Una década atrás, un médico dijo que tenía solo tres meses de vida

(Minghui.org) Mi esposo y yo (ambos con más de 80 años) comenzamos a practicar Falun Dafa en 2005.

Para ese tiempo, me diagnosticaron cáncer de mama en su última etapa, y el doctor le dijo a mi familia que sólo tenía dos o tres meses de vida. Sin embargo, ellos no me lo dijeron.

Mi hija le dijo a sus hermanos: “Solo Falun Dafa puede salvar a mamá”. Dado que no vieron otra alternativa, todos estuvieron de acuerdo.

Mi contacto temprano con Falun Dafa

Había leído materiales de información de Falun Dafa en el pasado y sabía que era verdaderamente bueno. Mi hija y mi yerno lo practicaron por muchos años, y a menudo traían volantes y boletines informativos para distribuir. Mi esposo y yo algunas veces los ayudábamos.

Después que el PCCh comenzó a reprimir a Dafa, mi hija y su esposo fueron perseguidos severamente. Incluso tuvieron que quedarse lejos de su casa. La policía los arrestó muchas veces y repetidamente saquearon su hogar. Confiscaron sus computadoras y otras pertenencias, e incluso robaron certificados de patentes de mi yerno.

A menudo venían a acosarnos y me asustaban. Traté de detener a mi hija en la cultivación, pero ahora realmente me arrepiento de ello.

Comenzando la cultivación

Mi hija me dio una copia de Zhuan Falun y me enseñó los ejercicios. Se quedaba lejos de casa la mayor parte del tiempo y me enseñaba por teléfono. Mi esposo también practicaba conmigo. Él fue testigo de cómo nuestro yerno, que es una persona muy agradable y que vive de acuerdo a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, fue perseguido.

Mi esposo se desilusionó totalmente del PCCh y destruyó todos los libros que guardó durante años. Desde entonces leemos Zhuan Falun todos los días. Comencé a sentirme mejor y mejor y no tuve más síntomas de enfermedad. Mis vecinos me preguntaron por qué me veía mucho más joven y si estaba curada.

Un día, tuve fiebre muy alta y quise tomar medicinas. Entonces recordé las palabras del Maestro:

“No obstante, hay un principio en este universo nuestro: sin pérdida no ha y ganancia, así que no podemos quitarte todo lo malo, no está permitido en absoluto que no soportes ningún sufrimiento”. (Zhuan Falun)

Entendí que el Maestro me estaba ayudando a deshacerme de mi yeli. Me dije que necesitaba ser fuerte y firme en creer en el Maestro y Dafa. Estuve enferma solo tres días.

Superando tribulaciones

Cuando mi esposo tuvo el pensamiento de querer compartir mi dolor cuando estuve enferma con fiebre, comenzó a tener síntomas de fiebre. Se iluminó que no debía tener esa intención y se curó.

Continué eliminando yeli. No tenía miedo porque sabía que mi cuerpo estaba pasando por la purificación, de acuerdo a lo que dicen las enseñanzas.

A veces las tribulaciones para eliminar el yeli eran difíciles de soportar. Requería una fuerte voluntad y firme creencia en Dafa. Siempre fui capaz de ser fuerte, mantuve mi creencia y las superé.

Me sentía bien si mi hija me llamaba en el pasado cuando estaba gravemente enferma. Ya no tengo más ese sentimiento cuando llama. No podía entender por qué. Ahora, sé: es porque estudio el Fa y practico Dafa. Por eso ya no siento la energía de mi hija. Creo que el Maestro ajustó mi cuerpo a su mejor estado.

Eventos milagrosos

Mi marido quiso llevarme al mercado en triciclo el año pasado. Comenzó a moverse antes que me sentara, por lo que perdimos el equilibrio y caí al suelo. Los transeúntes se sorprendieron, ya que una señora de 80 años, no había resultado herida. Fue difícil de creer.

Solía leer materiales de información de Dafa con mis lentes. Un artículo contaba que un practicante de edad pudo leer sin sus gafas, y pensé que lo podía aplicar en mí también. Me los saqué y descubrí que podía leer muy fácilmente. Ahora puedo leer letras muy pequeñas sin lentes.

He cultivado Dafa por 10 años. Me doy cuenta que cuanto más uno sigue los principios de Dafa, las cosas serán más calmas y más feliz uno será.

Tuve un sueño en el cual un compañero practicante me instaba a escribir este artículo. Buscaba mi asiento en una gran sala de conferencias. Alguien había tomado mi asiento. Me iluminé a que el Maestro quería que validara Dafa con mis propias experiencias.