[Minghui Net] Cuando reflexioné sobre algunos conflictos que he tenido recientemente, me preguntaba: “¿Por qué siempre me he comportado así? ¿Había algo dentro de mí que me provocara esos problemas?”. Me sentía frustrado después de mirar dentro, pero no podía identificar mi problema. Suplicaba por una pista de Shifu.

Algo dentro de mí había bloqueado el progreso en la cultivación por varios años. Estaba bloqueado y parecía ir mejorando muy lentamente. También estaba cansado. No podía mostrar verdadera compasión en mi corazón.

Con la ayuda de Shifu, finalmente identifiqué mis apegos fundamentales de envidia y de validación.

En el pasado estaba confundido por lo que Shifu dijo en el apartado de “Envidia” de Zhuan Falun:

“Acá hay una regla: si el hombre, en el transcurso de la cultivación-refinamiento, no elimina el corazón de envidia, no puede obtener el Fruto Recto” (Zhuan Falun)

Sin embargo no lo consideraba.

Ahora lo entiendo. Mi envidia se estaba manifestando de muchas maneras, así como centrarme en los defectos de la gente, obsesionándome con los apegos de los compañeros practicantes y mirando fuera en lugar de mirar dentro.

Me validaba mientras trabajaba con los compañeros practicantes. Provocaba a otros cuando me enfadaba y parecía que no estaba satisfecho hasta que la otra persona no se enfadaba.

Me quejaba de las cosas que no me gustaban y a menudo hería a aquellos que sentía que me habían dañado. ¿Cuán diferente era esto de lo que aprendimos sobre asesinato y pisotear los cadáveres para liberar nuestro odio, mediante el sistema educativo del partido comunista chino?

Todas estas cosas son elementos derivados del egoísmo y estrechez de miras y se desvían de las características del universo, Verdad-Benevolencia-Tolerancia. La envidia también genera muchos derivados, como la competencia, odio, validación de uno mismo y egoísmo.

Después de identificar mi envidia, obtuve una mayor apreciación de la enseñanza de Shifu:

“Mientras la envidia no se elimine, todos los corazones que la persona ha cultivado y refinado se vuelven muy frágiles”. (Zhuan Falun)

Mi cuerpo se sentía muy ligero después de descubrir mis apegos humanos que me habían impedido elevarme. Mi corazón se abrió completamente y los conflictos con los compañeros practicantes desaparecieron.