(Minghui.org)
Una nación entera cambió
Por un practicante de Falun Gong en China
Un día cuando salí para hablarle a la gente sobre Falun Gong me encontré con un granjero. Le comenté sobre cómo más de 180.000 personas habían presentado sus querellas criminales contra Jiang Zemin, ex cabeza del PCCh, por lanzar y dirigir la persecución de Falun Gong.
El granjero pensó que las demandas eran muy importantes y dijo que Jiang es verdaderamente despiadado.
“Cuando estaba en el poder nos fue imposible llegar a los objetivos del gobierno, incluso regalando todo el rendimiento anual de nuestros cultivos", dijo.
Agregó que los miembros del PCCh son sinvergüenzas, y muchos de los chinos comunes fueron engañados por los líderes corruptos de Jiang.
Otro día estaba hablando sobre la persecución de Jiang Zemin a Falun Gong y uno de mis familiares dijo que Jiang es tan cruel que no solo se volvió contra Falun Gong, sino contra la nación entera.
“¿De todas maneras qué pasa con Falun Gong?”, agregó otra persona. “Es maravilloso para la gente practicar, especialmente porque sus principios fundamentales son Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Jiang Zemin es demasiado malo. Hasta ordenó la sustracción de órganos a practicantes vivos de Falun Gong para sacar provecho”.
Oficiales escuchan, entienden los hechos
Por un practicante en la provincia de Hebei, China
Alrededor de seis practicantes de Falun Gong en mi área fueron llamados por las autoridades locales, y algunos acosados después que presentaron sus querellas contra Jiang Zemin.
Las enviaron a la oficina de correo postal a través de Postal ExpressMail (EMS), pero sus cartas fueron confiscadas en Beijing y Langfang.
Los hogares de cuatro practicantes fueron visitados aproximadamente el 8 de septiembre por un par de funcionarios del gobierno local, de la comisaría, del comité de la calle y del barrio.
Un hombre joven dijo que los oficiales mayores les ordenaron que investigaran si los practicantes habían enviado querellas contra Jiang Zemin. Pidieron que estos practicantes firmaran declaraciones garantizando que no enviarían ninguna otra querella. Incluso, aún si ellos no tenían la intención de demandar a Jiang, tenían que firmar la declaración.
Una practicante admitió que había presentado una demanda contra Jiang Zemin. Antes que continuara, un hombre joven defendió a Jiang. Le preguntó si sabía que Jiang fue presidente de China y si en serio quería decir algo bueno sobre Falun Gong.
Otro hombre joven se unió a la conversación y le dijo que no les importaba si ella pensaba que era bueno practicar Falun Gong.
“Sí, indudablemente no es su asunto”, dijo. “Pero ¿por qué es imposible para ustedes permitirnos practicar Falun Gong en el parque público? Comencé a practicar Falun Gong hace 18 años cuando estaba en la puerta de la muerte. Después que comencé a cultivarme recobré mi salud nuevamente y no he tomado ningún medicamento ni visitado un médico desde entonces. Pueden ver cuántos gastos médicos le he ahorrado el país”.
Continuó: “Jiang lanzó la persecución a decenas de millones de practicantes de Falun Gong, la que ha durado 16 años, y los practicantes aún tienen prohibido practicar abiertamente. ¿Y cuántos de ellos han sido torturados hasta la muerte o incapacitados?”.
El hombre joven que comenzó la conversación dijo: “Tía, ahora yo sé lo que quieres decir”.
Se levantaron y se fueron sin decir una palabra.
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