(Minghui.org) La Sra. Yuan Xiejie presentó una querellas contra el ex dictador Jiang Zemin por lanzar la persecución a Falun Gong la cual le costó su trabajo y resultó en su detención ilegal y torturas brutales.

La Sra. Yuan envió por correo la querella criminal a la corte suprema popular y a la procuraduría popular el 1 de julio. Al día siguiente recibió un recibo con la confirmación del envío.

Ingeniera experta en la compañía naval de Dalian en la provincia de Liaoning, la Sra. Yuan fue despedida de su trabajo en noviembre de 2000 por negarse a renunciar a su fe. Ella detalló en su querella cómo Falun Gong le dio salud, pero la persecución destrozó su familia, le costó su trabajo, y resultó en numerosos arrestos y tortura.

Hechos claves

La Sra. Yuan Xiaojie comenzó a practicar Falun Gong en agosto de 1996. Poco después, todas sus enfermedades, nasofaringitis crónica, rinitis alérgica, anexitis y asma, desaparecieron. También se convirtió en una persona más amable y considerada. La vida no podía ser más feliz para ella y su familia.

Familia separada, echada del trabajo

Al segundo día en que Jiang comenzó la persecución a Falun Gong, el 21 de julio de 1999, la Sra. Yuan fue a pedir justicia en el gobierno local de Dalian. Por hacer esto, la castigaron públicamente en el trabajo.

Su esposo fue puesto bajo mucha presión y hostigamiento en su trabajo simplemente porque su esposa se negó a escribir una “garantía” de que renunciaría a su fe. Cuando ya no pudo aguantarlo más, se divorció.

Su hijo tenía ocho años de edad en ese tiempo. Él se llevó al niño en custodia y la Sra. Yuan no tenía permitido ver a su hijo por largo tiempo. Cuando lograba verlo, él le decía: “Mamá, ¡me olvidé de tu cara!”.

Su lugar de trabajo intentó prevenir que fuera de nuevo a Beijing para apelar por Falun Gong. Le dieron tanto trabajo como para que no pudiera manejarlo.

En noviembre de 2000 fue forzada a renunciar. Hizo cualquier trabajo temporal que encontraba, y pasó tandas prolongadas de tiempo sin trabajar. La vida era dura.

Encadenada con argollas a una cama por seis días seguidos

En el 2001, la Sra. Yuan fue detenida en el centro de detención de Dalian. Se negó a usar el uniforme de la prisión porque su detención en sí era ilegal. Como castigo, alrededor de abril o mayo Lü Yimei, un policía, junto a otros la encadenaron a unas argollas soldadas a una cama y la mantuvieron así por seis días seguidos. No podía dormir ni ir al baño. Sus manos y pies estaban severamente hinchados.

Representación de la tortura “encadenada al piso”.

El 1 de junio de 2002, la policía envió a reclusos para que la golpearan por la misma razón. La abofetearon, tironearon del cabello, patearon y golpearon violentamente.

La tortura “estiramiento” en el campo de trabajo forzado de Masanjia

Estando detenida en el conocido campo de trabajo forzado de Masanjia, la Sra. Yuan fue torturada con el “estiramiento” tres veces.

En diciembre de 2010 fue sometida a otra cruel tortura. El perpetrador esposó sus manos a los marcos de dos camas, y luego las separó hasta que sus brazos no daban más. Las esposas cortaron la carne y frotaban con los huesos, causando un dolor y agonías insoportables. Sus manos se pusieron moradas e hinchadas.

Zhang Jun, líder de la división Nº 3 y otras cinco policías le esposaron una de las manos a una cama arriba y la otra en una cama más abajo. Luego estas seis policías separaron las camas lo más que pudieron.

“Todo mi cuerpo estaba sudando debido al dolor insoportable. Las esposas cortaron mis manos y sentí como si mis huesos estuvieran por quebrarse. El dolor era tan insoportable que prefería morir”, contó la Sra. Yuan en su querella.

Representación de la tortura estirada y forzada a sentarse incómoda.

La tortura dañó severamente sus manos y pies. Por casi un año no pudo caminar normalmente. Sus manos estaban negras y no podía llevar nada pesado por largo tiempo.

También fue sometida a la tortura de “estiramiento” dos veces por negarse a renunciar a su fe, una vez en abril o mayo de 2011, y de nuevo en julio del mismo año.

Zhang Huan, subjefe de la división Nº 3, Zhang Lei, y Zhang Xiurong le ataron las piernas a una cama abajo, y luego esposaron sus manos y las ataron a las esquinas de una cama arriba.

Representación de la tortura estirada y forzada a sentarse incómoda.

“Mis brazos los estiraron al límite. Todo el peso de mi cuerpo cayó sobre mis muñecas esposadas. Las esposas empezaron a quedar más apretadas y todo mi cuerpo tenía un dolor insoportable. El sudor me caía de a gotas. Me dejaron estirada así por seis horas. Cuando finalmente me liberaron, no pude mover la espalda ni las piernas por un largo tiempo debido al dolor”, agregó la Sra. Yuan en su querella.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano extralegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.