(Minghui.org) Del mismo modo que con sus predecesores, quienes siempre encontraron protestas de Falun Gong en sus viajes al extranjero, Xi Jinping, jefe del partido comunista chino, vio a los practicantes pidiendo justicia cuando visitó Canberra el 16 de noviembre y Auckland el 19 de noviembre de 2014.

Luego de las actividades en la cumbre de los G20 en Brisbane que generaron consciencia por la persecución contra Falun Gong en China, los practicantes de Australia y Nueva Zelanda continuaron sus esfuerzos demandando que los principales perpetradores de la persecución sean llevados a la justicia. Cuando Xi, jefe del PCCh, y otros delegados llegaron al hotel Hyatt  en Canberra y al hotel Skycity en Auckland, los practicantes desplegaron sus banderas que decían “Falun Dafa es bueno”, “Lleven a los principales perpetradores a la justicia”, “Detengan la sustracción de órganos de practicantes de Falun Gong”.

Los practicantes sosteniendo banderas afuera del hotel Hyatt en Canberra.

 

Protesta frente al hotel Skycity en Auckland.

Aunque los funcionarios del consulado chino intentaron muchas veces organizar a los estudiantes para bloquear las banderas de Falun Gong, sus esfuerzos fueron bloqueados por la policía. Después de entender lo que está sucediendo, muchos transeúntes expresaron su apoyo a los practicantes, y desearon que la persecución se terminara pronto.

La policía detiene la interferencia de los estudiantes chinos pro comunistas

Después de escuchar que los practicantes tenían banderas afuera del hotel Hyatt, el consulado chino organizó alrededor de 200 estudiantes para intentar poner banderas y carteles. Parados a la fuerza entre las banderas de Falun Gong y las barricadas, estos estudiantes bloqueaban las banderas de Falun Gong con sus cuerpos y carteles. Como resultado, los practicantes tuvieron que mover sus banderas a un costado.

Varios policías vinieron por la tarde, y les dijeron a los estudiantes que no ataran sus banderas juntas para bloquear las de Falun Gong. Algunos estudiantes no quisieron escuchar. Un policía desató sus banderas y las sacó, dejando completamente visible la bandera de Falun Gong.

Policías evitan que los estudiantes chinos pro comunistas interfieran con las banderas de los practicantes.

A medida que arribaba la comitiva de Xi al hotel alrededor de las 9:30 p.m., un policía se paró detrás de las barricadas, entre los practicantes y los estudiantes. Unos cuantos estudiantes chinos intencionalmente empujaron a los practicantes cuando la comitiva pasaba, y arrastraron las banderas de Falun Gong. El oficial los detuvo. Cuando tres estudiantes intentaron bloquear las banderas de Falun Gong con sus banderas, el policía las sacó y las tiró al piso.  

De esta manera, la bandera con las palabras “detengan la persecución a Falun Gong” tanto en chino como en inglés, quedó desplegada frente a la entrada del hotel.

La comitiva de Xi pasó frente a las banderas de los practicantes.

Los practicantes sostuvieron varias banderas en lo alto visibles cerca de la entrada del hotel. Unos cuantos estudiantes llegaron temprano por la tarde e intentaron bloquear las banderas de los practicantes con una más grande. Un practicante les explicó pacientemente la verdad detrás de la persecución a Falun Gong pero la interferencia continuó. Dos patrullas de policías llegaron, preguntaron qué estaba pasando, y les ordenaron a los estudiantes que se retiraran, pero los estudiantes no les hicieron caso. Una policía sacó sus banderas y las tiró. Los estudiantes se fueron poco después.

Los practicantes también tenían una gran bandera cerca con la frase “Desintegrar al PCCh, terminar con la persecución”. Instruidos por los funcionarios del consulado, algunos estudiantes con altavoces en alto volumen intentaron pararse frente a la bandera. Dos policías vinieron y los detuvieron. Se quedaron allí hasta que los estudiantes se fueron.

Interferencias similares fueron repudiadas en Auckland. La Sra. Wang, una practicante local, estaba caminando a casa después de la protesta, cuando un auto con dos estudiantes chinos le bloquearon el camino, para que no pudiera salir del hotel Skycity. La Sra. Wang intentó esquivar el auto, y los chinos hicieron marcha atrás a toda velocidad, casi tirándola al suelo.

Un guardia de seguridad del hotel, que fue testigo de este hecho, le gritó al conductor, y lo detuvo. Luego recriminó duramente a los estudiantes pro comunistas.

 

Guardia de seguridad condena al conductor chino en el hotel Skycity.

Practicantes sostienen banderas cerca del aeropuerto


Los practicantes sostienen banderas camino al hotel.

 

Apoyo de los residentes

Bryce Miller, un residente de Canberra, vio las banderas de los practicantes fuera del hotel Hyaat, y paró para informarse. Vivió en Shanghái un par de años y conocía la situación en China. “¡Sigan así! Mi corazón está con ustedes. Espero que la represión termine pronto”, le dijo a un corresponsal de Minghui.

Bryce Miller.

Lisa Crossley, arquitecta de paisajes que caminaba con su cámara, habló con una joven practicante de Melbourne, quien le dijo cuán afortunada era de poder vivir en Australia. “Aquí tenemos garantizados nuestros derechos humanos y uno no tiene ni que pensar mucho en ello. Viendo ahora por lo que has pasado, me doy cuenta cuán preciados son estos derechos aquí”.

Señalando la bandera australiana en la cima del Parlamento, dijo que al principio no le gustaba el diseño. “Pero luego tuve la oportunidad de conocer la historia detrás del diseño. Eso es, la gente que representa la nación y el gobierno, y que están realmente trabajando para la gente. Acepté la idea y me comenzó a gustar el diseño”.

Crossley dijo que ella aún estaba en la secundaria cuando ocurrió la masacre de Tiananmen en 1989. “En ese entonces, no podía entender por qué estas cosas pasaban, porque aquí nunca entendimos cómo sería la vida sin los derechos humanos básicos”. Ella ahora entendía y le dijo a la practicante: “Por favor sigan con vuestros esfuerzos, los apoyo. Espero que la represión termine pronto y que puedan reunirse con sus familiares en China”.

Lisa Crossley, una arquitecta, habló con una practicante y declaró su apoyo a Falun Gong.

En Auckland, los practicantes también recibieron un sólido apoyo de los residentes locales. Un grupo de policías habló con los practicantes por un largo rato, y entendió la verdad detrás de la persecución en China. Los oficiales le dijeron a Wendy, una practicante, que su actividad era significativa, y que muchas personas habían visto sus banderas, aceptado sus volantes, y escuchado su voz.

Los policías le pidieron su tarjeta a Wendy, y le dijeron que hablarían con su supervisor para que Falun Gong tuviera un mejor lugar la próxima vez.

Eduardo, un estudiante de Barcelona que vive en Auckland.

Eduardo quedó conmocionado al escuchar lo brutal de la persecución en las afueras del hotel Skycity. “Es tan brutal y perverso. Los apoyo, y les deseo éxitos”, le dijo a los practicantes. Quería saber más sobre la práctica de Falun Gong.