(Minghui.org) El pasado 6 de junio de 2015, cerca de 1.000 practicantes de Falun Gong de diferentes regiones de Taiwán se reunieron en el National Feng-Hsin Senior High School en Kaohsiung, Taiwán; para compartir experiencias esclareciendo los hechos sobre Falun Gong a turistas chinos.

Conferencia de Intercambio de Experiencias de practicantes taiwaneses de Falun Gong el 6 de junio de 2015.

Según el Sr. Bai, coordinador en la tarea de aclarar la verdad a turistas chinos, cerca de 9.000 personas de China continental visitan más de 30 destinos turísticos en Taiwán cada año. Los practicantes van a esos lugares, hablan con ellos sobre Falun Gong y los ayudan a renunciar a las organizaciones del PCCh.

Encuentros en el Lago Cihu y en el aeropuerto de Taoyuan

Cihu Lake es un popular lugar turístico. La Srta. Xiuya ha estado hablando a gente allí sobre Falun Gong por años.

Una vez conoció a dos mujeres mayores de China que estaban pegadas a sus tablets. Se les acercó y después de media hora les dijo: "¡Es increíble! ¡Usan sus tablets mejor que la nueva generación!".

Levantaron sus miradas y comenzaron a hacerle preguntas sobre lo que estaba haciendo. "¿Cuánto dinero gana por hacer esto? ¿Su familia la apoya en lo que está haciendo?".

"Tengo mi propio negocio", respondió la Srta. Xiuya, "y estoy muy ocupada la mayor parte del tiempo. Pero encuentro 3 horas cada semana para venir aquí como voluntaria. Mi familia apoya todo lo que hago”.

"Si sé que un desastre está llegando, no lo puedo guardar para mí, tengo que apresurarme y contarle a otros. Espero que todas las buenas personas tengan un futuro seguro. Por eso vengo aquí".

La sinceridad de las palabras de la Srta. Xiuya parecía conmover a las mujeres, quienes escucharon en detalle la explicación sobre Falun Gong y decidieron renunciar al PCCh.

La Srta. Xiuya habló de otro interesante encuentro en el Aeropuerto Internacional de Taoyuan. Una señora china un día se le acercó y le dijo:"¿Es Ud. Falun Gong?".

"Sí", respondió. La dama a escondidas le pasó una nota. La Srta. Xiuya la abrió y leyó, "Dos personas querrían renunciar al partido (PCCh), y tres a la liga juvenil y jóvenes pioneros. A todos nosotros nos gustaría usar nuestro nombres reales".

"No me puedo dar por vencida"

La Srta. Ruiji, una maestra taiwanesa jubilada, compartió su experiencia ayudando a aclarar la verdad en Hong Kong.

Todos los días se levantaba muy temprano a hacer los ejercicios e iba a aclarar los hechos a los turistas chinos luego del desayuno.

Cuando estaba hablando con varios turistas un frío día de invierno, alguien desde una casa cercana le arrojó huevos y bombas de agua. La Srta. Ruiji siempre ha sido muy respetada por sus alumnos y sus padres, y el repentino ataque la entristeció.

Pero luego un pensamiento vino a su mente:"¡No puedo dejar pasar esta oportunidad de contarle a los turistas chinos sobre Falun Dafa! ¡Vengo por Uds., linda gente china! No me puedo dar por vencida porque mi orgullo esté herido".

La Srta. Ruiji fue a un sanitario público cercano para limpiarse, antes de continuar con su trabajo de esclarecimiento de la verdad. Dijo: "Los turistas chinos con los que hablé deben haber sentido mi sincera compasión. Ayudé a docenas de ellos a renunciar a las organizaciones del PCCh aquel día"

Aquellos quienes descubren los hechos eligen renunciar al PCCh

La Srta. Huiyi tiene un trabajo de tiempo completo y una gran familia que cuidar. Pero consigue terminar sus tareas y asistir como voluntaria para aclarar la verdad en Sun Yat-sen Memorial Hall y Taipei 101 en sus días libres.

Hablándole a tres ancianos turistas de China dijo: "El partido comunista chino ha cometido muchos crímenes. No sean parte de eso. Es importante renunciar a las organizaciones del PCCh, así tendrán un futuro seguro".

El hombre anciano siguió asintiendo luego susurró a la Srta. Huiyi: "Use este apodo para hacerme renunciar...". Una de los señoras en el medio dijo, "Sí, ayúdeme a mí también a renunciar". El otro guardó silencio. La Srta. Huiyi le dijo: "Ud. es el único que decide su futuro. Nadie más puede. Si Ud. no puede decidirse ahora, aproveche la oportunidad en el próximo lugar turístico que visite".

Cuando la Srta. Huiyi estaba por partir, el hombre rápidamente se paró y le susurró a la dama, "¡vamos a renunciar juntos!". Resultaron ser marido y mujer. La señora asintió con la cabeza y dijo: "Sí, renuncie en mi nombre también".

La Srta. Huiyi le dio algunos alias para elegir. El hombre le pidió prestado su bolígrafo, anotó los alias que iban a usar y puso la nota en su bolsillo.

La Srta. Huiyi vio que un joven paró su bicicleta para leer los carteles. Después de hablar con él, decidió renunciar al PCCh. Entonces le sugirió que usara el alias "Zihao". El hombre la miró con sus ojos bien abiertos: "¿Cómo supo? ¡Ese es mi verdadero nombre!".

Diciendo "Falun Dafa es bueno" salvó la vida de un anciano turista.

Los practicantes de Falun Gong dieron la bienvenida a turistas chinos en la montaña Alishan con música durante la temporada de los cerezos en flor. Interpretaron música de Falun Dafa en violín, erhu y acordeón en frente de los paneles. Muchos turistas paraban para tener más información acerca de Falun Gong.

Un día un anciano de China tuvo vértigo y estaba teniendo problemas para respirar. Podía llevarle un tiempo muy largo descender de la montaña e ir al hospital. Un practicante de Falun Dafa le dijo que repitiera las palabras "Falun Dafa en bueno".

Después de decirle unas pocas veces, comenzó a recitar, "¡Falun Dafa es bueno!". Su voz era débil y confusa al comienzo pero luego se volvió más fuerte y clara al ir repitiendo las palabras. El color de su cara cambió.

El hombre personalmente experimentó el poder de Dafa. Renunció al PCCh y respetuosamente escribió debajo: "Falun Dafa es bueno" en un trozo de papel.

Repetidamente agradeció al practicante, quien le dijo: "Ud. debe agradecer a nuestro Maestro". El hombre dijo que llevaría la bendición de los practicantes de Falun Gong a China continental y difundiría el mensaje a más gente".