[Minghui Net] La siguiente es una historia de un niño de 13 años, que solía tener una familia feliz llena de amor.

Su abuelo era un ingeniero experto y su abuela maestra rural. Su padre era un universitario graduado que se especializaba en mecánica, y su madre era contadora de la universidad del norte de Shenyang. Toda su familia practicaba Falun Gong.

Sin embargo, durante los últimos 15 años, su familia ha atravesado enormes tribulaciones al ser perseguidos por su fe: su padre fue arrestado ilegalmente y sentenciado a 10 años de prisión, y murió un año después de ser liberado; su madre fue sentenciada a tres años de trabajo forzado cuando él solo tenía cuatro años de edad; pasó los primeros siete años de su juventud yendo de un lado a otro; ambos abuelos paternos fueron llevados por un año a un campo de trabajo forzado; su abuela y bisabuela murieron una tras otra debido a la extrema ansiedad. La siguiente es la historia.

 

  

                                                       Mi padre, Li Shangrong.                              Mi madre, He Xin.


  

                                                       Mi abuela, Gao Youlan.                                      Yo de bebé.

Mi familia destrozada antes y después de que yo naciera

Mi nombre es Li Hongxiang, y nací el 21 de noviembre de 2000. Mi madre fue ilegalmente arrestada nueve días antes de que yo naciera por colgar una bandera de Falun Gong. Fue liberada cuando la policía no pudo encontrar ninguna evidencia después de registrar nuestra casa.

Una noche, un mes después de que nací, un grupo de policías irrumpió en nuestro hogar y arrestaron a mi padre luego de encontrar dos cajas con materiales y libros de Falun Gong; la policía luego afirmó que habían atrapado a una “persona clave” del distrito de Shenhe.

La policía nos llevó a mi madre y a mi, mientras que registraban y saqueaban la casa de mi abuela, también la arrestaron a ella. Yo tenía miedo y no podía dejar de llorar. Para evitar la persecución, mi madre me envolvió, dijo adiós a mi bisabuela, y me llevó para vagar en las calles.

Mi abuela y yo.

Mi padre

A mi padre lo enjuiciaron después de arrestarlo. Un abogado le dijo que los practicantes de Falun Gong no tenían permitido declararse no culpables y que si él decía que renunciaría a Falun Gong, sería liberado; de otro modo, recibiría una sentencia pesada.

Mi padre dijo que no haría cosas contra su conciencia. Antes sufría de una enfermedad severa en la sangre, y los médicos le dijeron que tendrían que amputarle la pierna. Pero, como se recuperó completamente con la práctica de Falun Gong, mi padre le dijo que no podía mentir y que tenía que defender Falun Gong. Como resultado, lo sentenciaron a diez años de prisión.

Mi padre sufrió mucho y quedó extremadamente débil. Los dos últimos años antes de ser liberado, le negaron las visitas familiares por no querer “ser transformado”.

El 26 de diciembre de 2010, estaba emocionado porque mi padre, que hacía más de una década que estaba separado de nosotros, volvería  a casa. Fuimos a recogerlo, pero un montón de policías locales y de la oficina 610, también estaban allí para intentar llevárselo a un centro de lavado de cerebro. Sin embargo, debido a que mi familia y amigos protestaron, estos individuos no lograron su objetivo.

Quedé estremecido de ver a mi padre como un anciano con la espalda encorvada. Estaba muy enflaquecido y solo le quedaban dos o tres dientes, que estaban tan flojos que se movían para todos lados cuando hablaba. Estaba muy débil, tenía que parar y ponerse de cuclillas para descansar cada 50 metros. Ya no era más el hombre que recordaba de la vez anterior que lo visité cuando era más niño, cuando me alzaba y abrazaba.

Ahora estaba muy callado y solo se quedaba mirándonos todo el tiempo. Cuando mamá la preguntaba cómo se sentía, siempre contestaba: “Estoy bien”. Ocasionalmente decía: “China es el infierno en la Tierra”.

Luego comenzó a tener fiebres altas, así que mi madre lo llevó al hospital para revisarlo. Cuando el médico miró el resultado de la radiografía dijo espantado: “¿Dónde está esta persona? ¿Sigue viva?”.

Mi madre señaló a mi padre que estaba esperando en el pasillo. El médico dijo: “¿Dónde ha estado viviendo? Sus pulmones están tan desmejorados que no le queda nada, y todos sus órganos están malos. Ya es muy tarde. Deben haber pasado años desde que sus pulmones comenzaron a pudrirse”.  

Mi madre le dijo al médico que sufrió años de persecución. Que le habían diagnosticado con cavidad pulmonar en 2007 pero no recibió tratamiento.

 

Mi padre en el hospital.

Mi padre dijo que fue al hospital para documentar la evidencia de la persecución que sufrió para que algún día, esos responsables de esto, pagaran por lo que hicieron. Murió poco después el 30 de diciembre de 2011.

Mi madre

Cuando yo solo tenía cuatro meses de edad, mi madre y yo quedamos en la calle. Primero fuimos a la casa de un pariente en las afueras del pueblo. Aunque uno de nuestros parientes era el jefe de policía de esa ciudad, aun así estaba muy asustado como para hospedarnos, así que nos fuimos. Mi madre entonces me llevó a la casa de mi abuelo materno en el campo, pero también fuimos hostigados allí. Mi madre no quiso causarle problemas a mi abuelo así que nos fuimos de nuevo.

Luego, mi madre encontró una casa rodante que no tenía candados ni estaba cerrada. Por un tiempo, otros practicantes sin casa también se quedaron con nosotros. Pero tuvimos que movernos después que los arrestaran.  

El 24 de junio de 2005, mi madre me llevó a ver a mi padre a la prisión de Wafangdian. Nos bajamos del tren, nos registramos en un motel, y fuimos a comer algo. Cuando regresamos, un policía le preguntó a mi madre si su nombre era He Xin, y luego la arrestó, diciendo que estaba en una lista de buscados. Al día siguiente, la policía de Shenyang vino a recogerla. Le pagaron el dinero de la recompensa a la policía local por encontrar a mi madre y nos llevaron de nuevo a Shenyang. Luego la sentenciaron a tres años de trabajo forzado.

Sin mi madre para cuidarme, tuve que vivir de nuevo con parientes, moviéndome de un lado a otro hasta que liberaron a mi madre. Cuando finalmente la liberaron, necesitaba ayuda para caminar, y recuerdo qué pálida y frágil lucía. Antes de ser liberada, no había podido comer ni beber durante una semana.

Mis abuelos

Mis abuelos paternos fueron arrestados el mismo día que mi padre fue llevado. Al día siguiente los liberaron, pero dos meses después los arrestaron nuevamente y cada uno recibió una sentencia de un año de trabajo forzado.

Sufrieron mucha persecución y quedaron tan débiles que no podían cuidarse solos. Luego los liberaron bajo tratamiento médico. Pero viendo que mis abuelos se recuperaban con la práctica de Falun Gong después de ser liberados, el campo de trabajo forzado los amenazó con llevárselos de nuevo.

Sin embargo, mis dos abuelos sufrieron una recaída en su salud debido a la presión. Mi abuela estaba muy preocupada por mis padres, especialmente después de que en mayo de 2006, se reveló el tema de la sustracción forzada de órganos a los practicantes vivos. Lloraba todos los días y estaba extremadamente ansiosa de que mis padres fueran víctimas de la sustracción forzada. En mayo de 2006, a menos de un año de que mi madre fuera liberada, mi abuela murió por ansiedad extrema.

Mi bisabuela estaba descorazonada por la muerte de mi abuela. Un tío abuelo se la llevó para vivir con su familia, y después que mi madre fue liberada, me llevaba a verla. Cada vez que la veía, lloraba y nos decía cuán preocupada y cuánto extrañaba a mi padre, su nieto. Decía que aguantaría (viva) para esperar que lo liberaran.

Pero su deseo nunca se cumplió. Murió con gran tristeza y se lamentó por no haber visto a mi padre una vez más.

Espero que la persecución termine pronto

Han pasado 15 años desde que la persecución a Falun Gong comenzó en julio de 1999. Incontables practicantes de Falun Gong, personas de buen corazón e inocentes, junto con sus familias, han sufrido dolores similares al mío, mientras que millones de ciudadanos chinos han sido engañados por las mentiras y propaganda del partido.

Espero que a través de mi historia más gente entienda la verdad detrás de la persecución a Falun Gong, y que pronto termine esta persecución.