(Minghui.org)

Familiares de tres practicantes de Falun Gong, actualmente encarceladas en la prisión de mujeres de Liaoning, iniciaron una demanda penal conjunta contra el ex líder chino Jiang Zemin por ordenar la persecución a Falun Gong en 1999.

La denuncia alega que Jiang, el ex líder del partido comunista chino (PCCh), provocó tremendo sufrimiento a sus familias, privando al pueblo chino de libertad espiritual, asesinando, interrogando bajo tortura y usando todo el aparato del régimen para socavar las actuales leyes chinas y la constitución del país.

Las familias enviaron su denuncia a la fiscalía suprema del pueblo.

Las tres practicantes son, las Sras. Guo Yunlan, Teng Xiuling y Liu Pitong de Donggang, ciudad de Dandong, provincia de Liaoning. Fueron torturadas, se encuentran en condiciones críticas y los oficiales de la prisión han negado repetidamente la liberación condicional por situación médica.

Se niega la visita a familiares y abogado de la Sra. Guo Yunlan

La Sra. Guo Yunlan, 54, de Changshan, Donggang, ciudad de Dandong, está encarcelada en el pabellón Masanjia, prisión de mujeres de Liaoning.

Un lado de su cuerpo está paralizado, y sufre problemas de memoria. Su familia solicitó visitas para su abogado y familiares, así como también libertad condicional por su estado de salud, pero fue denegado.

Desde el comienzo de la persecución, la Sra. Gao ha sido detenida dos veces en un centro de detención, condenada a trabajo forzado por un año, y dos años en prisión, en un total de seis años privada de su libertad. Fue torturada, su casa fue saqueada tres veces. Los responsables de la persecución de la Sra. Guo son oficiales de la oficina 610 de la ciudad de Donggang.

Negación de libertad condicional por estado de salud para la Sra. Teng Xiuling

La Sra. Teng Xiuling, 49 años, distrito de Xinxing, Donggang, ciudad de Dandong, está encarcelada en la prisión de mujeres de Shenyang.

Su último arresto fue en 2014. La policía la golpeó hasta que colapsó, entró e coma y perdió su capacidad de habla. La policía negó tratamiento médico, reclamando que estaba fingiendo su colapso y su estado de coma.

Fue arrestada tres veces, condenada a tres años y medio de prisión en un juicio secreto el 16 de septiembre de 2013, por la corte de la ciudad de Donggang, y su domicilio fue saqueado tres veces.

La Sra. Liu Pitong en condición crítica

La Sra. Liu Pitong fue arrestada e interrogada bajo tortura el 3 de marzo de 2012. Fue detenida en el centro de detención de Dangdong y forzada a realizar trabajo forzado, privada del sueño y atada a una cama por días.

Fue condenada a ocho años de cárcel el 10 de agosto de 2012 y trasladada a la prisión de mujeres de Liaoning. En prisión fue golpeada, forzada a sentarse en una banqueta con pinches por largas horas, privada del sueño y sometida a silencio.

Fue transferida al hospital 739 de Shenyang, que pertenece a la prisión de mujeres de Liaoning, el 14 de octubre de 2014. Su familia denunció que sus extremidades estaban atadas a las esquinas de la cama y que se encontraba piel y huesos.

La familia de la Sra. Liu solicitó libertad condicional por estado de salud. Los guardias coimearon cuatro mil yuanes como condición para su liberación, pero no la liberaron e intentaron sacar otros tres mil yuanes. Cuando la familia se negó, los guardias suspendieron las visitas familiares por más de dos meses y la torturaron, la Sra. Liu se encuentra en grave estado.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano extralegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandante en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.