(Minghui.org)

¡Saludos, Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes! Gracias Maestro por haber iluminado mi vida.

Mi país natal es el Perú, la familia de mi padre vino de China y la familia de mi madre vino originalmente de España, ambas familias se establecieron en el Perú.

A finales del año 1996 empecé a practicar Falun Gong. En esos momentos, no me di cuenta del profundo significado de lo que me estaba sucediendo.

Antes de comenzar la práctica, había sufrido varios accidentes pequeños, todos físicos. Mi salud era pésima, por eso tuve que consultar a una profesional de masaje postural, la nuca me dolía terriblemente, era insoportable. Durante la primera cita le conté con detalle toda mi vida desde que nací. Ese momento fue muy difícil, más doloroso que el sufrimiento físico, no pude retenerme de llorar, como la lluvia después de una tormenta. Antes de partir, la especialista me habló de una meditación filosófica que se llamaba “Falun Gong” que iba a comenzar en un lugar muy cerca de su consultorio, me sugirió que podría ir, acepté. Casi al mismo tiempo, una colega en el trabajo me habló de la misma práctica, que iba comenzar en Ginebra. Comprendí que era una señal y que debía ir.

Poco tiempo después, a fines del año 1996 comencé la práctica de Falun Gong. Hubo un cambio en mi actitud, comprendí que las relaciones del yeli (kármicas) eran la razón de mis dolores físicos y del sufrimiento durante mi infancia. Debía tomar estos sufrimientos con tolerancia y ser compasiva con todo lo que lo había provocado. Comencé a sobrellevar el sufrimiento con alegría. Este fue uno de los primeros regalos del Maestro.

En 1976, comencé a trabajar para la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra.

Había mucho trabajo, en el Departamento Lingüístico donde trabajaba, aún cuando la sobrecarga de trabajo era enorme, había tiempo para conflictos y riñas. Después que comencé a practicar Falun Gong, examiné mi interior adoptando una actitud compasiva, observé y comprendí la carga emocional que llevaba la vida de cada uno de mis colegas. No era fácil.

La carga de trabajo diaria era muy fuerte, aún así, me sentía contenta de hacer bien todas las tareas que me asignaban y aún ayudaba a mis colegas, lo que era parte de mi responsabilidad. Cuando llegaba a casa por las noches, no solo leía “Zhuan Falun” sino también practicaba algunos de los ejercicios porque no había tenido tiempo de asistir a las prácticas con el grupo de Ginebra. No me sentía cansada, luego llegaba a conciliar el sueño profundamente.

A fines de 1978 me casé. La vida continuaba con su lote de alegrías y sufrimientos. En el año 2000, decidí practicar Falun Gong más regularmente, quería deshacerme de todo lo que me impedía practicar seriamente y nos impedía a mi esposo y a mi tener alegría. Mi esposo sufría de muchas enfermedades cutáneas, su salud sufría, pero era imposible decirle que el fumar y el tomar alcohol eran las razones de sus males. 10 años después, mi esposo dejó de fumar definitivamente, más tarde dejó de beber alcohol. Como dice el Maestro, continué la práctica y la cultivación sin dejar de observar mi vida interior y sin dejar de aceptar y eliminar mis apegos.

Poco a poco, comprendí que purificarme era lo más importante y también la clave de la cultivación. Nuevamente me di cuenta que tenía que deshacerme de mis apegos y cuán seria era la cultivación para obtenerlo. Poco tiempo después, sentí que mi esposo había mejorado su vida diaria.

Aproximadamente, en el año 2007, mi esposo me pidió practicar los ejercicios. Ahora, durante los fines de semana leemos en casa “Zhuan Falun”. algunas veces, leemos juntos las Conferencias u otras lecciones que hacemos con el grupo de Ginebra, vía Internet. Aunque no siempre fácil, mi esposo progresa regularmente en la práctica y cultivación. Sé que el tener paciencia es la clave. Hay que ser también claro y firme cuando aclaramos la verdad y cómo debe comportarse un practicante. El comportamiento justo y recto de los practicantes tiene que ser un modelo a imitar para las personas en general, para que ellos puedan tener fe en Dafa y en los practicantes de Dafa. La cultivación diaria es crucial para esto. Si nos comportamos como verdaderos cultivadores cumpliremos con la tarea de ayudar al Maestro en la rectificación de Fa. Como mencionó el Maestro Li en Zhuan Falun, Lección Primera, Llevando realmente a la gente hacia niveles altos:

"Te digo una verdad: todo el proceso de la cultivación del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones humanos de apego”.

“Entonces, ¿por qué se puede hacer esto para un cultivador? Porque un cultivador es lo más preciado; él quiere cultivarse y refinarse; por eso, este pensamiento emitido es lo más valioso”.

En junio 2013, fuimos a la Conferencia de Intercambio de Experiencias en Copenhague, cuando le dije a mi esposo que iríamos en un Minibús, pero que teníamos que manejar todos un poco, algo así como 10 horas por trayecto, él se ofreció a manejar un tramo. El año pasado también participó en la Conferencia de Intercambio de Experiencias en Madrid, luego también participó en la preparación de ShenYunque tuvo lugar en Ginebra. En julio de este año fuimos al Fahui en París. Decidimos manejar los dos, cada uno la mitad del trayecto de ida y vuelta, se sintió bien y condujo los trayectos de ida y vuelta él solo. Agradecí infinitamente al Maestro por todos esos cambios en mi esposo.

Después de comenzar la práctica de Falun gong mi vida tuvo una transformación positiva.Cuando me jubilé de las Naciones Unidas, en el año 2010, mis colegas me hicieron un precioso regalo, un árbol. Igualmente, los últimos años en el trabajo fueron muy valiosos en experiencias. Mi Jefe, hasta me pidió escribir mi perfil como modelo para presentar nuestrasección en la página web de las Naciones Unidas. No podía creerlo, después de todos los malos momentos pasados solo algunos años antes. Para mí, eso era la evidenciamisma de la ayuda del Maestro.

Sobre mis problemas de salud, quisiera terminar contándoles que en el año 1977, cuando tenía 27 años, tuvieron que retirarme la vesícula. Poco tiempo después tenía problemas intestinales, los médicos me sugirieron insistentemente que debían operarme y quitarme un parte del intestino porque creían que tenía un principio de cáncer. Los médicos estaban sorprendidos de ver que a mi corta edad tuviese tantos problemas serios de salud. También en 1990, me encontraron un principio de diabetes. en el año 2010, cuando me jubilé de las Naciones Unidas, al hacerme el último chequeo, no se encontraban huellas de todas esas enfermedades. El resultado de los análisis, no podía ser mejor. No tenía colesterol, ni glucosa, ni presión alta. toda mi salud era satisfactoria. Hace 10 años que no consulto a un médico. La práctica de Falun Gong rectificó mi salud.

Cuando un momento difícil surge, envío pensamientos rectos. La cultivación y la práctica juntas, me han ayudado a avanzar en mi camino hacia la iluminación. El Maestro no me ha abandonado desde que comencé a practicar Dafa. Ya sea en momentos difíciles u otros en mi vida diaria siempre siento su apoyo. Cuando siento que fallezco por alguna tentación, Él me guía por el buen camino. Zhen-Shan-Ren es el espíritu de mi devociónpara la cultivación y la práctica.

Quisiera terminar con una cita del Maestro Li (Zhuan Falun, Lección Novena, Las personas de gran cualidad innata, último párrafo)

"…muchas personas elevadas me dijeron palabras como estas: «Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer». En efecto, esto es precisamente así; por lo tanto, después de regresar a casa, todos pueden hacer el intento. Cuando atravieses una tribulación o una prueba real, haz la prueba; si es difícil de tolerar, trata de tolerar; si parece difícil de realizar y dicen que es difícil, entonces prueba un poco, a ver si realmente va o no va. Si de veras puedes llevarlo a cabo, descubrirás realmente que, ¡tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!”.

Gracias Maestro, Gracias compañeros practicantes.