(Minghui.org) Alrededor de 6000 practicantes de Falun Gong formaron imágenes y demostraron los ejercicios en grupo en Liberty Square en Taipei, Taiwan el 8 de noviembre. Muchos turistas chinos fueron testigos de la escena y experimentaron la energía serena de la cultivación de Falun Gong.

 

  

Espectadores ven las actividades a gran escala de los practicantes de Falun Gong en Liberty Square en Taipei, Taiwan.

 

Algunos turistas chinos comentaron que ese tipo de ejercicios de grupo de practicantes de Falun Gong a gran escala eran vistos en China continental antes que comenzara la persecución en 1999. Ahora está solo permitido fuera de China. Durante la actividad, muchos decidieron renunciar al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas.

 


 La Sra. Lin Huijuan (izquierda) y la Sra. Gong Meiyun (derecha), ambas del sector de seguros, dijeron que sintieron un fuerte campo de energía.

 

Lin Huijuan y Gong Meiyun, ambas del sector de seguros, dijeron que sintieron el poderoso y pacífico campo de energía durante la actividad. 

La Sra. Lin dijo: “¡Esto es verdaderamente una escena increíble! miles de personas sentadas aquí, pero todas juntas están en paz y harmonía. ¡Es asombroso!”.  Aprendió los ejercicios allí mismo. Pensaba que podría ser difícil concentrarte en medio de todo el ruido de la calle, pero una vez que comenzaron los ejercicios, se sentía muy calmada e incluso no notó el ruido.

La Sra. Gong dijo que el campo de energía era único. Memorizó los ejercicios y dijo que la cultivación es muy profunda. Por la belleza de la cultivación, los practicantes de la actividad tenían sus propias historias que contar.

 

Disfrutando una nueva vida

Chen Ribing de 65 años de edad tuvo problemas de hígado y riñón desde que era joven. Desarrolló síntomas de cáncer de hígado también tuvo muchas deudas económicas. A causa de esto su matrimonio estaba en crisis. 

Él cultivó su corazón y mente, “xinxing”, de acuerdo a las enseñanzas de Falun Gong. Su matrimonio se salvó. Todavía tiene algunas deudas, pero otras se las han perdonado. Como resultado, su vida familiar y profesional han estado mejorando y mejorando.

“Me he convertido en una persona completamente diferente” dijo.

 

Recuperadose del dolor de perder un hijo

Hong Liwen de Yunlin estuvo a punto de suicidarse en varias ocasiones después que su hijo muriera unos años antes. No podía olvidar el dolor de su pérdida. Se encontró con practicantes de Falun Gong en el parque, quienes le animaron a tomar parte en la práctica. Ha logrado paz interior después de cultivar durante un año. La cultivación ha cambiado su perspectiva y le permitió tratar las cosas positivamente.

 

Iluminándome a  cómo educar a mis hijos

 

Xie Yiru y su hijo mayor Yuan Chong’en.

 

La Sra. Xie Yiru, de Kaohsiung, es una ama de casa con cuatro hijos. Su marido es un médico y trabaja muchas horas. Se suele preocupar mucho por sus hijos. Dijo que Falun Gong alivió su estrés y le dio paz mental.

Lleva a sus hijos al programa de la Escuela Minghui los fines de semana. El programa enseña a los niños acerca de la cultivación, enfatizando la buena conducta y bondad hacia los demás. Sus hijos son muy felices y sanos.

 

Claridad sobre el sentido de la vida

 

Sr. Chen Huiyao.

 

Chen Huiyao, un profesional de los medios de comunicación, ha seguido a su tío y a otros familiares en la práctica de Falun Gong desde que era joven. Dijo que Falun Gong le había dado claridad acerca del sentido de su vida. Debido a esto, había permanecido positivo, centrado, y libre de influencias externas. Dijo que la cultivación le permite hacer frente y manejar cualquier situación.

 

Cambiando algo malo en bueno

  

 

Sr. Chen Fengyi.

 

Chen Fengyi de Tainan dijo que aprendió de Falun Gong cómo manejar cosas positivamente y cambiar cosas malas en buenas.

Ha sido maestro desde que dejó el servicio militar. Trata de guiar a los estudiantes por el ejemplo. Cuando sus estudiantes se comportan mal, trata de permanecer paciente e intenta mejorarse. Trata lo bueno y lo malo como oportunidades para mirarse dentro y dejar sus apegos.