(Minghui.org) A mi sobrina le diagnosticaron el síndrome de Evans en febrero de 2012, un cáncer en la sangre donde los anticuerpos atacan las células rojas y plaquetas. La niña fue tratada con medicinas tradicionales, no tradicionales y alternativas, pero nada la alivió. Entonces, comenzó a practicar Falun Gong y ahora su salud se recuperó completamente.

Mi sobrina inicialmente tenía una fiebre persistente y otros síntomas que eran riesgosos para su vida. La internaron en terapia intensiva y le colocaron fluidos intravenosos.

La niña pasó por varios tipos de tratamientos, pero nada la ayudó. Mi hermana perdió la esperanza y sacó a su hija del hospital. Acudió a la medicina tradicional china y otras formas de medicina alternativas, pero nada pareció funcionar.

Su estado empeoró a principio de 2014 y el médico de medicina tradicional china le aconsejó que la internara de nuevo en el hospital. Sin embargo, desde que los médicos en los hospitales no le dieron esperanzas a mi hermana, estaba devastada y no sabía qué hacer.

Practicando Falun Gong

Le dije a mi hermana que si ella verdaderamente creía que Falun Gong podría hacer diferencia en el estado de la niña, entonces tendrían que aprender la práctica. La niña estaba muy enferma, por lo que no podría estudiar los libros con facilidad, así que mi hermana le hizo mirar el DVD de Shen Yun, porque sabía que este le transmitiría energía positiva.

Unos días después, mi sobrina se sintió mejor. Mi hermana y sobrina desarrollaron fe en Falun Gong, y comenzaron a tratar bien a los practicantes, por eso su bondad fue recompensada.

Cuando las visité a principios del 2015, miramos el DVD de Shen Yun 2013 y 2014. También estudiaron las enseñanzas de Falun Gong e hicieron los ejercicios conmigo. Incluso me ayudaron a repartir materiales de Falun Gong.

Fuerte fe en Falun Gong

Mi sobrina comenzó a sentirse mal de nuevo unos días después y se quedó en cama. Yo tuve el pensamiento firme de que su cuerpo estaba siendo limpiado, a pesar de que lucía nuevamente como si estuviera enferma. Hablé con mi hermana y me dijo que creía solo Falun Gong podía salvar la vida de su hija en ese punto. Su fe firme en Falun Gong fue crucial.

La llamé todos los días para darle ánimos para que leyeran y escucharan las enseñanzas de Falun Gong. Mi hermana hacía los ejercicios todos los días, y su familia repetía sinceramente “Falun Gong es bueno, Zhen-Shan-Ren es bueno”.

La niña también tenía una fuerte fe en Falun Gong, incluso cuando más miserable se sentía. La alenté a que tuviera fe en Falun Gong, pero también le dije que si tenía dudas, podía ir al hospital. Decidió tener fe.

Los síntomas de la enfermedad persistieron por varios días. Continué alentándolas a que escucharan las enseñanzas de Falun Gong, y la práctica de los ejercicios.

Además de los síntomas recurrentes, a la niña le dolía el estómago y tenía fiebre muy alta. Pero mi hermana estaba calmada, y pronto la niña comenzó a comer de nuevo.

Fueron a hacerse pruebas al hospital, y la sangre de mi sobrina volvió a dar resultados normales. Nuevamente se demostró que creer en Falun Gong puede traer grandes beneficios.