(Minghui.org) El Sr. Yuan Junfeng de 46 años, es practicante de Falun Gong de la ciudad de Yushu, provincia de Jilin. Ha sido arrestado, detenido, puesto en un campo de trabajo forzado, y encarcelado por más de 13 años por negarse a renunciar a Falun Gong.

Fue liberado a fines de 2014, con la salud muy deteriorada, su visión disminuyó, una de sus piernas quedó muy flaca, y tiene dolor de espalda. Durante periodos largos de tiempo no pudo sentarse ni hacer trabajos pesados.

Después de muchos años logró reunirse con su hija. La última vez que la vio ella tenía 8 años, y para el tiempo en que fue liberado tenía 22 años. El padre del Sr. Yuan murió mientras él estaba encarcelado, y los funcionarios de la prisión no lo dejaron asistir al funeral.

El Sr. Yuan hace responsable a Jiang Zemin (ex líder del partido comunista) de todas sus ordalías, y comparte su sufrimiento con la gente con la esperanza de que Jiang sea enjuiciado.

Abajo está el relato de los 16 años de persecución del Sr. Yuan.

Persecución en centros de detención y campos de trabajo forzado

Antes de comenzar a practicar Falun Gong en 1997, disfrutaba beber alcohol, pelear, y apostar. Después de convertirme en practicante, eliminé todos mis malos hábitos y seguí los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Fui a Beijing tres veces para apelar por el derecho a practicar Falun Gong después que la persecución comenzara en julio de 1999.

La primera vez, fui arrestado y retenido por más de 100 días, en el centro de detención de Fengtai en Beijing, en la casa de detención de Shulan, y en la casa de detención de Yushu. Fui forzado a realizar trabajo esclavo mientras estaba detenido.

Incluso después de haber sido liberado, la policía me hostigaba. También golpearon a mi padre, usando la excusa de que su hijo practicaba Falun Gong.

El 4 de julio de 2001 fui arrestado de nuevo, por oficiales de la comisaría del pueblo de Tuqiao, por distribuir volantes con información sobre la práctica, y me detuvieron 15 días. Cuando me negué a renunciar a Falun Gong, me sometieron a un año de trabajo forzado.

Camino al campo de trabajo forzado de Yinmahe en la ciudad de Jiutai, provincia de Jilin, Zhang Youcai, jefe de la comisaría del pueblo de Tuqiao, dijo que me enviaría a casa inmediatamente si le daba 10.000 yuanes en efectivo. Me negué a cooperar con él.

Me forzaron a asistir a sesiones de lavado de cerebro en el campo de trabajo forzado. También me forzaron a sentarme en un banco pequeño por largos periodos de tiempo, vigilado de cerca, y golpeado por los reclusos criminales.

La policía me llevó al centro de detención de Shulan para interrogarme usando torturas. Me dieron latigazos en la espalda con una herramienta especial que causó daño dejando marcas en mi piel, me cubrieron la cabeza con una bolsa de plástico hasta casi desmayarme, y me golpearon los dedos con una silla.

Me negué a declarar durante el interrogatorio, y realicé una huelga de hambre para protestar por el maltrato. Consecuentemente me alimentaron a la fuerza con sopa de maíz mezclada con drogas desconocidas.

Representación de la tortura alimentación forzada.

Representación de la tortura bolsa de plástico en la cabeza.

Encarcelamiento en la prisión de Tiebei

El 29 de diciembre de 2001, un juez en la corte de la ciudad de Shulan me sentenció a cuatro años de prisión sin ninguna evidencia. Me negué a firmar el veredicto y me enviaron a la prisión Tiebei en la ciudad de Changchun el 15 de abril de 2002.

Oficiales de policía de Yushu vinieron a la cárcel un día y me dijeron que si confesaba, los otros practicantes recibirían sentencias más livianas. Me transfirieron al centro de detención de Yushu y me retuvieron allí por 15 meses antes de sentenciarme a 11 años de prisión. Durante ese tiempo, me colocaron cadenas porque les enseñé Falun Gong a otros reclusos.

Me transfirieron a la prisión Nº 2 de la provincia de Jilin, donde fui forzado a asistir a clases de lavado de cerebro y varias personas se turnaban para hablarme sin parar todo el día. También estuve bajo vigilancia, y me forzaron a sentarme derecho por varias horas cada vez.

El 13 de diciembre de 2014 me liberaron, después de haber estado encarcelado por 13 años y cuatro meses. Mi salud se deterioró y me sentía deprimido todo el tiempo. Me resultaba difícil sobrepasar la persecución mental que sufrí en detención.

Mi familia cambió tanto desde que estuve encarcelado. No pude estar al lado de mi padre en sus últimos días, ni asistir a su funeral. Mi segundo hermano mayor también murió y tampoco pude estar en su funeral. Me separaron de mi hija durante 14 años, y me perdí su boda y el nacimiento de mi nieto.

Sufrí persecución porque practico Falun Gong y por querer ser una mejor persona. Cientos de miles de personas en China han sufrido como yo en la persecución a Falun Gong que instigó Jiang Zemin. Quisiera pedir el apoyo para enjuiciar a Jiang Zemin.