(Minghui.org) La cultura del partido comunista chino promueve el comportamiento imprudente y beligerante, resumido en la famosa frase: "Yo soy un sinvergüenza. ¡No le tengo miedo a nadie!". Esto es contrario a lo que promueve la cultura tradicional china: la modestia, la elegancia, la virtud y la compasión.

Me gustaría compartir mis observaciones con respecto a las manifestaciones de la cultura del partido entre los compañeros practicantes chinos. Estas cuestiones merecen nuestra atención y requieren una solución.

En primer lugar, generalmente, o bien peleamos abiertamente o convertimos una simple disputa en retorcidos juegos mentales.

Por ejemplo, un practicante puede aprovecharse de las preferencias de los demás y decirles lo que les resulta agradable escuchar durante las discusiones grupales. En la superficie parece que este practicante le está haciendo un cumplido a otro, sin embargo, realmente está conspirando para separarlo o desviarlo del plan o esquema original.

En segundo lugar, he visto a practicantes halagando, haciendo campaña, formando pequeños círculos, o suprimiendo a otros. Algunos incluso tratan de fortalecer su influencia durante una disputa haciendo campaña por el grupo "neutral". Los practicantes chinos que tengan intereses similares pueden ponerse de acuerdo sobre la agenda antes de la reunión, y luego imponer esa agenda al grupo.

Los que están fuera del "círculo" pueden autocensurarse o renunciar a participar. Los conflictos se producen cuando diferentes practicantes pelean por el apoyo de la coordinadora. Otro arquetipo de la cultura del PCCh es simplemente retrasar todo. Ellos dicen "sí" en la superficie, pero ponen el proyecto en un segundo plano. Esto dificulta que el proyecto pueda recibir algún apoyo o impulso.

Algunos coordinadores carecen de dedicación y esquivan la responsabilidad cuando se producen problemas, y simplemente culpan "al ambiente de grupo”. Los coordinadores no deben en absoluto tomar represalias contra los practicantes que están en desacuerdo con sus opiniones o decisiones personales.

Una vez, una practicante experimentó un severo "yeli de enfermedad" y pidió ayuda a los otros para el envío de pensamientos rectos. Tras su recuperación otros le preguntaron si había mirado hacia adentro. Ella vaciló y dijo: "No he compartido verdaderamente mi entendimiento en este grupo de estudio del Fa, ni una sola vez”.

Me quedé muy sorprendido, pero la entendía. No es de extrañar que no entendamos los pensamientos de otros practicantes. Algunos ni siquiera han tenido durante años, la oportunidad de expresar sus pensamientos en el grupo de estudio local del Fa. Otros practicantes comentaron negativamente acerca del ambiente local de cultivación después de asistir a actividades en otros países.

Debemos tener cuidado acerca de los pensamientos de los compañeros practicantes y animarlos a compartir sus ideas y opiniones. Algunos practicantes no respetan a los demás y siempre tratan de hablar en nombre de los otros durante las discusiones de grupo. Esto ha provocado que los compañeros practicantes piensen que los grupos de estudio del Fa no son una parte efectiva para el mejoramiento en la cultivación. Por lo tanto, ellos dejaron de asistir a las sesiones. Este fenómeno tendrá aún un mayor impacto negativo en los nuevos practicantes.

Lo anterior es mi entendimiento personal. Por favor, señalen cualquier cosa inapropiada.