[Minghui Net] La oficina general del comité central del partido publicó recientemente un documento oficial: “lineamientos para el incremento de afiliación al partido comunista chino”. El documento de 44 puntos se enfoca en promover las “pureza” del PCCh, y expone los planes para aumentar el número de afiliados. Uno no puede evitar preguntarse si esto no se inició a partir de las casi 170 millones de personas que han renunciado al partido comunista chino o a alguna de sus organizaciones afiliadas.

Al día siguiente, un medio controlado por el estado el Wen Hui Daily publicó un comentario de seguimiento que debatía sobre los defectos de las iniciativas de alistamiento del partido, y los esfuerzos realizados para abordar este tema desde enero del año pasado. También señalaba que en algunas regiones, no se han incorporado nuevos miembros desde hace varios años. Aunque el comentario apoyaba la necesidad de nuevos lineamientos para aumentar el número de afiliados del PCCh, también deja entrever el inevitable declive del PCCh desde el punto de vista de China interior y desde dentro del aparato del partido.

Uno podría preguntarse, ¿podrán estos nuevos lineamientos salvar al partido comunista de su caída? La perspectiva desde fuera de China no tiene buenos augurios para el PCCh.

Olas de turistas chinos renuncian al PCCh

El hecho de que los practicantes de Falun Gong voluntarios pueden ayudar a la gente a renunciar a las organizaciones del PCCh es bien sabido por los turistas chinos. Incluso algunos lo planean como parte de su itinerario.

Entre 400 y 800 turistas chinos renuncian a las organizaciones del PCCh cada semana frente al Museo Nacional del Aire y del Espacio en Washington DC, una de las tantas atracciones turísticas fuera de China, según el clima y la estación.

Los practicantes ofrecen ayuda similar a los turistas chinos en muchos otros lugares de Europa, Australia y Nueva Zelanda, las Américas, el Sudeste Asiático, Hong Kong y Taiwán.

 

En el Centro Liberty Bell de Filadelfia, turistas chinos leen información sobre Falun Gong. Muchos piden material impreso y toman fotografías.

 

Turistas chinos leen carteles informativos frente al Museo Nacional del Aire y el Espacio en Washington DC.

 

En la plaza Sibelius en Helsisnski, Finlandia, muchos guías de turismo chinos y líderes de turistas toman la iniciativa de renunciar al PCCh.

 

Enormes cifras de renuncia al PCCh desde dentro de China

En China, muchos funcionarios del PCCh, quienes solían apoyar al partido firmemente se han dado cuenta de cuán malo es en realidad el partido y han elegido renunciar al PCCh y sus organizaciones para tener su consciencia limpia.

 

Desfile para apoyar a los millones de ciudadanos chinos que han anunciado su renuncia al PCCh o a sus organizaciones. Para muchos, el momento de renuncia es un agran alivio y restauración de su dignidad individual.

 

Ya en mayo del 2005, 25 funcionarios de la facultad del comité central del partido escribieron la siguiente carta al sitio web de La Gran Época pidiendo su renuncia a sus afiliaciones al PCCh: “Somos revolucionarios de larga data, camarillas y miembros del partido. Somos funcionarios del gobierno de niveles locales a ministeriales. Algunos de nosotros tienen doctorados y maestrías. Todos queremos anunciar nuestra renuncia al partido comunista chino a través del sitio web de La Gran Época.

Para proteger la seguridad de nuestros trabajos, familiares, y parientes, no podemos revelar nuestros nombres reales. Los siguientes nombres son seudónimos. Para su conocimiento casi el 90% de los 2.000 miembros de la facultad del partido (del comité central del PCCh) renunciarían al PCCh si se les permitiera hacerlo de manera segura”.

Esta carta nos permite conocer el deseo del pueblo chino de renunciar al PCCh, inspirado en los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista publicado en noviembre del 2004 por La Gran Época. Su sitio web recibió la primer solicitud de renuncia el 3 de diciembre del mismo año.

El número alcanzó a 10 millones un año y medio después y ha crecido constantemente hasta casi 170 millones al 18 de junio de 2014.

Inmigrantes chinos renuncian al PCCh

La mayoría de los inmigrantes chinos, como muchos otros, fijan su residencia en sus nuevos países, pero aún tienen fuertes lazos con su tierra natal. Bajo la influencia de la propaganda del PCCh, muchos inmigrantes chinos ven al PCCh y a China como una misma cosa, y actuan de parte de los intereses del partido, pensando que están ayudando a China.

Son uno de los últimos grupos que se enteran de esta tendencia mundial de renuncia al PCCh. Aquí hay un ejemplo de Polonia.

La Sra. Zhang, practicante de Falun Gong, que trabaja en una empresa estatal china en Polonia, escuchó que algunos compañeros chinos discutían un tema interesante: Se dieron cuenta de que las 14 sectas oficiales reconocidas por el gobierno chino no incluyen a Falun Gong, pero los practicantes son perseguidos bajo esa premisa todo el tiempo.

La Sra. Zhang les dijo que el régimen chino había publicado la lista oficial de sectas dos veces, en el año 2000 y de nuevo en 2005. En ninguna de ellas estaba Falun Gong. La lista que nombraba a Falun Gong la clasificaba como una organización no-gubernamental, la “asociación anti sectas de China”, voceros de la facción política de quien fuera presidente entonces Jiang Zemin.

La Sra. Zhang pudo hablar con mayor profundidad con sus colegas sobre por qué Falun Gong estaba siendo injustamente perseguido y señaló la hipocrecía y corrupción del PCCh. Finalmente cada uno de sus colegas renunció al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

Una solución benevolente y paz interna

El periodista e investigador Ethan Gutmann compartió sus perspectivas con respecto al beneficio de renunciar al PCCh en el foro que se llevó a cabo en Washington DC, unos años atrás. Luego de vivir en China por muchos años, estaba admirado por el respeto especial que tenían los ciudadanos chinos hacia los occidentales. Se preguntaba por qué, ya que muchos de los chinos que conocía eran tan ricos y exitosos como los empresarios estadounidenses.

La respuesta fue: “libertad de pensamiento”. El control mental y el miedo inculcados por el PCCh era una cadena invisible, una carga demasiado real y pesada que los hacía sentir inferior. La opción de renunciar al PCCh es una bendición para muchos chinos que piensan así, y es mucho más valioso para ellos que cualquier incentivo financiero o cualquier otra forma de ganancia personal que el PCCh ofrece como parte de su afiliación.

 

Turistas chinos caminan por un centro de renuncias al PCCh ubicado cerca de la Torre Eiffel en París.

 

Era un día lluvioso en París, un tutista chino acepta un volante de un practicante de Falun Gong cerca la Torre Eiffel y dice: “Ya sé mucho sobre Falun Gong y la persecución. He visto a muchos de estos tipos malos (quienes están participando activamente en la persecución) recibir su retribución de yeli”.

El practicante continuó: “Entiendo que usted cree en el principio de que el bien es compensado con bendiciones y el mal encuentra su retribución. ¿Por qué no renuncia al PCCh y elige un futuro exitoso y seguro para usted?”. Estuvo de acuerdo, y agradeció al practicante profundamente.