( Minghui.org) El 29 de octubre de 2014, se celebró un foro sobre sustracción ilegal de órganos vivos en China, en la biblioteca del centro en Calgary, Canadá. El evento lo organizó la Asociación de Falun Dafa de Calgary y el Centro Arusha, que invitaron para hablar  al Sr. Ethan Gutman, ex investigador  del centro de estudios de USA y experto en China, y el Sr. David Kilgour ex miembro del Parlamento Canadiense y secretario de estado para Asia-Pacífico.

El día anterior se celebró un foro similar en Edmonton, Alberta.

 El periodista Ethan Gutman, ex investigador del centro de estudios de USA y experto en China.

 El Sr. David Kilgour ex miembro del parlamento canadiense y secretario de estado para Asia-Pacífico.

 

Asistentes hablan con Ethan Gutman y firman la petición para apoyar Falun Gong.

El público durante la presentación.

El Sr. Gutman presentó su nuevo libro, The Slaughter, por el cual ha estado siete años buscando referencias y entrevistando a cientos de personas. Comentó que el enfoque actual no es las atrocidades de sustracción de órganos, sino hasta donde llega la matanza, que continúa y que sigue sin saberse cuánta gente ha sido asesinada por sus órganos.

El Sr. Kilgour narró una conversación que tuvo con un paciente que fue a China para un trasplante de riñón. Dijo que el paciente fue al hospital popular número uno de Shanghái. Su médico hizo un análisis de sangre y le seleccionó un nombre de una lista. En dos horas ya estaban listos un par de riñones para trasplante. El cuerpo del receptor del órgano rechazó el órgano trasplantado, y las autoridades del hospital probaron más pares de riñones en varios días. Ninguno tuvo éxito. El paciente volvió al hospital tres meses después y probaron cuatro pares de riñones más. Finalmente, el octavo par de riñones era compatible y el paciente se recuperó completamente. Pero esto significó que ocho personas fueran asesinadas por un paciente.

El Sr. Kilgour animó al público a ayudar a detener este crimen contra la humanidad. “Hablen con vuestros grupos parlamentarios  o escriban a los editores de periódicos. Ningún canadiense debería ir a China por un trasplante. Podemos aprobar una legislación para prohibir el tráfico de órganos. Frente a semejante crimen, Canadá debería actuar.

Después el público hizo muchas preguntas. Algunos se quedaron después del foro para hablar sobre el tema con los oradores.

Darold Black director de documentales, comentó después de la presentación: “Fue muy impactante. Este asesinato masivo por órganos es increíble. Ir a China de forma consciente por órganos debería ser considerado homicidio. Teniendo en cuenta esto, deberían informar a todo el mundo”.

El Sr. Black comentó que le gustaría hacer un documental sobre la sustracción de órganos en China para ayudar a difundir el mensaje y así evitar que la gente apoye esto sin conocimiento y para impedir que continúen.

 “Esto no es un tema de China. Es un tema mundial frente a todos los seres humanos”, dijo Chris, que asistió al evento por su trabajo en una organización médica.

Chris indicó que sabía que la sustracción de órganos estaba unida a China en el pasado y no se sorprendía puesto que China está bajo el control comunista. Pero dijo que saberlo era muy diferente a escuchar las pruebas, que eran muy convincentes y alarmantes. Comentó: “Como ciudadanos del mundo, todo el mundo debería decirle a China: ¡Han ido muy lejos, el asesinato debe parar!”.

También asistió, Mike Unrau, director del centro Arusha, una organización formada y dirigida colectivamente que proporciona recursos para temas de justicia medioambiental, y económica social. “No puedo creer que semejante crimen esté pasando por alto desde hace tanto, comentó”.

El Sr. Unrau comentó que espera que los canadienses presten atención a este tema y actúen para detener este crimen. Tiene la esperanza de que el gobierno canadiense apruebe la legislación para prohibir el tráfico de órganos.