar a Jiang para ayudarnos a eliminar nuestros últimos apegos y ayudarlos a lograr la consumación. Pensando en esto, sentía que no estaba a la altura y que había defraudado a Shifu. Después de todo, perdí muchas oportunidades que Shifu arregló para que pudiera elevarme.

Shifu dijo en Zhuan Falun:

“Forjar el corazón y la voluntad es la verdadera clave para elevar el nivel”.

Buscando dentro nuestro, ¿cuántos de nosotros tratamos a los conflictos, la humillación y el ser perjudicado como preciosas oportunidades para mejorarnos?