(Minghui.org) En una reunión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2012, los expertos advirtieron que el abuso en la utilización de antibióticos dio lugar a un rápido incremento de bacterias resistentes a los medicamentos, por lo que ahora cirugías menores o incluso infecciones comunes podrían causar la muerte.

Dirigiéndose a expertos en enfermedades infecciosas en una reunión celebrada en Copenhague, el 14 de marzo de 2012, Margaret Chan, directora general de la OMS, sugirió que cada antibiótico corre el riesgo de convertirse en inútil. Declaró: “Una era post-antibiótica significa, de hecho, un final de la medicina tal y como la conocemos”. Y continuó: “para los pacientes infectados con algún tipo de patógeno resistente a medicamentos, la mortalidad podría incrementarse hasta en un 50%”. La Sra. Chan también puso énfasis en las graves consecuencias que podrían ocurrir en los tratamientos de hospitales si este tipo de bacterias aparecen: “algunas intervenciones sofisticadas, como prótesis de caderas, trasplantes de órganos, quimioterapia contra el cáncer o el cuidado de niños nacidos prematuramente, se convertiría en algo mucho más difícil o incluso imposible de llevar a cabo”. (Organización Mundial de la Salud)

El camino de una enfermedad crónica

Me gustaría compartir la experiencia de mi hija, antes y después de que comenzara a practicar Falun Gong.

'图1:照片摄于一九九九年二月,长达四年的皮炎还相当严重'
Lin Yili con dermatitis en febrero de 1999.

'图2:照片摄于一九九九年六月,皮肤奇迹般正常了'
La piel de Lin Yili se ve mucho más saludable en junio de 1999, luego de sufrir dermatitis durante 4 años.

Mi hija Lin Yili tenía seis años de edad cuando descubrimos que tenía dermatitis. Los síntomas de la enfermedad empeoraron conforme iba creciendo. Ambos lados de su cuerpo comenzaron a inflamarse, y manaba sangre y pus. A menudo sus prendas interiores se manchaban con vetas de sangre. Lo que más me preocupaba era que difícilmente podía comer los alimentos más simples como avena, pan o queso de soja; su estado empeoraba cada vez que los ingería.

Los doctores la vacunaron con remedios antialérgicos, pero la dermatitis solo empeoraba. Incluso probamos con medicina china, pero los síntomas no desaparecían. Todos los doctores dijeron que mi hija tendría que convivir con la enfermedad por el resto de su vida.

Gasté una gran cantidad de dinero en costosos medicamentos durante muchos años. Su piel era pálida, no tenía fuerza en los brazos y las piernas, y a menudo temblaba.

Una vez me preguntó: “¿Por qué soy tan miserable? Preferiría morir”. Ella no sabía que su enfermedad era como un puñal hiriendo mi corazón todos los días. Nos abrazamos fuerte y lloramos. La animé a luchar, y le dije que aunque tuviera que gastar hasta el último centavo que tenía, iba a encontrar a un doctor capaz de curarla. Por ese entonces busque ayuda para poder encontrar a un buen profesional en Beijing.

En dos ocasiones mi hija también sufrió de neumonía grave. La punta de su lengua se volvió negra, lo que según la medicina china era un signo peligroso. Una noche me dijo que vio a muchos seres malignos en su habitación. Entonces supe que había visto a seres de bajo nivel de otras dimensiones.

Verdaderas propiedades curativas

Al igual que mi hija, yo también cargaba con muchas enfermedades. Sin embargo, hacia finales de 1998, una amiga me introdujo a Falun Gong. Mi hija, que todavía no llegaba a los 10 años, comentó que los movimientos de los ejercicios se veían hermosos. Cuando le pregunté si quería aprenderlos respondió rotundamente con un “¡Sí!”. Este fue un punto de inflexión milagroso en su vida.

Sin gastar mucho dinero, compre el libro Zhuan Falun y otros libros de Dafa. Paré de mirar mi programa favorito de televisión, y todos los días mi hija y yo hacíamos los ejercicios y estudiábamos juntas el Fa. También leíamos artículos de experiencias de cultivación de otros practicantes. Grabé “Historias de cultivación de Falun Dafa –Vol I” en cantonés y reproducía la cinta a la hora de las comidas para que mi familia pudiera escucharlas. De esta forma ellos aprendieron que los practicantes de Dafa eran buenas personas que se conducían según los principios de Verdad – Benevolencia – Tolerancia.

¡Después de meses de práctica entendí que la clave de la cultivación es estudiar el Fa y mejorar nuestros corazones!

Una noche, cuando llegué tarde a casa, mi marido estaba jugando Mahjong y mi hija derramando lágrimas, ya que al día siguiente tenía un viaje de estudio y su padre no quiso salir a comprarle comida para que pudiera llevar. Así que le dije que la compraría para ella.

Cuando estábamos saliendo de la casa, mi hija cambió su actitud y saludó cariñosamente a su padre. Yo le pregunté: “Hace un momento estabas enojada con tu papá. ¿Por qué estas feliz ahora?”. Me respondió: “Recuerdo que el Maestro nos dijo que seamos buenas personas. Incluso si otros no son buenos con nosotros, nosotros debemos ser amables con ellos”.

Me quedé muy contenta de escuchar eso y de ver cómo mi hija había mejorado su corazón y se había beneficiado de la práctica.

Un día, mientras hacía la fila para comprarse el almuerzo en la escuela, una compañera se le acercó y le preguntó si podía prestarle un dólar. Mi hija solo tenía un dólar con 25 centavos, pero no dudó y le prestó el dólar a su compañera. Luego de que ésta se fue, ella miró los 25 centavos y pensó: “¿Qué puedo comprar con 25 centavos? Me pregunto si me alcanzará para un caramelo”.

Más tarde, otra compañera se enteró de lo que había pasado y decidió compartir su comida con ella. La estudiante que había tomado el dinero prestado se conmovió mucho y abrazó a mi hija. Luego le preguntó: “¿Por qué me diste el dinero cuando incluso no te alcanzaba para ti misma?”. Mi hija le respondió: “Yo no pensé en mí. Pensé en que probablemente necesitabas el dinero más que yo”. Después de que escuché la historia me reí y abracé a mi hija. Pasar de estar “primero nosotros” a “poner primero a los demás” es el camino de retorno hacia nuestro verdadero ser.

El cuerpo de un practicante es continuamente purificado después que comienza a cultivarse en Dafa. Muy pronto, mi hija fue capaz de comer distintos tipos de comida que los pacientes de dermatitis tienen que evitar. Actualmente las lastimaduras en su piel son incluso algo del pasado.

Mi hija es ahora una jovencita, y está agradecida por la salvación del Maestro. Una vez me dijo: “¡Si no practicáramos Falun Gong, probablemente hoy no estaríamos vivas!”.

En cuanto a mí, el dolor en las articulaciones, las migrañas, los sudores nocturnos, las arritmias y los tumores uterinos, todo desapareció. Tampoco volví a tomar medicamentos. Le dije a mi doctora que me volví saludable por practicar Falun Gong. Ella se alegró por mí y me respondió: “Entonces deberías seguir practicándolo”.