(Minghui.org) En el 2014, al menos 268 practicantes fueron arrestados en Beijing por sus creencias, según información publicada en los informes de Minghui.org. Debido a que esta cifra solo cuenta los informes confirmados que han logrado romper con la censura en China, el número real de arrestos es probable que sea mucho más grande.

Los arrestos aumentaron durante las fechas políticamente “sensibles”, tales como el congreso popular nacional, la conferencia consultativa política popular en marzo, y la cumbre del APEC en noviembre.

Entre los arrestados, 24 fueron sentenciados o enjuiciados; 4 fueron liberados pero tuvieron que dejar sus hogares para evitar seguir siendo perseguidos; 26 fueron hostigados por la policía local luego de ser liberados; al menos 41 fueron enviados a centros de lavado de cerebro o centros de detención; y 5 están desaparecidos. Muchos de los practicantes arrestados son ancianos, varios en sus ochenta.

Agentes de la policía local y la “oficina 610” a menudo siguen a los practicantes antes de arrestarlos; 65% de los arrestos ocurren afuera, mientras que el otro 35% en la casa de los practicantes.

La policía usualmente consigue entrar en las casas de los practicantes usando falsas excusas. Por ejemplo, grupos de policías le cortan la electricidad a los practicantes, luego se hacen pasar por empleados de la compañía de electricidad. En otros casos, la policía directamente fuerza la entrada.

Después de los arrestos, la policía casi siempre registra y roba las pertenencias de las casas, llevándose libros, volantes de Falun Gong, herramientas usadas para producir estos materiales, como ser computadoras e impresoras. Además, estos policías aprovechan para robarles dinero en efectivo y teléfonos celulares que encuentran en las casas de los practicantes.

Muchos de los practicantes arrestados han sido previamente perseguidos por su práctica de Falun Gong.

Wang Zhiwen, uno de los primeros practicantes encarcelados cuando el régimen lanzó su persecución en 1999, fue liberado en octubre de 2014. Sin embargo, inmediatamente fue enviado a un centro de lavado de cerebro, donde los guardas continuaron intentando forzarlo a renunciar a sus creencias usando torturas físicas y psicológicas.

Una practicante de 50 años de edad del distrito de Xicheng en Beijing recientemente fue arrestada y sentenciada a 4 años y medio. Previamente estuvo en un campo de trabajo forzado por 3 años y en prisión durante 8 años.

Dentro de los 17 distritos de Beijing, se llevaron a cabo 242 arrestos en 2014. El distrito de Fangshan figura primero con 46 arrestos, seguido por Haidian con 27 arrestos. 26 practicantes arrestados en Beijing eran de otras ciudades.

 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2015/1/17/148004.html