(Minghui.org) He observado la bondad de todo tipo de personas durante mis experiencias cotidianas. La persecución de 16 años del régimen comunista no ha destruido la confianza de la gente china en los principios de Verdad-Compasión-Tolerancia de Falun Gong.

Estoy escribiendo mis experiencias y a la vez enviando mis mejores deseos a quienes mantienen la bondad en sus corazones a pesar que el ambiente en el que se encuentran no les ofrece mucho incentivo para hacerlo.

Uno de mis colegas fue admitido en un programa de postgrado en una de las mejores universidades de Beijing. Visitó mi oficina para despedirse antes de su partida, y en ese momento le ofrecí un DVD de Falun Gong con hechos sobre la persecución. Le dije que desafortunadamente no tenía suficiente tiempo para almorzar con él y celebrar su éxito.

Me sorprendió verlo muy feliz: "¡Muchas gracias! Esto es mejor que 10 almuerzos. Lo veré con mi esposa. También se lo mostraré a mi hijo. Puedo ver la magnificencia de Falun Gong al atravesar esta persecución. Si en algún momento me encuentro en una posición en la que puedo colaborar para mejorar la situación, me expresaré en contra de esta injusticia".

Mis colegas se encontraban discutiendo sobre la corrupción del partido comunista chino en un almuerzo grupal en la cafetería. Una persona llamó la protesta de la Plaza Tiananmen el 4 de junio de 1989 una "revuelta". Otro colega protestó: "No fue una revuelta. Fue una demostración pacífica de estudiantes". Después dijo: "¿Por qué es que Falun Gong no ha desaparecido a causa de la persecución? Es porque ellos dicen la verdad".

Hablé con un taxista que tenía buen entendimiento y me decía una y otra vez que "Falun Gong es bueno". Me pidió una copia de Zhuan Falun, el libro principal de la práctica, al final del viaje. El libro es difícil de conseguir debido a la persecución y al hecho de que ha sido prohibido en China. Sólo tenía una copia en ese momento y vacilé. Él insistió con mucha sinceridad: "La sociedad es un desastre hoy en día. Quisiera leer Zhuan Falun. Quiero educar a mis hijos con los valores que enseña el libro para que puedan ser buenas personas". Me convenció, así que le di mi libro.

Estaba hablando con otro taxista la noche de un 13 de mayo, el aniversario de la introducción de Falun Gong al público. Hablamos sobre la belleza de Falun Gong y la crueldad de la persecución. Él estaba conversando con tanto interés que se detuvo a un lado de la calle y estuvimos hablando por casi una hora.

Una patrulla de la policía vino y gritaron por el altavoz: "¡Váyanse inmediatamente! ¡No pueden estacionarse aquí!". Cuando pasaba la patrulla, el conductor abrió la ventana y dijo: "¡No hace falta gritar! ¡Falun Gong es mucho mejor que ustedes policías!".