(Minghui.org) Hasta el momento, más de 60.000 denuncias penales se han presentado acusando a Jiang Zemin por los 16 años de persecución a Falun Gong ante las autoridades en China.

En una ciudad de la provincia de Shanxi, la ciudad de Xinzhou, 123 demandas fueron presentadas entre el 26 de junio y el 2 de julio solamente.

Desde funcionarios gubernamentales a jornaleros, desde obreros a profesionales, todos los practicantes que iniciaron la demanda se beneficiaron de la práctica de Falun Gong. Pero luego de que comenzara la persecución en julio de 1999, muchos fueron arrestados, detenidos, y enviados a campos de trabajo forzado, centros de lavado de cerebro, o encarcelados. Además, sufrieron financieramente y sus familias se dividieron. A continuación algunos ejemplos:

Una familia feliz destruida

El Sr. Chen Jianbin, 34 años, y su familia completa estaban agradecidos a Falun Gong: su enfermedad intestinal desapareció, su madre se recuperó de una enfermedad de riñones y las migrañas que sufría su esposa nunca más volvieron. Al seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, su familia estaba más feliz que nunca.

Pero el Sr. Chen fue arrestado y detenido muchas veces por su creencia. En centros de detención, de lavado de cerebro, campos de trabajo, y prisión, los guardias lo forzaron a permanecer de pie por largas horas, lo esposaron, y lo atacaron con picanas eléctricas de 150.00 voltios o 50.000 voltios hasta que las baterías se terminaron. La muñeca derecha del Sr. Chen se dañó tanto que hasta la actualidad no puede hacer trabajo pesado.


Representación de la tortura: recibiendo descargas con picanas eléctricas.

Su madre, la Sra. Wang Ciuping, también sufrió enormemente. Cuando estaba detenida, estuvo aislada, fue alimentada por la fuerza, esposada, golpeada, y recibió descargas con picana eléctrica. Estuvo raquítica y en condición grave. En diciembre de 2004 fue enviada a la prisión de mujeres de la provincia de Shanxi por un período de tres años.

El Sr. Che, su esposa y su suegra han presentado ahora querellas penales contra Jiang.

Muchas veces bajo detención

La sra. Di Meiyun, 55 años, es cajera en un supermercado. Luego e ir a Beijing a apelar por su derecho a practicar Falun Gong, los oficiales donde trabajaba confiscaron sus libros de Falun Gong y la detuvieron en muchas ocasiones. Fue enviada a un campo de trabajo en 2001 por dos años y en 2009 por cuatro años.

El maltrato la dejó discapacitada. “Tanto mi madre como mi cuñada estaban muy preocupadas por mí, y luego murieron. Mi cuñada no tenía 50 años aún. Aunque mi hijo encontró un trabajo en Shanghái luego de graduarse en la universidad, tuvo que renunciar para cuidarme. Mi padre, que ya tenía más de 80 años, vive con miedo y siempre bajo presión”.

La Sra. Sun Xiufeng tenía cálculos en la vesícula, problemas estomacales, e hiperestrogenia. Todo esto desapareció en tres meses que practicó Falun Gong.

Luego de que Jiang Zemin comenzara a suprimir a Falun Gong, la Sra. Sun fue arrestada y enviada a un campo de trabajo, donde fue golpeada, torturada, y humillada. Además de sufrir mental y físicamente, también tuvo pérdidas financieras al ser despedida de su empleo.

Tanto su marido como su hijo fueron también afectados por la persecución, y sus vidas se vieron seriamente afectadas.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.