(Minghui.org) Enviar pensamientos rectos es una de las tres cosas que Shifu nos ha pedido que hagamos, y todos sabemos cuán importante es. Pero un día, me pregunté: ¿Cuán efectivo estoy siendo? ¿Cuán poderosos son mis pensamientos?

Al mirar adentro, encontré que aún hay muchos problemas en mi proceso de enviar pensamientos rectos, y que algunos de estos problemas también los tenían los practicantes en mi área.

¿Tenemos una base sólida?

Algunos practicantes nunca participan del estudio grupal del Fa, prefieren aislarse y cultivarse solos.

Pero esta no es la forma que Shifu nos ha dado; sino los arreglos de las viejas fuerzas. Si no nos asimilamos a Dafa y actuamos como un cuerpo entero, no habrá una base sólida para nuestros pensamientos rectos, y nuestros pensamientos no tendrán poder.

Shifu nos ha dicho muchas veces que nuestros pensamientos rectos no serán fuertes si no estudiamos bien el Fa. Shifu también ha hecho hincapié en la importancia del estudio grupal del Fa, pero algunos practicantes usan todo tipo de excusas para evitarlo.

Como resultado, estos practicantes son con frecuencia quienes encuentran muchos obstáculos en su cultivación que no pueden superar por largo tiempo. Esto también aparece como diferentes temas de salud.

Cuando estos practicantes intentan enviar pensamientos rectos para repeler la enfermedad, sus pensamientos rectos no son lo suficientemente fuertes para mejorar la situación. Espero que estos practicantes despierten pronto y participen del estudio grupal del Fa.

¿Cuánto creemos en Shifu y en Dafa?

Shifu dijo en Escrituras esenciales para mayor avance II que “Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos”.

No obstante, muchos practicantes no creen completamente en esto. Algunos son escépticos porque no tienen abierto su tianmu o porque no pueden ver los cambios en otras dimensiones. Otros creen la mayor parte, pero aún tienen algunas dudas. Aunque a primera vista puede haber muchas razones, la raíz de esto es que no creen lo suficiente en Shifu y en Dafa.

Sobre este asunto, muchos practicantes sugieren que hay que asegurarse de pensar que somos seres superiores a las viejas fuerzas cuando enviamos pensamientos rectos, para canalizar la majestuosa presencia de un Dafa dizi. Pero creo que esto no es necesario, lo que más importa es nuestra fe en Shifu y en Dafa.

La apertura del programa de Shen Yun es siempre una escena particular en la que Shifu lidera a todos los practicantes hasta la tierra. Los practicantes con su tianmu abierto pueden ver cómo Shifu está eliminando al mal en otras dimensiones durante nuestras pruebas y tribulaciones. Shifu es siempre la fuerza principal detrás de los efectos de nuestros pensamientos rectos; si no tenemos fe en Shifu y en Dafa, ¿cómo pueden ser fuertes nuestros pensamientos rectos?

Nunca estamos solos al enviar pensamientos rectos; Shifu y todos los seres divinos en otras dimensiones nos están ayudando. Mientras más creemos en Shifu y en Dafa, más fuertes serán nuestros pensamientos rectos.

¿Quién posee “nuestras” habilidades?

Algunos practicantes han sido testigos del poder de Dafa y de nuestros pensamientos rectos. Como resultado, creen poseer habilidades sobrenaturales varias, y poderes divinos.

Pero si tomamos esto desde una perspectiva racional, ninguno de nosotros puede decir que nuestras habilidades nos pertenecen. Tenemos habilidades por el único hecho de que hemos alcanzado ciertos niveles en nuestra cultivación. Al ver que hemos alcanzado los niveles apropiados, Shifu libera algunas de estas habilidades para que nosotros las podamos usar para eliminar a seres malignos. Sin la ayuda de Shifu, nuestros pensamientos rectos no tendrían efecto.

Podemos ver un mejor ejemplo de esto cuando encontramos grandes tribulaciones y nuestras vidas están estancadas. En este momento, ¿podemos activar nuestras habilidades por voluntad propia? No podemos. Sólo si creemos que Shifu siempre tiene el mejor arreglo para nosotros puede ayudarnos. Cuando realmente podemos soltar nuestros apegos y seguir a Shifu, no habrá dificultades que no podamos superar.

¿Cómo determinamos nuestras prioridades?

Una pregunta: ¿Para qué enviamos pensamientos rectos? Podríamos salvar seres conscientes, desintegrar al PCCh, terminar con la persecución, ayudar en la rectificación del Fa; la lista de respuestas posibles es interminable.

Pero cuando leemos “Las esencias para enviar pensamientos rectos y los horarios para enviar pensamientos rectos a horas establecidas alrededor del mundo” nos dice que hay que pensar en “Erradicar todo el mal que daña a Dafa”.

No inluye ninguna de las respuestas mencionadas anteriormente.

Mi entendimiento es que debemos siempre apuntar a la raíz de los problemas cuando enviamos pensamientos rectos. ¿Cuál es la raíz de la maldad en el mundo humano? Son las viejas fuerzas en las dimensiones superiores. Creo que si les apuntamos a ellas, podemos enviar pensamientos rectos para verdaderamente “erradicar todo el mal que daña a Dafa”.

No obstante, muchos practicantes en mi área suelen apuntar a objetivos demasiados específicos, como las oficinas 610, los centros de lavado de cerebro o ciertos funcionarios corruptos. Creo que si bien estos pensamientos rectos tienen ciertamente efecto, no son tan poderosos como si apuntamos más alto, a la causa profunda.

De hecho, enfocarse siempre en objetivos específicos también muestra un apego a obtener resultados favorables. En lugar de esto, debemos mirar adentro para ver porqué la maldad puede escalar tan desenfrenadamente en primer lugar. Enviar pensamientos rectos no es una acción que apunte a obtener resultados particulares; si lo vemos así, entonces hemos confundido nuestras prioridades.

Por supuesto, no estoy diciendo que nunca deberíamos apuntar a una persona o lugar del mal en articular. A veces es necesario cuando intentamos rescatar a ciertos practicantes; es útil entonces destruir la maldad que está intentando detener a un practicante. Pero sin importar qué, nuestros pensamientos deben ser siempre puros y no teñirse con nociones humanas.

Un pensamiento recto puede suprimir a cien demonios. Si somos siempre cuidadosos de canalizar nuestro lado divino cuando enviamos pensamientos rectos, en lugar de nuestro lado humano, creo que siempre tendremos éxito.

¿Cuánto nos concentramos?

Quisiera compartir una anécdota personal.

Mi instituto realiza la ceremonia de izar una bandera comunista cada lunes. Me obligan a participar de ella, y siempre envío pensamientos rectos esperando que la bandera se detenga. Pero nunca logré un resultado positivo.

Leí un artículo en Minghui de un intercambio donde un compañero practicante dijo que debemos eliminar la maldad de manera más proactiva y menos reactiva. Eso me inspiró realmente.

Empecé a enviar pensamientos rectos de manera más proactiva cada lunes. Al mismo tiempo no buscaba un efecto al enviar pensamientos rectos; sólo me concentraba en eliminar a la maldad.

Luego de eliminar mis apegos, un milagro ocurrió.

Durante la típica ceremonia un lunes, escuché a un compañero decir: “¡Mira, mira! La bandera dejó de subir”. Quedó unos minutos trabada. Mantuve mi tranquilidad interna y continué enviando pensamientos rectos.

En otra oportunidad, cuando la bandera casi llega arriba, se cortó la soga de la bandera, y ésta cayó al suelo.

Mi comprensión era correcta. No podía ver otras dimensiones, pero Shifu aún me dejó ser testigo del poder de Dafa.

En Zhuan Falun, Shifu nos dijo: «Ten el corazón para refinar gong, no el corazón de obtenerlo».

Lo mismo aplica para el envío de pensamientos rectos.

Vivo en un pequeño condado de China. Para poder seguir el ritmo de la rectificación del Fa, siempre intentamos mejorar la forma en que enviamos pensamientos rectos. No obstante, muchas veces, los resultados no son ideales. Espero que mi artículo recuerde a los compañeros practicantes buscar adentro y eliminar nuestros apegos para que nuestros pensamientos rectos sean más poderosos.