(Minghui.org) Muchos practicantes de Falun Gong están ahora ejerciendo su derecho legal de demandar a Jiang Zemin por lanzar la persecución a Falun Gong y causar gran daño y tremendo sufrimiento durante los últimos 16 años. El ímpetu de esta nueva ola de demandas contra el ex dictador chino está en aumento.

El sitio web Minghui recibe copias de las querellas penales contra Jiang de muchos practicantes a diario. En esta noticia, presentamos un resumen de algunos practicantes cuyas copias de demandas fueron recibidas por Minghui el 4 de octubre de 2015.

Estas demandas fueron enviadas por correo a la corte suprema popular y a la fiscalía suprema, como se requiere para procesar todas las querellas penales presentadas por los ciudadanos, desde una reciente orden de la corte suprema.

Sentenciado a trabajo forzado, centros de detención y tortura

Un docente fue despedido de su trabajo, sentenciado a trabajo forzado, como también encarcelado en prisiones y centros de detención.
Un subdirector fue encarcelado en centros de detención y campos de trabajo forzado. Lo degradaron y su sueldo disminuyó.

Sr. Song Jianguo (宋建国)
Profesión: Docente
Pueblo natal: Ciudad de Sanhe, provincia de Hebei
Fecha de presentación: 28 de septiembre de 2015

Hechos principales

El Sr. Song fue sentenciado a campo de trabajo forzado dos veces, un total de cinco y nueve meses. Además, fue detenido en un centro de detención, de lavado de cerebro, y en comisarías más 15 veces. Agentes del gobierno usaron una variedad de métodos de tortura para hacerlo renunciar a fe.
Fue arrestado en agosto de 1999 y despedido por su empleador en 2000 por negarse a renunciar a su fe. Escapó de la comisaría después del año nuevo 2001, y tuvo que dejar su hogar por dos años, para evitar ser arrestado.

En 2003, las autoridades lo atraparon de nuevo, y lo llevaron al centro de lavado de cerebro en Beijing por nueve meses. Fue golpeado, torturado en la cama de la muerte y no le permitieron dormir. Luego, fue sentenciado a tres años de trabajo forzado. Fue liberado por tratamiento médico cuando en junio de 2004, cayó seriamente enfermo.

En 2007 fue enviado a un campo de trabajo forzado. Lo ataron con sogas y aplicaron descargas eléctricas con seis picanas eléctricas, lo que le dejó cicatrices en el todo el cuerpo.

Su familia sufrió por la persecución. Su madre quedó traumada y desarrolló un problema en el corazón. A su esposa le negaron un ascenso y su hija quedó traumada con los allanamientos de la policía, lo que afectó su desempeño escolar.

Sr. Mu Defu (穆德富)

Profesión: Subdirector
Pueblo natal: condado de Jidong, provincia de Heilongjiang
Fecha de presentación: 21 de septiembre de 2015

Hechos principales

El Sr. Mu fue detenido en el centro de detención Nº 2 de la ciudad de Jixi por 66 días, comenzando en diciembre de 2000. Su casa fue saqueada y le confiscaron dos computadoras.

Lo degradaron en su trabajo de subdirector en 2001, y su salario cayó de 1200 a 700 yuanes.

Le dieron dos años de trabajo forzado en 2003. En el campo de trabajo lo torturaron y sometieron a lavado de cerebro.

Su tarjeta de identidad fue confiscada por policías en 2006, por lo que no pudo viajar a ningún lado. Oficiales saqueaban su casa con frecuencia, lo que interfería con su vida familiar. Su esposa quedó traumada con el acoso policial y empezó a sufrir ataques de pánico. El estrés se cobró su cuota, y desarrolló un problema al corazón.

Antecedentes

En 1999 Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.
La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano extralegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.