(Minghui.org) Tengo 50 años y comencé a practicar Falun Dafa a finales de 1997, cuando aún era agricultora.

El Maestro purificó mi cuerpo

Mi vida era muy difícil antes de que comenzara a practicar. Sufría de varias enfermedades, incluyendo asma, vértigo y dolores de estómago. No le gustaba a mi familia política y a menudo me creaba dificultades. Incluso me insultaban y golpeaban.

Falun Dafa resolvió los desconciertos en mi vida y me dio una nueva esperanza. Entendí que todo mi sufrimiento era provocado por el ye acumulado de vidas pasadas. Perdoné a mi familia política y la traté con el máximo respeto.

Cuando escuché por primera vez las conferencias del Maestro Li (fundador de Falun Dafa), inmediatamente el Maestro comenzó a limpiar mi cuerpo. En menos de un mes, todas mis enfermedades desaparecieron. Era tan aliviado no tener ninguna enfermedad. Estaba llena de energía, nunca me sentía cansada independientemente de cuánto trabajara.

Obtengo más cuando considero primero a los demás

Con la sociedad corrompida moralmente, mi marido era uno más entre los caídos. A menudo iba a bares después de trabajar. Descubrí que estaba viéndose con otra mujer. Con bondad, intenté convencerle de que cambiara su comportamiento, pero no me escuchaba. Entonces, dejó de venir a casa y terminamos divorciándonos. Después del divorcio, viví con mi hijo y mi hija.

Debido al divorcio, la tierra que había compartido con la familia de mi ex esposo tenía que dividirse. Era el comienzo del verano. La cosecha tenía unos 30 cm de alto. Algunas áreas iban mucho mejor que otras. Mi antigua familia política estaba segura de que yo pediría la parte de tierra con las mejores cosechas, pero no fue así. Les dejé escoger primero y se quedaron la parcela con mejor apariencia.

Las cosechas en mi tierra tenían dificultades, pero no me quejé. Quería seguir lo que el Maestro nos dijo y no iba a luchar con otros por ganancias personales.

Solo unos días después, experimenté un milagro. Mis cosechas comenzaron a prosperar y a crecer fuertes, y ahora eran mucho más altas que las de mi ex familia política. La diferencia era obvia incluso desde la distancia y para el otoño tuve una cosecha genial.

Tuve una experiencia similar con los cultivos de remolacha. Ellos se quedaron el campo llano y me dejaron el lado en colina donde la lluvia no podía regarlos adecuadamente. Las plantitas en la colina tenían dificultades, pero en el otoño, el conductor que contraté me dijo: “he estado en muchos cultivos y nadie tiene remolachas tan buenas como las suyas”.

Falun Dafa me enseñó a considerar a los demás primero. Al hacer eso, no perdí nada materialmente. Fue la misericordia del Maestro y un estímulo para mí.

Director de policía protegió a practicantes de Dafa

Cuando iba a salir de la ciudad para trabajar me dijeron que habían asignado un nuevo director a la comisaría local. Escuché que esta persona normalmente arrestaba a practicantes y saqueaba sus casas. Pensé: “Esta persona fue engañada por el partido comunista chino (PCCh). No puedo permitir que continúe cometiendo crímenes contra Dafa y que destruya su vida. Debo ayudarle a despertar antes de irme”.

Sentí compasión en mi corazón y le escribí una carta. En la carta le hablé sobre la maravilla de Dafa y las consecuencias de perseguir a los practicantes de Dafa.

Más tarde, descubrí que el director de policía cambió después de leer mi carta. Dejó de perseguir a los practicantes y en lugar de ello comenzó a ayudarlos y protegerlos.

Una vez, varios practicantes fueron arrestados por la policía del condado, y el director de policía ayudó a liberarlos. En otra ocasión, cuando se enteró de que la policía de la oficina 610 del condado vendría a nuestra ciudad para arrestar a practicantes, avisó primero a los practicantes locales.

Bajo la misericordia del Maestro y la compasión de los practicantes, su vida fue salvada.

Propietaria de hotel y su marido, comisario de policía, renuncian al PCCh

Me contrató un hotel de nivel alto. Seguía los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y mantenía un corazón de compasión. Cuando nadie quería hacer un trabajo difícil o sucio, yo daba un paso adelante y lo hacía. Limpiaba suelos y paredes para que brillaran y parecieran tan buenos como nuevos. También rascaba hasta limpiar todas las tazas de váter.

La propietaria del hotel se dio cuenta de mi duro trabajo viéndome en las cámaras que hay por el hotel. Se preguntaba por qué trabajaba tan duro y preguntó si alguien me estaba acosando. Le dije que nadie me forzaba a hacer trabajo extra y que me había ofrecido voluntariamente a hacerlo

Era sabido por todos que a los camareros no les gustaba limpiar después de un banquete de bodas, porque era mucho trabajo. Así que yo me ofrecía voluntaria para hacerlo cada vez. Más tarde, el hotel añadió una nueva norma que decía que cada camarero recibiría dos yuanes por cada mesa limpiada. Entonces, todos se peleaban por el trabajo, así que dejé de hacerlo para que pudieran ganarse el dinero extra. Cuando la fregona se rompía, compraba una nueva con mi propio dinero. La propietaria del hotel estaba conmovida.

Varios meses después, estaba claro que yo le gustaba a todo el mundo en el hotel. Aprovechaba cada oportunidad para decirles la verdad sobre Dafa, las mentiras que el partido comunista chino (PCCh) ha difundido sobre Falun Gong y por qué es tan importante renunciar al PCCh.

La propietaria del hotel renunció al PCCh feliz. Dijo: “Necesitamos más gente como tú. Ve y cuéntale a más gente”. Ella incluso me ascendió y hablaba conmigo cuando tenía un problema. Entendiendo la verdad, fue bendecida. Antes se encontraba con un cáncer avanzado, pero ahora, después de unos años, su salud ha mejorado.

También quería despertar al marido de la propietaria, que era comisario de policía. Al principio, tenía dificultad para encontrar una oportunidad de hablar con él. Estaba intentando pensar cómo hacerlo cuando me pidieron que limpiara su casa tres veces al mes.

Cuando comencé a limpiar la casa, era obvio que su madre no confiaba en mí, así que me vigilaba con frecuencia. Finalmente la propietaria del hotel se dio cuenta y dijo a su madre que yo era una persona excelente y que no me vigilara más. Me gané su confianza y fui capaz de tener una oportunidad para hablar con su marido. Le llevé publicaciones de Dafa y respondí a algunas de sus preguntas. Renunció al PCCh después de entender la verdad.

He estado trabajando en el hotel durante más de dos años. Casi todos –casi un centenar– los jefes y empleados del hotel llegaron a entender la verdad y renunciaron al PCCh. Durante la crisis económica, a la mayoría de los hoteles no le iba bien, pero el negocio de nuestro hotel continuó creciendo. Sabía que era una recompensa por la gente que entendió la verdad.

En el trabajo, tengo oportunidades de ver siempre a gente nueva. Atesoro cada oportunidad para despertar a más personas. Falun Dafa me cambió, así como a la gente a mi alrededor. Ha traído futuros brillantes a muchas personas. Continuaré cultivando compasión, siempre pensando en los demás y llevando la bondad de Dafa a más personas.