(Minghui.org) Mi esposa, la Sra. Juan, tiene 50 años. Creció en el campo y era la segunda de varias hermanas.

Teniendo solo hermanas y ningún hermano y con su hermana mayor débil, se encargó de toda la familia. Todos tenían que escucharle. Después de casarnos, yo también estaba bajo su cuidado. Me abofeteaba si se molestaba mínimamente. No era una situación agradable y razonar con ella era totalmente imposible.

Todo cambió cuando empezó a practicar Falun Dafa. Dejó de golpear y abusar verbalmente de la gente, y yo ya no tenía miedo de ella.

Me avergüenza decir que, cuando estaba cambiando para mejor, yo tuve una aventura. Ella estudiaba los libros de Falun Dafa con compañeros practicantes todos los días, y le llevó poco tiempo averiguar mi flirteo. Estaba esperando una tormenta de abusos, pero no sucedió.

Ella razonó conmigo calmada y suavemente. Dijo que la relación entre un marido y su esposa está predeterminada y hay una sustancia de deuda y favor involucrada. Estropear esta relación es ser irresponsable hacia uno mismo, y el impacto puede afectar a las generaciones futuras de uno también.

Me sorprendió su habilidad para razonar conmigo. No tenía educación escolar, pero sus palabras me hicieron sentir avergonzado. Los principios que explicó no podrían aprenderse en libros. Eran los principios de Falun Dafa los que la convirtieron en alguien que podía razonar muy bien.

Corregí mi comportamiento. Aprendí a cocinar, para poder preparar la comida cuando ella saliera a contar a la gente los hechos sobre Falun Dafa y la persecución.

Aunque no soy practicante, quiero apoyar a Falun Dafa para mostrar cuán agradecido estoy por haber hecho de mi mujer una buena persona.