(Minghui.org) El 24 de octubre un ingeniero, un profesor y otros dos practicantes de Falun Gong fueron condenados ilegalmente por el tribunal de la ciudad de Baotou en una farsa de juicio, en Mongolia Interior. Las condenas impuestas fueron desde cuatro hasta siete años. Los cuatro practicantes ya habían estado detenidos ilegalmente durante un año y medio antes de la sentencia.  

Chen Jianyong (陈建勇), de 49 años, ex ingeniero en el Departamento de Tierra de los Ferrocarriles de Baotou, fue condenado a siete años de cárcel. Le arrestaron el 1 de abril de 2013 junto a Huang Zhaoxia (黄朝霞) y Wu Yuehong (吴月红), en la residencia de la Sra. Huang. La policía usó una grúa para atravesar la puerta y la ventana para acceder dentro del domicilio. Las Sras. Huang, ex profesora, y Wu, fueron condenadas a cinco y cuatro años respectivamente. Un cuarto practicante, Zhang Ruitong (张瑞童) fue condenado a siete años.

Se celebró un juicio anterior el 30 de diciembre para el Sr. Chen y las Sras. Huang y Wu. No dejaron que los abogados de la defensa y familiares asistieran a la audiencia. El juicio se suspendió sin un veredicto.

Maltratado en detención

El Sr. Chen fue golpeado y sometido a privación del sueño donde está ahora detenido.

Esta no ha sido la primera vez que le encarcelan. Anteriormente le condenaron a cinco años de cárcel de 2006 a 2011. Ha sido un sin techo y ha estado sin familia después de su liberación de la prisión para hombres de Huhehaote en 2011.

En una carta de la prisión con fecha del 13 de mayo de 2011, describía la brutalidad de su encarcelación: “He estado aguantando torturas insoportables y pruebas de vida y muerte. No he llorado ni he estado triste ni he tenido odio. Me han alimentado a la fuerza mezclando agua con picante y perdí la capacidad de hablar durante medio año. Me clavaron en las uñas palitos de bambú, me han quemado con hierros y me forzaron a comer excrementos humanos. Las humillaciones, coacciones, tentaciones, amenazas y torturas a las que me sometieron parecían interminables…”

Cuando le encarcelaron de 2006 a 2011, no le dejaron dormir en su celda durante dos años. En lugar de ello, le forzaban a dormir en el suelo de una zona pública. Los reclusos a cargo dejaban las ventanas abiertas durante los inviernos fríos de Mongolia Interior. Tenía las orejas dañadas por el frío.