Sólo al estudiar el Fa con una mente tranquila haremos mejor las cosas

 

[Minghui Net]  Estaba ocupado haciendo cosas. Aunque parecía ser bastante diligente, de hecho no lo era. Reemplacé la cultivación por hacer cosas y no quité mis sustancias humanas. Me faltaba la guía del Fa y desarrollé más apegos, hasta el punto de no poder controlarlos ni librarme de ellos. Sentía que no podía ser capaz de seguir adelante con la cultivación. 

Muchos compañeros practicantes me alababan por mis pensamientos rectos. Parecía que estaba cultivándome sin sobresaltos. Por muchos años estuve a cargo de un sitio de producción de materiales. Muchos compañeros practicantes fueron perseguidos, pero yo no, y me sentía afortunado. Ese pensamiento en sí mismo ya era peligroso. No importa qué forma usa el demonio para perseguirnos, su propósito es separarnos del Fa para poder arruinarnos. Cuando me di cuenta de esto, sentí aún más la seriedad de la cultivación.  

De hecho, me había quedado atrás durante años y no perseveraba en mi cultivación. No me estaba cultivando como al principio y sentía que mi estado no era recto. Estaba cansado y distraído. Dormía menos pero no lograba el resultado que deseaba. Estaba somnoliento al estudiar el Fa y no lograba comprender el Fa desde la base del Fa. Me distraía fácilmente al enviar pensamientos rectos y sentía que mis apegos estaban fuera de control.  

Logrando un avance

Angustiado por mi estado, empecé a estudiar el Fa. Leí: “Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa” varias veces de una vez. Cuando lo leí por quinta vez con una mente tranquila, tocó mi ser verdadero, y comencé a derramar lágrimas.

Al final comprendí: la razón por la que no lograba comprender el Fa desde la base del fa era que no había estudiado el Fa con una mente calma. Sólo lo hacía como algo automático y como una formalidad. Mientras avanzaba en el tiempo, el mal aprovechó mi brecha de faltar el respeto al Maestro y al Fa. Fue por la salvación compasiva de Shifu, que rescata a sus dizi del peligro.

Empecé a estudiar el Fa serenamente y dejando que cada palabra entrara en mi corazón. Ya no estaba en la búsqueda de ver cuánto estudiaba, pero estudiaba el Fa con atención y con el debido respeto al Fa y a Shifu. Cuando surgía ocasionalmente algún yeli de pensamiento, enviaba pensamientos rectos de inmediato para eliminarlo.

Pasaba mucho tiempo estudiando el Fa, prestando cuidadosa atención al enviar pensamientos rectos, y mejoré mi estado de cultivación rápidamente. Ya no me sentía somnoliento al estudiar el Fa, mi ansiedad se había ido, y me sentía en armonía con todos nuevamente.

Cuando estudiaba bien el Fa, hacer materiales para clarificar la verdad y aclarar los hechos cara a cara se volvía mucho más fácil y efectivo. Lograba estar en calma al enviar pensamientos rectos y estaba lleno de energía. Sentía verdaderamente que era un ser iluminado parado entre la tierra y el cielo, ayudando realmente al Maestro con la rectificación del Fa y a eliminar la maldad.

Mejorando al rescatar a otros practicantes

Participé en las iniciativas de rescatar a compañeros practicantes en nuestra ciudad. Durante el proceso, muchos de mis apegos quedaron expuestos, algunos de los cuales estaban profundamente arraigados. Cuando ayudaba a rescatar a un compañero practicante sentía que estaba involucrado por completo, ya sea al exponer el mal o al visitar instituciones importantes para clarificar los hechos. No obstante, otros practicantes me culpaban o se quejaban de mí.

Una vez, al rescatar a una pareja mayor, fui con su hija a varias comisarías, donde clarificábamos la verdad y pedíamos su liberación. También me acerqué al centro de detención para conocer mejor el caso. Cuando le pregunté al esposo qué tipo de persecución había sufrido, negó cualquier tipo de abuso por miedo a represalias por parte de las autoridades. No obstante, su esposa contó a sus hijas que el señor había sido golpeado gravemente; los guardias le habían destrozado su ropa y lo habían golpeado brutalmente.

Cuando mi artículo fue publicado, los compañeros practicantes me acusaron de no ser sincero. Dijeron que el esposo había negado ser golpeado, por lo cual no debí haberlo escrito. Varios días después, una compañera fue liberada y me agradeció por exponer los hechos. Ella personalmente había sido testigo de la golpiza. No obstante, los otros practicantes se seguían quejando de mí.

Mis apegos surgieron rápidamente: resentimiento, el corazón de auto-validarme, de queja, y más. Me di cuenta que nada era accidental en nuestro camino de cultivación, así que me calmé y empecé a mirar hacia adentro. Descubrí que de hecho tenía problemas con la verdad en mi cultivación. Por momentos hacía las cosas descuidadamente, no prestaba suficiente atención a las cosas, tenía la cultura del partido, escribía artículos con exageración, etc.

Recordé cómo una vez había escrito un artículo de experiencias sobre la clarificación de la verdad cara a cara. No recordaba algunos detalles específicos al escribir, así que los inventé. De repente, cuatro caracteres aparecieron en el papel, se leían “No hables a menos que sea la verdad”. De inmediato comprendí que Shifu me estaba recordando que debía cultivar la verdad.

Borré las palabras que no eran verdaderas. Desde ese momento, sin importar lo que escribía, prestaba especial atención a la verdad, y también a hacer las cosas sólidamente.

Aclarando la verdad sobre Dafa

En todos los años en que conté la verdad sobre Falun Dafa cara a cara a la gente, conocí todo tipo de personas con toda clase de mentalidades. Cuando me quedaba atrás en la cultivación, aparecían apegos e interferencias. Entonces sabía que era el momento de enfocarme en estudiar el Fa con una mente serena.

Cuando los apegos humanos aparecen, debemos aprovechar la oportunidad de eliminarlos y rectificarnos en el Fa. Debemos salvar seres conscientes. No podemos arruinarlos por nuestras deficiencias.

Una vez, le clarifiqué los hechos a un policía vestido de civil que solía emboscar y arrestar a practicantes de Dafa. Luego ayudé a cuatro o cinco personas a renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Después hablé con un comerciante. Fue muy receptivo y también renunció al PCCh. Me dijo en voz baja que el primer hombre con quién había hablado era un agente secreto y me pidió que tuviera cuidado.

Volví a hablar con este agente. Me dijo en tono brusco: “¿sabe a qué me dedico?”. Le respondí: “Sí, es policía”. Sacó su celular e intentó hacer un llamado. No tuve miedo y mantuve un pensamiento en mi mente: “Eliminar completamente a las viejas fuerzas que lo manipulan y permitir que sea salvado por Dafa”.

Le dije al policía: “Hablé con usted por un largo rato, debería estar claro ahora. Creo que es una buena persona, no debe actuar contra su consciencia”. Bajó su teléfono y me pidió en voz baja que me retire.

Caminé pensando: “¡Cuán solemne es cultivarse y salvar gente! Nuestras responsabilidades son verdaderamente importantes. ¡Shifu ya ha pavimentado el camino por nosotros, y aún así sólo un pensamiento nuestro puede salvar o destruir a un cuerpo celestial!”.

Ahora presto más atención al proceso de aclarar la verdad. Al hablar con alguien, me aseguro de que esta persona entienda verdaderamente la verdad sobre Dafa y entonces sea genuinamente salvada.

Una mañana fui al mercado a comprar frutas. Al comenzar a clarificar la verdad a la vendedora, una señora de mediana edad atacó a Shifu y a Dafa usando palabras groseras. Solía encontrarme con gente así antes, y cuando eso sucedía, dejaba de hablar y sentía que esas personas ya no tenían salvación.

Esta vez, no pensaba de ese modo; sino que sentí pena por ella: estaba en grave peligro y merecía salvación. Miré mi reloj, era casi el mediodía. La miré y le dije adiós. Quería enviar pensamientos rectos y luego volver a hablarle por la tarde. No quería que fuera destruida por el malvado partido.

Este pensamiento vino desde el fondo de mi corazón; era puro y compasivo. Al final, no pude regresar por la tarde.

Fui al mercado al día siguiente con un compañero practicante. Fui derecho a ver a esta vendedora. Me vio a la distancia y me sonrió. Antes de acercarme dijo: “Escucharé a cualquiera que me trate bien”. Le dije: “Escuché tus palabras ayer, estás muy contaminada por la propaganda engañosa del PCCh. Nosotros nos conocimos, es una relación predestinada”.

Comencé a aclararle la verdad, abriendo los nudos en su mente que evitaban que aceptara los hechos. Me escuchó con atención y asentía repetidamente con su cabeza. Cambió por completo de actitud.

Le dije: “Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno”. Sonrió y dijo que recordaría esto.

Shifu dijo:

“La misericordia verdadera no tiene adentro ningún corazón egoísta; no importa a quién, a los seres conscientes se los debe mirar con pensamientos rectos, a todos con benevolencia”. ("Qué es un Dafa dizi")

Esta vez, realmente experimenté el poder de la compasión. No necesitamos siquiera abrir nuestras bocas, el poder de nuestra compasión llegará al corazón de las personas. Mientras nos cultivemos sólidamente y nuestros pensamientos y acciones estén en el Fa y lleguen al estándar que el Fa nos requiere, podremos salvar verdaderamente a los seres conscientes. Es el Fa quien salva en verdad a los seres conscientes.

 

¡Gracias Shifu! ¡Gracias compañeros practicantes!

 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2014/2/11/145332.html