[Minghui Net] El apego a la comodidad está a menudo muy oculto y difícil de percibir. Paulatinamente puede acabar con la voluntad de un cultivador en todos los aspectos de la vida. Como nuevo practicante de Falun Dafa, comencé en julio de 2012, me gustaría compartir mi limitado entendimiento acerca de este tema.

No soy una persona perseverante. Para mí, es muy difícil ser constante en cualquier cosa. Después de empezar la cultivación, me di cuenta que mi falta de perseverancia surgió de mi apego a la comodidad.

Cuando empecé la práctica estaba muy emocionado e hice los ejercicios diariamente por más de 20 días. Un pensamiento destelló en mi mente: "Nunca he persistido en hacer algo. ¿Seré capaz de mantener este ímpetu?".

Al día siguiente me salté los ejercicios y, posteriormente ha sido muy duro regresar al ritmo inicial, como si una fuerza me estaba alejando de mi propósito. No podía hacer los ejercicios más de dos días consecutivos, incluso si me imponía ser perseverante.

Shifu dijo en “Enseñando el Fa y contestando preguntas en Guangzhou" en "Zhuan Falun Fajie - La Ley de Zhuan Falun explicada":

 “Algunos practican esporádicamente —un día sí y otro no. No lo hacen seriamente y no se mantienen a sí mismos de acuerdo a nuestros requisitos de xinxing. Estas personas no son discípulos cultivándose en Falun Dafa, les puede suceder todo tipo de cosas”.

Parecía que yo ni siquiera podía hacer los ejercicios de forma esporádica. Sabía que no estaba bien, pero no veía ninguna salida. Sin embargo, aún me consideraba un cultivador porque seguía los principios del Fa para elevar mi xinxing.

Una noche tuve un sueño: era sólido como el hierro y las fuerzas malvadas no me podían hacer nada. Pero, de repente, me quitaron la camisa y mi tórax quedó expuesto. Entonces, las fuerzas malvadas parecieron estar muy felices. No me di cuenta de que era una pista acerca del plan de las fuerzas malvadas que querían aprovecharse de mi debilidad ("debilidad" suena como "costilla suave" en el idioma chino).

Uno de los siguientes días me levanté como a las 8 de la mañana. Viendo lo lindo que se veía mi hijo mientras dormía, quise abrazarlo y acostarme a su lado. Tan pronto como me acosté, escuché una voz: "¡No te vayas a dormir! ¡No debes ir a dormir!".

No le presté atención y me dormí con mi hijo en los brazos. La interferencia pareció tomarlo como una invitación. Esa noche, mucho antes de mi hora habitual de acostarme, ya no podía mantener abiertos los ojos.

Me volví ansioso. Me obligué a levantarme a las 3:50 de la mañana para unirme con el grupo en la práctica de los ejercicios, sin haberme acostumbrado primero a tres o tres horas y media de sueño. Así que a menudo me dormía durante el quinto ejercicio y después me acostaba para una verdadera siesta.

El resultado fue que solamente hacía cuatro ejercicios al día y había reforzado mi apego a la comodidad, tomando una siesta por la mañana. Aunque Shifu me dio una pista, soñando unas ruedas que giraban rápidamente como las de un coche de carreras, todavía no me iluminé. Quería resistirme a la siesta, pero cada día volvía a la cama después de hacer los cuatro ejercicios. En cambio, mi apego a la comodidad era cada vez más fuerte.

Aunque había leído artículos que compartieron los compañeros practicantes para alertarnos a no volver a dormir en la mañana, pensaba que tenía suerte porque a mí no me había pasado nada serio. Eventualmente se convirtió en un hábito. Incluso cuando no estaba demasiado cansado, todavía me quedaba dormido y dos horas pasaban volando.

La situación empeoró. Mientras más dormía, más cansado me sentía. Sabía que necesitaba hacer un cambio, pero no me podía controlar. Me dormía tan pronto como me sentía cansado. Apagaba el despertador y seguía durmiendo. Finalmente, ya no me despertaba para hacer los ejercicios en la mañana.

Me arrodillé delante de la foto de Shifu y prometí eliminar mi apego a la comodidad. Para mi decepción, seguí con el mismo problema una y otra vez.

Me sentía tan avergonzado que ya no me atrevía a mirar el retrato de Shifu o a leer el sitio web Minghui. Pensé: "¿Por qué a mí me cuesta tanto trabajo, mientras que para mis compañeros practicantes es tan fácil hacer los ejercicios todos los días? ¿No estaré calificado? ¿Debería renunciar? ¿Todavía tendré un futuro si me doy por vencido? Si me rindo, voy caer en la trampa de las viejas fuerzas y haré feliz a la maldad”.

Decidí continuar mi cultivación a pesar de todas mis debilidades. Nadie, excepto Shifu, supo cuánto luché con el apego a la comodidad.

Una mañana, luché otra vez para levantarme de la cama, y mi cuerpo parecía ser muy pesado. Sentía como si estuviera pegado a la cama. Pensé que Shifu se debía sentir triste al verme así.

Entonces, vi de repente la cara de Shifu con una sonrisa compasiva y tranquila. ¡Sabía que Shifu apareció delante de mí para animarme! Las lágrimas rodaban por mis mejillas. Nuestro compasivo Shifu había eliminado mi yeli y había sufrido por mí. Él anima a todos, ¡incluyendo a alguien tan deficiente como yo! ¿Cómo puedo defraudarlo y no ser diligente?

Una noche estaba muy cansado de luchar contra mi apego a la comodidad y lloré pensando: "Me he estado cultivando solo. Ya no puedo aguantarlo. Sería increíble tener a un compañero practicante quien me pueda ayudar".

Conocí a una compañera practicante al día siguiente. Era muy amable y tranquila, como una flor de loto. Aunque no tuvimos mucho tiempo para hablar, sabía que era una practicante, también. ¡Gracias, Shifu, por darme la fuerza de seguir adelante en mi viaje de cultivación!

La pereza forjó otra ola de ataques mientras pasaba el tiempo y me volví más decepcionado conmigo. Oí una voz: "La oportunidad sólo viene una vez". ¡Era la voz de Shifu! Shifu sabía mis pensamientos de renunciar incluso antes de que se materialicen. Esas palabras cambiaron mi mentalidad.

Parecía haber dos “yo”. Uno quería estudiar el Fa, hacer los ejercicios, enviar pensamientos rectos y validar el Fa. El otro hacía perder mi tiempo, me impedía hacer los ejercicios, y me hacía dormir y olvidar las cosas.

Parecía que un casco enorme y pesado cubría mi cabeza y mis párpados parecían tener pegamento. Seguí subiendo de peso y experimentando interferencias del demonio de la lujuria en mis sueños. Esto demostró que estaba siendo seriamente interferido por mi apego a la comodidad.

Un día estaba leyendo un artículo en el sitio web Minghui, cuando de repente me di cuenta de lo sagrada que era la cultivación. Sabía que era muy afortunado por obtener el Fa, entonces, ¿cómo podía tener el pensamiento de darme por vencido? Estallé en lágrimas.

La compasión de Shifu tiene el poder de derretir todos los factores desviados. Lloré desde el fondo de mi corazón: "¡Shifu, te seguiré!". Sentí que había vuelto otra vez a mi camino de cultivación.

Memoricé el Fa, envié pensamientos rectos, hice lo posible para practicar los ejercicios y rechacé todos los pensamientos negativos que venían a mi mente. Me pregunté: "¿Por qué no trato la cultivación seriamente? ¡Es mi voto! ¿Por qué me estoy complaciendo y persigo la comodidad?”.

"Como discípulo de Dafa, estoy al frente de la batalla entre lo recto y lo malvado. El mal se aprovechará de mí si no tengo cuidado. Traerá problemas o tragedia. ¿Cómo pude ser tan descuidado? Eso es ser irresponsable con mis seres conscientes y conmigo mismo".

Shifu nos enseño en “Los discípulos de Dafa en el período de la rectificación del Fa”:

“La cultivación y la rectificación del Fa son serias. Valorar este período de tiempo es, de hecho, una cuestión de si se pueden responsabilizar por sí mismos. Este período no durará, pero sí puede forjar magníficos seres iluminados, fo, dao y dioses de diferentes niveles y aún la poderosa virtud de los amos de diferentes niveles. También puede destruir en un instante a un cultivador que haya alcanzado un nivel muy alto, pero que se vuelve menos estricto consigo mismo. Discípulos, ¡sean diligentes! Todo lo más magnífico y lo más maravilloso es desarrollado en el proceso de su validación de Dafa. Sus votos y promesas se convertirán en testimonios de su futuro”. (Escrituras esenciales para mayor avance II)

En retrospectiva, entendí cómo me metí en problemas sin saberlo. Había dejado todo al azar y no había tratado la cultivación seriamente. Mi mentalidad permitió fortalecer mi apego a la comodidad y a la pereza.

Una siesta aparentemente menor fue el comienzo de un viaje cuesta abajo. Pasó tal como dice el refrán: "Una pequeña fuga hundirá un gran barco".

También me di cuenta de que el apego a la comodidad se oculta bajo muchos otros apegos humanos, como el apego a la lujuria, buena comida, sueño, felicidad, sentido de logro, vanidad, presumir, validarse, etc.

Perseguir el amor, la amistad y la riqueza también se reduce a perseguir la comodidad. Nos sentimos cómodos al mantenernos calientes en climas fríos y frescos en días calurosos. Apoyarnos en algo es más cómodo que estar parados. Viajar en un coche es más cómodo que ir caminando.

Incluso cuando estudiamos el Fa, buscamos maneras más cómodas para sentarnos. El apego a la comodidad existe en cada pequeño detalle. Todo el mundo es un lugar donde la gente busca la comodidad. ¡Qué ilusión! Mientras más tratamos de obtener confort, más caímos en la trampa y más difícil resulta escapar.

Como practicantes de Falun Dafa que nos cultivamos en este mundo, nuestros cuerpos son interferidos por el apego a la comodidad en cada momento. Es difícil de detectar porque es omnipresente. Nos puede "arruinar" antes de que nos demos cuenta.

Mientras más relajado es nuestro entorno, más propensos somos para desarrollar el apego a la comodidad. Siento que las pruebas son cada vez más difíciles mientras nuestra cultivación se acerca a la etapa final. Debemos mantenernos alerta al apego a la comodidad y a sus consecuencias. No importa cuántos años nos hemos cultivado, todavía existe el peligro de que nuestros esfuerzos sean en vano si no estamos atentos.

Shifu dijo en “Los discípulos de Dafa en el período de la rectificación del Fa”:

“Si aún no tienen claro qué son los discípulos de la rectificación del Fa, no serán capaces de dar pasos adelante saliendo de la tribulación actual, y su búsqueda de comodidad en el mundo humano los guiará a “iluminarse” por un sendero desviado. El corazón del Maestro siempre ha sentido dolor por aquellos que han caído. La mayoría de ellos se perdieron por esa búsqueda”. (Escrituras esenciales para mayor avance II)

Me gustaría terminar citando cuatro párrafos de las enseñanzas de Shifu. ¡Vamos a  animarnos mutuamente para seguir siendo diligentes!

“Te quedas dormido mientras estudias el Fa, te duermes mientras lees los libros, también te duermes mientras haces los ejercicios. Ni siquiera aún has sobrepasado la etapa del comienzo. ¡Requiere fuerza de voluntad! Como saben, durante su cultivación, no sólo todos los elementos que componen su humanidad tratarán de impedirles escaparse de ser humanos, sino que también, todo lo que constituye el ambiente de los humanos tampoco los dejarán irse. Tienen que sobrepasar todas las cosas y superar todo tipo de tribulaciones. La parte más difícil es el sufrimiento que ellos crean para ti”. (Exponiendo el Fa en el Fahui para asistentes en Changchun)

“Pero en realidad, los principios de la sociedad humana son verdades invertidas en el cosmos. Cuando los humanos pasan por tribulaciones y sufren, están pagando ye y, de ese modo, tendrán un futuro feliz. Entonces, un cultivador necesita cultivarse con verdades correctas y rectas. Atravesar dificultades y sufrimientos es una gran oportunidad para eliminar yeli, eliminar pecados, purificar el cuerpo, elevar el reino de pensamiento y elevar el nivel –es una cosa extraordinariamente buena. Esta es una verdad del Fa correcta y recta”. (Cuanto más se acerca el final, más diligentes deben ser)

"Esta vida tuya ha venido a la Tierra por este asunto, cómo puede ser que no seas diligente, ¿has aflojado? ¡Es una oportunidad, la oportunidad de la antigüedad! No importa cuán largo sea el tiempo, todos se están preparando para este asunto, sufriendo, disolviendo ye, transitando en el sufrimiento hasta hoy, y al contrario, no eres más diligente, ¿no es lamentable? ¡¿O no?! Pero este paso es lo más clave, si no eres diligente, estarás acabado. ¿Acaso en tu vida no es todo para este momento? 

“Una vida transitando desde la historia hasta hoy, ¿para qué? Solo por un instante. En el río largo de la historia, este periodo del tiempo es meramente ese instante. No sean tan negativos, esfuércense con vigor. Tú eres un cultivador. ¡Las multitudes de seres están esperando que las salves!”. (Enseñando el Fa en el Día Mundial de Falun Dafa)