(Minghui.org) La lujuria era considerada un asunto muy grave en la antigua cultura china. Durante miles de años se han transmitido de generación en generación historias y enseñanzas. Las tres creencias tradicionales, budismo, taoísmo y confucionismo, tienen reglas estrictas con respecto a este tipo de deseo.

Esta es la primera parte de una selección de historias sobre este tema.

 

1. Fu Xi creó un sistema de ritos

En un libro escrito hace unos 2000 años, su autor dijo: “Fu Xi (伏羲) reglaba los matrimonios entre hombres y mujeres. Como regalo de bodas se les entregaba una piel de venado”. Fu Xi es una figura legendaria en la mitología china a quien se le atribuye la creación de la humanidad.

En el libro “Investigaciones sobre la Historia Antigua”, su autor Qiao Zhou, escribió que Fu Xi regulaba la unión de un hombre con una mujer. Los apellidos podían derivar de plantas, animales, lugares de residencia, o títulos oficiales. El uso de los apellidos ayudaba a evitar un matrimonio inadecuado o un matrimonio con un pariente consanguíneo.

Qiao, el autor del libro, fue un erudito que vivió en la zona de Shu Han (hoy en día provincia de Sichuan), durante el período de los Tres Reinos (alrededor del 220 al 280 d.C).

El sistema de ritos de Fu Xi tomaba en cuenta las diferencias entre hombres y mujeres, respetaba los mandatos del Cielo, y cumplía con las leyes terrenales. Los ritos fomentaban la armonía entre el Yin y el Yang, y establecían sólidas normas que sobrevivieron en China por muchas generaciones.

 

2. El Emperador Amarillo se casó con una mujer fea

Las "cuatro bellezas" de la historia de China son muy famosas, pero menos personas saben acerca de la otra categoría: las “cuatro mujeres feas”. Sin duda, la más célebre fue Mo Mu (嫫 母), esposa del Emperador Amarillo (黄帝). Muchos chinos consideran al Emperador Amarillo como su antepasado y se llaman a sí mismos “hijos del Emperador Amarillo”.

El Emperador Amarillo se casó con Mo Mu por su bondad y sus virtudes. Los libros antiguos registraron sus palabras: “Los que prestan atención a una bella apariencia en lugar de a la virtud no son verdaderamente hermosos. Aquellos que valoran las virtudes por sobre la lujuria son verdaderamente virtuosos”. (Del libro “Lu Shi Chun Qiu”)

El libro también dice: "El Emperador Amarillo valoraba a Mo Mu. Él le decía a ella: ‘No debes olvidar cultivar tu virtud. Te encomiendo la administración de las mujeres en el palacio y te mantendré cerca de mí. ¿Qué hay de malo en que no seas bonita?’”.

En la sección de preguntas básicas del libro “Clásico de la Medicina Interna del Emperador Amarillo”, decía que las personas en la antigüedad seguían los movimientos del Yin y el Yang, y por lo tanto consumían los alimentos y satisfacían sus deseos de manera controlada, de modo que pudieran mantener su mente y cuerpo en armonía, y así vivir una larga vida.

El libro señalaba que la gente de hoy en día ya no vive de esa manera. Beben vino como si fuera agua, toman las conductas imprudentes como normales, tienen relaciones sexuales cuando están ebrios, agotan la esencia de su cuerpo, y consumen su qi.

Ellos no saben cómo conservar su energía y vitalidad. Buscan excitación emocional y placeres momentáneos. Ignoran el ritmo natural del universo, no pueden regular su estilo de vida, dieta, o descanso. Así que no es de extrañar que luzcan viejos a los 50 y que mueran poco después.

 

3. Xia Jie estaba encaprichado con Moxi

Xia Jie (夏桀), el último gobernador tirano de la dinastía Xia (1728-1675 a.C), era apuesto y fuerte. Le encantaba el alcohol y se entregaba a la lujuria. Estaba obsesionado con su concubina Moxi y descuidó el gobierno del país.

En respuesta a la advertencia que le hicieron sus ministros acerca de que los deseos lujuriosos por las mujeres podrían provocar una nación sometida, él respondió: “Sé que los hombres y las mujeres tienen diferentes roles en las familias plebeyas. Los esposos y las esposas viven juntos como compañeros de vida. Yo soy el rey de la nación y estoy disfrutando de la vida con Moxi. ¿Qué hay de malo en eso?”.

Él no pudo reconocer la diferencia entre una relación decente entre un hombre y una mujer llevando una vida familiar, y una relación lujuriosa y agotadora.

Más tarde fue derrotado, y se exilió en Nanchao donde murió.

 

4. El Rey Zhou estaba obsesionado con Daji

El rey Shang Zhou (商纣) de la dinastía Shang (del 1600 al 1046 a.C), fue otro famoso tirano de la historia de China. Disfrutaba ser adulado y despreciaba los consejos sinceros. Estaba obsesionado con Daji (妲 己) e ignoraba los asuntos del estado. Sólo escuchaba a Daji, y era conocido por ser extremadamente cruel. Sus vasallos se mantenían alejados de él y la gente lo odiaba.

Con el fin de salvar al pueblo, el rey Wu (周武王) de la dinastía Zhou (del 1046 al 256 a.C) condujo a los vasallos a enfrentarse al tirano. El rey Shang Zhou fue abandonado por su pueblo. Cuando se dio cuenta de que su ciclo había terminado, se prendió fuego hasta morir en Lutai (actual provincia de Henan).

 

5. Un caballero debe permanecer indiferente ante las tentaciones

Liu Xiahui, vivía en el Estado de Lu durante el período de las Primaveras y Otoños (del 770 al 476 a.C). Era conocido por ser un caballero capaz de resistir la tentación de la lujuria.

Una mujer sin hogar fue a buscar refugio a su casa en una fría noche de invierno. Liu estaba preocupado de que muriese por el frío, así que la dejó sentarse sobre su regazo, se sacó su ropa para cubrirla a ella, y la mantuvo cerca de su cuerpo. Permanecieron así durante toda la noche, y él no hizo nada indebido.

Debido a esto, fue elogiado por ser un verdadero caballero, y crearon  un proverbio en su honor: “Permanece imperturbable incluso con una mujer sentada sobre tu regazo”.

Aquí les relato otra historia que tuvo lugar en el Estado de Lu: Había un hombre que vivía solo y tenía por vecina a una mujer viuda, que también vivía sola. Una noche, la casa de la viuda se derrumbó durante una tormenta, así que ella golpeó la puerta del hombre en busca de refugio.

El hombre se negó a dejarla entrar. La mujer dijo: “¿Por qué no puedes ser como Liu Xiahui que calentó a una mujer que tenía frío con su propio cuerpo? Nadie pensó que él se hubiera comportado indecentemente”. El hombre dijo: “Liu Xiahui podría abrirte la puerta, pero yo no puedo. Estoy siguiendo su espíritu al no abrir la puerta”.

(Continuará)