[Minghui] Shifu dijo:

“En realidad, les digo a todos, materia y espíritu son lo mismo”. (Zhuan Falun, Lección Primera)

Después de todos los años que llevo practicando Falun Gong, finalmente entendí el significado de las palabras de Shifu.

Polvo negro y blanco

Estaba reorganizando mis cuadernos cuando encontré un par de párrafos que había copiado de Zhuan Falun. Sentí que lo que había copiado no conservaba el significado interno de Dafa, y no era apropiado conservarlo. Los quemé.

También encontré notas que documentaban la situación en los campos de trabajo forzado. Las quemé también.

Ambos conjuntos de páginas se convirtieron en polvo, pero los colores de los restos eran diferentes: algunos eran claramente blancos y otros negros. El contenido y el nivel de significado de los artículos que documentaban los campos de trabajo forzado eran claramente diferentes y esto se reflejó así en sus cenizas. Fue maravilloso presenciar esto.

Transformación del yeli

Asocié esto con el tema de la transformación del yeli que tiene lugar después de comenzar la cultivación. La mayoría de los practicantes tenían síntomas de enfermedad antes de que comenzaran a practicar. Algunos tenían enfermedades graves y otros tenían enfermedades incurables.

Estas enfermedades fueron casi totalmente eliminadas por los que se cultivaron genuinamente. Sabemos que esto ocurre porque vivimos de acuerdo con el estándar de un cultivador.

Shifu nos ayuda a transformar el yeli, que es una sustancia negra en la naturaleza, en una sustancia blanca, restaurando así nuestra salud. Algunos practicantes, incluso, han sido devueltos a la vida desde el borde de la muerte. Estos son los elementos del espíritu que derivan de la fe en Shifu y en el Fa, que están directamente relacionados con la recuperación de la salud, y el incremento de la vitalidad.

Cabello amarillo se vuelve negro

Desde que era joven y hasta los 20 años mi cabello era de color amarillento y débil. Después de que comencé a practicar Falun Dafa se volvió negro, espeso y grueso. Mi dolor de estómago, dolores de cabeza así como el dolor en las articulaciones también desaparecieron.

Yeli de enfermedad

Tuve yeli de enfermedad en dos ocasiones durante el curso de mi cultivación debido a la interferencia de pensamientos y nociones postnatales. Al principio me quedé perplejo, luego entré en pánico y me asusté cuando estos síntomas aparecieron. Mi estado mental se derrumbó causando un rápido deterioro de mi estado físico.

Los síntomas más graves ocurrieron cuando estaba en un campo de trabajo forzado. Tuve síntomas de presión arterial alta, enfermedades del corazón, taquicardia, debilidad en las piernas, y las manos temblorosas por más de un mes. No pude beber nada durante varios días. Mis nervios estaban tan de punta que no podía cerrar los ojos para dormir. Estaba a un paso del colapso total.

Cuando las cosas llegaron al extremo, los pensamientos rectos que había acumulado a lo largo de muchos años de cultivación finalmente dieron su fruto, y de repente me iluminé, “¡tengo a Shifu y tengo a Dafa!”. Inmediatamente el miedo a la muerte, y la materia que compone el miedo desaparecieron. Me llené de energía recta. Los síntomas que sufría de repente desaparecieron.

2 o 3 segundos separan la vida de la muerte

Me iluminé a que sólo hay 2 ó 3 segundos en ese hilo de vida que separa la vida de la muerte. Entendí que primero se quiebra el espíritu y entonces el cuerpo se deteriora. ¡Después de recuperar mi fe recta, recobré mi salud y estaba en mejores condiciones físicas que antes! Durante esos pocos segundos experimenté dos espacios dimensionales diferentes con dos tipos diferentes de percepciones y sensaciones.

Shifu dijo:

“Las viejas fuerzas no se atreven a oponerse a nuestro esclarecimiento de la verdad o a que salvemos a seres conscientes. La clave es no dejarles que se aprovechen de las lagunas en su estado mental cuando hacen cosas”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Boston, 27 de abril de 2002)

Sé que lo que Shifu dice es el Fa. Es sólo una cuestión de nuestra manera de pensar y de la forma en que uno se conduce a sí mismo. Si nos conducimos bien, aclaramos la verdad y salvamos seres conscientes, las viejas fuerzas de ninguna manera se atreven a perseguirnos. En ese momento experimenté en carne propia este principio del Fa, “materia y espíritu son lo mismo” a pesar de conocerlo desde hacía más de diez años.

La policía ya está más interesada en mí

Más tarde, los practicantes que estaban preparando los materiales para clarificar la verdad en mi casa fueron detenidos, enviados a prisión y perseguidos. Poco más de mes y medio después regresé al trabajo luego de las vacaciones. Todo era completamente diferente. La policía ya no me perseguía, e incluso, mis amigos no practicantes no lo podían creer.

Parecía que algunas personas me habían delatado cuando estaba distribuyendo materiales de aclaración de la verdad en un complejo de edificios en nuestra zona residencial. En dos ocasiones cuando salía de un edificio encontré coches de policía que recorrían lentamente la zona. Ellos se acercaron a mí de frente y encendieron sus luces. Yo seguí entregando otros 100 volantes y pude salir en forma segura.

Una vez mientras distribuía materiales y ya había subido más de 20 pisos de un complejo de apartamentos me di cuenta de que alguien me estaba mirando desde las escaleras. En otra ocasión cuando iba hacia abajo después de terminar alguien me bloqueó en la entrada de la segunda planta. También ocurrió otra vez, cuando insertaba materiales a través de una puerta de un apartamento. Cuando me di la vuelta el propietario del apartamento estaba detrás mío esperando que yo terminara. En circunstancias como esta parecía como si estas personas estuvieran siendo controladas. Por lo general los saludaba o comentaba brevemente acerca de Falun Gong y la persecución, y luego salía con seguridad. Este tipo de cosas con frecuencia ocurría.

Sabía que en un nivel profundo esto era una manifestación del principio del Fa de que el “materia y espíritu son lo mismo”. Mi comprensión de este principio me permitió tener un corazón tranquilo cuando me encontré con estas situaciones.

Shifu dijo:

“El pensamiento humano es una clase de mensaje, una clase de energía y una forma de existencia material. Cuando uno está pensando, en el cerebro se produce una frecuencia vibratoria. A veces, recitar conjuros es bastante efectivo. ¿Por qué? Porque el universo también tiene su propia frecuencia vibratoria. Cuando el conjuro recitado vibra en la misma frecuencia del universo, puede producir cierto efecto. Por supuesto, sólo los mensajes benignos pueden desempeñar una función, porque la existencia de cosas perversas no está permitida en el cosmos”.

Nuestras creencias rectas y pensamientos honestos vibran con el universo y pueden producir habilidades y efectos extraordinarios que en esta dimensión material se manifiestan como un cambio de la mala suerte en buena, o como auspiciosos fenómenos de otro tipo que se producen cuando enfrentamos dificultades.

Familiares y Amigos se benefician de Dafa

Mis familiares y amigos han experimentado la salvación por recitar más de cien veces al día estas ocho palabras: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad- Benevolencia-Tolerancia es bueno!”, y por llevar un amuleto con el símbolo de Dafa en él.

Le recité Hong Yin a mi abuela que está a punto de cumplir 90 años. Ella exclamó con admiración: “¡Nuestro Shifu está cambiando el universo!”.

La gente renuncia al PCCh por iniciativa propia cuando nuestros pensamientos rectos son fuertes.

Descubrí una especie de fenómeno peculiar. Mientras hago otros proyectos de Dafa y llevo el celular que uso para clarificar la verdad y animar a la gente a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas, encuentro invariablemente que algunas personas quieren renunciar al PCCh por su propia voluntad. Pero si estoy chateando o haciendo las tareas diarias muy pocas personas renuncian.

Tengo dos posibles explicaciones para esto. Una, que las viejas fuerzas pueden estar usando esto como una excusa para bloquear la salvación de las personas. O tal vez que los seres conscientes consideran que mi nivel en ese momento no está a la altura de salvarlos, y por lo tanto buscan a otros practicantes que les ayuden a renunciar al PCCh. Yo sé que la materia y el espíritu son lo mismo. No es por casualidad o coincidencia, y tiene inevitablemente una relación causal.

Versión en inglés disponible en: