(Minghui.org) Soy un joven practicante de Dafa, y me gustaría compartir algo que me sucedió. Fue bastante sorprendente.

Hace un año, me sentía muy atraído por el running y el fitness. Entrenaba dos horas cada día , y después intensifiqué los ejercicios incluso más. Corría sobre diez kilómetros cada día y realizaba algunos ejercicios anaeróbicos en el gimnasio hasta caer exhausto. Lo hice hasta hoy cuando, después de una dura sesión, me sentí mareado, y con nauseas, y tenia una fuerte sensación de necesidad de vomitar.

Me sentía muy mal y quería irme casa. Anduve lentamente hacia el exterior del gimnasio, teniendo que apoyarme con mis manos en la pared. Cuando giré la llave para arrancar mi motocicleta, los incomodos síntomas surgieron de nuevo. Tuve que ponerme de rodillas en el suelo. Después de un tiempo, trate de levantarme y conducir a casa; sin embargo, la sensación era más fuerte, y pensaba en lo peor.

En mi mente, comencé a llamar al Maestro, suplicando que me salvara. Seguí recitando formulas para negar los arreglos de las viejas fuerzas, y de camino a casa, sentí que me estaba muriendo. Cuando aceleré la velocidad, mi visión era nublada, y gradualmente veía menos y menos. Cuando llegué a la puerta de mi comunidad, no podía ver nada.

Me sostuve en mi motocicleta durante un minuto hasta que pude ver las cosas claramente. Tomé mi teléfono para llamar a mi madre. Enseguida contestó, solo dije algunas palabras: ¡“Mama, voy a morir. Estoy en la puerta de la comunidad. Por favor ven a por mi”! Dejé mi motocicleta y me senté en el suelo. Después entre dentro, estaba pálido y con los labios morados.

Brechas

Había practicado Falun Dafa desde que era joven. Durante años, experimente muchas cosas, buenas y malas, pero nunca experimente una semejante circunstancia. Parecía que las viejas fuerzas estaban realmente acechándome y tomando ventaja de mis brechas. Mi madre me aviso muchas veces que no fuera al gimnasio. Sin embargo no paré de hacer ejercicios en el gimnasio, ni dejarlo en mi vida diaria hasta hoy.

Como mi ambiente de cultivación era cómodo y mejoraba, cada vez me más relejaba en mis responsabilidades como practicante. Mi estado original de cultivación como practicante de Dafa del periodo de la rectificación del Fa, era totalmente nulo. Incluso cuando estudiaba las enseñanzas del Maestro, muchas veces me detenía a la mitad, o algunas veces no estudiaba nada. Cuando practicaba los ejercicios de Dafa, estaba solo media hora, y algunas veces no los hacia.

Sin embargo, estaba entusiasmado con el fitness y solía ser un cliente regular del gimnasio. Me estaba convirtiendo cada vez más en una persona común, y lo que veía, escuchaba, y pensaba eran cosas que la gente común hacia. Me trataba como una persona común. En los peores momentos, incluso desarrollé un peligroso pensamiento de “No puedo hacerlo”.

Durante ese tiempo, no era serio en la práctica de Dafa, pero si lo era en la práctica de fitness. Pensaba en mi cuerpo como en un cuerpo humano y siempre pensaba en como ejercitar mi cuerpo para ganar un buen físico. El fitness lentamente se convirtió en una de mis grandes dedicaciones, y continuamente fortalecía este apego- hasta hoy cuando esto amenazó mi vida.

Todavía, el Maestro me salvó y me dio una segunda oportunidad para practicar. Me siento renovado.

Escribo este articulo para recordarme: Soy un practicante de Dafa, y tengo una misión y un deber por Falun Dafa. No puedo envidiar a la gente común o perder mi objetivo. Me gustaría también recordar a los compañeros practicantes: Por favor no persistan en la meta del fitness. Si lo haces, se convertirá en una apoyo para las viejas fuerzas para llevarte hacia abajo.

En realidad, los ejercicios de Falun Dafa son el verdadero camino para la autentica salud.