[Minghui Net] Durante varios años después de su invención, evité Facebook, por mi rechazo natural a la cultura pop. Pero después de recibir varias solicitudes de amigos de la escuela y contactos del pasado, me di cuenta de que podría ser una buena forma de aclarar la verdad, así que creé una cuenta.

El primer año, pasé la mayoría de mi tiempo buscando y conectándome con personas de mi pasado, y les clarifiqué la verdad directamente. Esta plataforma me pareció una herramienta muy positiva.

A medida que pasó el tiempo, me conecté cada vez con más practicantes, y en solo unos años tenía más de 1000 practicantes amigos en mi lista, comparado con solo unos cuantos cientos de amigos no practicantes. Las publicaciones de mi muro estaban llenas de cosas sobre Falun Dafa, La Gran Época, Shen Yun, etc., y apenas unas cosas comunes de no practicantes.

Asumí que mis contactos comunes también tenían más amistades y que por ende veían cada vez menos mis publicaciones sobre aclaración de la verdad, ya que dejaron de contestarme lentamente. Noté que muchos desaparecieron completamente, y luego descubrí que eso fue parte de una tendencia social de alejarse de Facebook.

A pesar de mis observaciones y de dejar de usar Facebook como una herramienta para aclarar la verdad, continué usando Facebook. En mi trabajo y en mi vida, estaba aislado, y pasaba incontables horas en la computadora todos los días.

Cuando estaba aburrido o cansado, ponía Facebook para entretenerme, estimularme y hacer amistades. Estaba muy pendiente de si la gente estaba atenta a mis publicaciones, y me sentía realmente bien cuando veía un gran número de comentarios o “me gusta”. También me sentía decepcionado cuando mis publicaciones pasaban desapercibidas.

Revisar Facebook era lo primero que hacía por la mañana después de levantarme, y lo último antes de dormir por la noche. Incluso le decía a mi familia que estaba muy ocupado con el trabajo como para juntarme con ellos, pero dejaba tiempo libre para pasar mirando Facebook, al menos 1 o 2 horas por día.

Más allá del uso personal, también usaba Facebook como una herramienta oficial para aclarar la verdad, y pasaba muchas horas, incluso gastaba mucho dinero para promover mi página. Al principio tuve una sensación de logro, ya que los “me gusta” se fueron para arriba, y sentí que realmente estaba alcanzando la meta de salvar seres.

Luego me di cuenta de que el número de “me gusta” no representaba necesariamente el verdadero impacto de mi proyecto para salvar seres. Facebook cambió su política para que tuviera que poner más dinero para poder mantener contacto con las personas con las que ya me había conectado, y de este modo, solo poniendo más dinero podía mantener contacto con las personas que ya habían mostrado apoyo y simpatía con la causa. Al final, ya no estaba seguro si el tiempo y dinero que estaba gastando en Facebook estaba realmente justificado.  

Decidí dejar de ver Facebook. Noté que cada foto o actualización estaba llena de ostentación o intentar mostrar una buena apariencia, como si realmente estuviera viviendo una buena vida.

Noté una fuerte envidia cuando veía las fotos de casas lindas, autos lujosos o familias felices. Lo peor de todo, es que sentí que otros estaban viviendo una mejor vida porque todo el tiempo estaban haciendo cosas emocionantes, y yo hacía todos los días la misma cosa. ¡Por fortuna pude ver a través de todo esto, y me di cuenta de qué lejos está eso de ser verdad!

Recientemente, después de tomarme un receso de Facebook por unos meses, decidí publicar una actualización de mi estado. En solo unas horas, recibí un montón de comentarios, y varios “me gusta”. Lo que me dio tristeza fue que solo había un comentario de una persona común, todos los demás eran de practicantes.

La mayoría de mis contactos no practicantes no usan mucho Facebook y solo lo mantienen para estar en contacto con sus familiares. No obstante, mirando un poco las noticias, veo que los practicantes están más activos que nunca, constantemente haciéndose cumplidos mutuos, comentando las publicaciones entre ellos, y compartiendo  actualizaciones y fotos, incluso fotos de lo que comen cada día. ¡Pero no hay gente común entre estas conversaciones!

¿Realmente necesitamos tener este tipo de sentimentalismo entre practicantes? Cuanto más tiempo pasan en Facebook menos tiempo tienen para aclarar la verdad. ¿No sería mejor si simplemente nos llamáramos por teléfono para ver si necesitamos algo o para salir a hacer la práctica juntos o estudiar el Fa? Este es el tipo de conexiones que verdaderamente importan.

Escribí esto con la esperanza de alentar a otros practicantes a que consideren cuidadosamente sus motivaciones al usar Facebook, y de asegurarse de que el propósito sea realmente salvar a la gente. El tiempo es realmente limitado.

 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2014/5/8/560.html