(Minghui.org) Nunca olvidaré el 9 de marzo de 1997, el día en que encontré Falun Dafa. Este es el día en que recibí una nueva vida.

Anteriormente tenía muchas enfermedades: cardiopatía congénita, colecistitis, periartritis del hombro, peritenonitis, problemas de espalda, problemas estomacales, insomnio, mareos y migrañas. Las migrañas eran particularmente fuertes y nada me había ayudado, aunque había intentado todo tipo de medicamentos.

Mientras pasaba el tiempo, las migrañas empeoraron y apenas podía dormir cuando tenía dolores de cabeza. Era un círculo vicioso. Mi cara estaba amarillenta, con manchas cafés en todas partes. Aunque sólo tenía 40 años, mi cabello se había vuelto completamente gris y parecía tener 70 años.

Por mis problemas de salud, no podía ganar un ingreso. Todos nuestros ahorros se gastaban en mi tratamiento médico. Mi familia vivía una vida muy dura, con muy poco confort material. La vida era muy difícil y solo quería morir.

No tenía ninguna creencia espiritual porque el partido comunista chino me había lavado el cerebro. A pesar de ello y por desesperación, el 9 de marzo de 1997 fui a un sitio de práctica de Falun Gong, cerca de mi casa.

Cuando comencé a hacer el segundo ejercicio, empecé a vomitar descontroladamente. Al terminar el ejercicio, me sentí muy débil. No sé cómo logré llegar a casa. Me dejé caer en la cama y dormí durante tres días y tres noches. Cuando me desperté, el insomnio y las dolorosas migrañas habían desaparecido. ¡Fue realmente milagroso!

Enseguida fui a ver a una practicante veterana de Falun Gong y le dije que quería leer los libros de Dafa. Me dio una copia de Zhuan Falun. Era un libro maravilloso y disipó toda la confusión. Entendí que vivimos en la sociedad humana para volver a nuestros seres verdaderos. Me enteré por qué la gente se enferma y cómo vivir una vida sin enfermedades y, lo más importante, entendí cómo ser una buena persona.

Dos meses después de que empecé a leer Zhuan Falun, todos mis síntomas de enfermedad habían desaparecido. Mi tez se volvió fina, de color rosado y sin manchas. Poco a poco, mi cabello se volvió negro otra vez. Me sentía como una mujer joven, con energía infinita.

"Tú eres la más confiable"

Solía trabajar como vendedora en una tienda. Una práctica común para los vendedores es hacer el inventario al final de cada mes. Si sobraba dinero, lo usábamos para comprar artículos por nosotros mismos. Yo hacía lo mismo. Cuando queríamos comprar algo, no pagábamos en efectivo, sino intercambiábamos entre nosotros los artículos que vendíamos.

Después de que empecé a practicar Falun Dafa, me guié según los principios del Fa. Calculé el valor de los artículos que había tomado antes y devolví el dinero a mi lugar de trabajo.

"No te preocupes por lo sucedido en el pasado. Todo va a estar bien si ya no lo haremos más", me dijo mi colega.

"Ahora soy una practicante de Dafa y debo hacer las cosas de acuerdo a los estándares del Fa, sin evasiones" le dije.

Al ver cómo guiaba mi conducta de acuerdo a los principios del Fas, mi jefe me encargó manejar las entradas de dinero. Teníamos que revisar las cuentas todos los días. A veces, los vendedores perdían los recibos de ventas y el cajero terminaba teniendo dinero extra.

Algunos cajeros se llevaban ese dinero extra sin decírselo a los vendedores que andaban preocupados, pero yo nunca lo hice. Cuando tenía dinero extra, se lo decía a los vendedores y les pedía que busquen los recibos. Si no los podían encontrar, les ayudaba a escribir uno.

Más tarde, nuestro lugar de trabajo tuvo que cerrar y todos perdimos nuestros empleos. Algunos de mis colegas abrieron sus propios negocios y quisieron que sea gerente de sus tiendas. Decían: "Tú eres la más confiable porque practicas Falun Gong".

Resolviendo conflictos familiares

Mi madre me había golpeaba desde que tenía memoria. Cuando era niña, parecía llena de resentimiento siempre que me veía. Me golpeaba cada día con un gancho de metal, que me provocaba heridas.

Hacía muchas tareas en la casa, hacía las compras, sacaba y llevaba agua del pozo, limpiaba el patio y hacía toda la comida. Mi mamá nunca parecía preocuparse por mí. Para alejarme de ella, me casé muy joven.

Por ser el más joven de su familia, mi esposo era perezoso, irresponsable y egoísta. A menudo guardaba lo que ganaba para sí mismo. Discutimos sobre esto e iba seguido a su lugar de trabajo para cobrar su sueldo.

Finalmente, decidí divorciarme de él. Pero, por alguna razón, simplemente no logramos llevarlo a cabo. Odiaba a mi madre y a mi marido y lloraba todo el día. Mi salud se deterioró y empecé a tener todo tipo de enfermedades. Me gasté todo el dinero en tratamientos médicos y sentía que la vida era un infierno.

Entonces comencé a practicar Falun Dafa, y me convertí en una persona diferente.

Shifu dijo:

“Durante la cultivación-refinamiento, específicamente cuando estás lidiando con conflictos o cuando otros te tratan mal, pueden existir dos clases de situaciones: una es que posiblemente tú hayas maltratado a esa persona en tu vida anterior; sin embargo, tu corazón está muy desequilibrado: «¿Cómo me trata así?». Pues, ¿cómo trataste tú así a esa persona anteriormente? Dices que en aquel entonces no sabías y que en esta vida no importan los asuntos de ese otro tiempo de vida; eso no va de ninguna manera. Además, hay otra cuestión: durante los conflictos, está involucrada la cuestión de la transformación del yeli, por eso, al momento de tratar los asuntos específicamente, debemos tener una actitud elevada, no podemos actuar como una persona común”.(Zhuan Falun)

Comprendí que mi madre y mi esposo me trataron mal por mis deudas de yeli de vidas anteriores, por lo cual no los debía odiar. Ahora que soy una practicante de Falun Gong, me tengo que guiar según los estándares del Fa.

Comencé a visitar a mi madre, a quien no había visto en casi diez años. Le compré la comida y la ropa que le gustaba y le ayudé con las tareas del hogar. Poco a poco, empezó a ser amable conmigo. Cuando se enfermó, fui al hospital y la cuidé.

Mi cuñada suele decirle a su familia y amigos: "Desde que mi cuñada se convirtió en una practicante de Falun Dafa, ya nunca pelea con nosotros. Cuando mi suegra se enferma, ella se apresura a cuidarla y ni siquiera nos dice que lo hizo”.

También dejé de discutir con mi marido. Ya no me enojo por nuestros problemas de dinero, ni me quejo de su comportamiento. Nuestra vida familiar es ahora llena de felicidad y armonía.

Ahora mi esposo les dice a sus colegas: "Ya que mi esposa ha aprendido Falun Dafa, no pelea conmigo, ni se queja de mí. También se ha recuperado por completo de su mala salud. Falun Dafa es realmente asombroso".

Mi hija se beneficia de Falun Dafa

"Falun Dafa es realmente bueno", le dije a mi hija. "Deberías leer el libro, también".

Aunque no es practicante, leyó Zhuan Falun y encontró que sus enseñanzas son muy buenas. Ella también se beneficia, simplemente porque cree que los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia son buenos y me apoya en mi práctica.

Mi hija no ha tenido que ir con un médico desde 1997, y rara vez toma medicinas, porque es muy saludable. Después de graduarse de la Universidad, ella quiso trabajar en Beijing, pero nosotros no conocíamos a nadie en Beijing y tampoco teníamos conexiones.

Para nuestra sorpresa, encontró un excelente trabajo en Beijing, con muy buen sueldo. Fue ascendida tres veces en poco tiempo, y su salario aumentó correspondientemente.

Mi hija dice a menudo que nunca soñó con tener un empleo tan bueno. Yo sé que todo esto viene de Dafa y que Shifu le ha ayudado.