(Minghui.org) Como practicante de Falun Gong aprovecho cada oportunidad que tengo para informar a la gente sobre la persecución del partido comunista chino a esta pacífica práctica espiritual y alentarlos a que sean libres de las ataduras del partido. Muchas personas con las que hablo han renunciado a sus afiliaciones al partido y sus organizaciones afiliadas para evitar ser culpables por asociación.

También he conocido gente que no solamente renuncia al partido, sino que toma la iniciativa de difundir lo que sucede y proteger a los practicantes.

Maestra jubilada se ofrece para repartir materiales

Un día, le dije a una maestra jubilada: “Los funcionarios de alto rango que lideraron la persecución a Falun Gong han enfrentado retribución de yeli (kármica) por sus crímenes. También han masacrado a 80 millones de personas en los diferentes movimientos políticos. Hasta están sustrayendo órganos de practicantes vivos de Falun Gong por dinero. Serás salvada si renuncias al PCCh”.

Aunque estaba de acuerdo, temía perder su jubilación por renunciar al partido. Le expliqué: “Renunciar al partido es algo que haces desde tu corazón. Puedo ayudarte a hacerlo con un seudónimo. No afectará tu jubilación”. Estuvo de acuerdo y renunció.

Tomó mi volante y dijo: “Dame todo tu material. Te ayudaré a repartirlo y salvar más gente, ya que tengo mucho tiempo”.

Una mujer anima a sus amigos a renunciar al PCCh

Hablé con una mujer de edad media sobre renunciar al partido. Dijo que ni ella ni su esposo se habían afiliado, pero me pidió que ayudara a su hijo y su nuera a renunciar usando seudónimos. También me pidió lo mismo por su padre fallecido, que era secretario del partido del pueblo. Cuando terminamos, sonrió y dijo: “¡Ahora toda mi familia se ha salvado!”.

Recomendó a sus amigos: “Todos debemos renunciar al PCCh. Seremos bendecidos si recordamos “Falun Dafa es bueno” y “Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno”.

Empleado se niega a denunciar a un practicante

Un trabajador que había renunciado al partido me dijo un día: “El DVD de Shen Yun que me diste es muy bueno. Le dice a la gente que sea buena. Lo miré junto a mis compañeros”.

Agregó: “Alguien me denunció a la policía. Querían que entregara el disco y que les dijera quién me lo había dado. Me negué y les dije que no era ilegal mirar DVDs”.

Le agradecí: “Has protegido a Shen Yun y a los practicantes. Serás bendecido”. Sonrió con felicidad.