(Minghui.org)

¡Saludos benevolente Shifu! ¡Saludos compañeros practicantes!

Comencé a practicar Falun Dafa con mi madre en 1999, tenía sólo 8 años de edad. Nos reuníamos con regularidad en el lugar de práctica para hacer los ejercicios, y poco después mi madre me regaló el libro Zhuan Falun y me dijo que siempre lo tuviera conmigo. Por supuesto, debido a mi edad, no podía entender muchas cosas, pero seguía leyendo un poco todo el tiempo.

Era una niña enfermiza, siempre sufría de fuertes dolores de cabeza y gripe. Ninguna medicina ayudaba, sólo me enfermaban por más tiempo. No podía ir a la escuela como de costumbre porque siempre me sentía mal.

Los ejercicios influyeron mucho en mi salud, cuanto más los hacía, mejor me sentía. Un día, cuando mi madre me llevó al grupo de estudio del Fa, estaba muy enferma y débil, y algo atemorizada, pero los compañeros practicantes me dijeron que no me preocupara, que era sólo el proceso de limpieza del cuerpo.

Después de un tiempo, mi madre se casó con un practicante chino y mi vida cambió drásticamente. Tenía un ambiente nuevo con practicantes en su mayoría chinos, además de una abuela china. A menudo me llevaba a estudiar el Fa con los practicantes chinos, me gustaba mucho ese ambiente y sentí que éramos una gran familia.

Varios años después, mi abuela no consiguió la visa, y se vio obligada a ir a otro país, donde le concedieron el estado de refugiada. Por ese tiempo, mi mamá dejó de practicar y se sentía muy mal, era difícil para ella hacer las tareas del hogar y cuidar de mi hermano menor. Un día, cuando fui a recoger a mi hermano a la guardería me puse a llorar, al darme cuenta que todas las responsabilidades familiares recaían en mí, y no estaba preparada para eso. Llegué a un momento decisivo en mi xiulian. El momento de utilizar todo lo que había aprendido en los últimos años, la sabiduría y la comprensión, era tiempo de ponerlas en práctica, que recayeran en mí y no en los demás. Idea que se convirtió en la determinación que fortalece mi voluntad.

Otro reto para mí fue el hecho de que mi madre no me dejaba hacer los ejercicios, ni siquiera ir al lugar de práctica. Pero con firmeza le dije que no dejaría de practicar, porque me traía muchos beneficios y me pregunté cómo ella me podía decir algo así. Me di cuenta de que debía creer firmemente en Shifu y en el Fa, pasara lo que pasara.

Shifu dijo:

“La cultivación es seria. Ni una prueba o tribulación parecerá una broma”, “Entonces también es una prueba para ver si eres firme hacia este Fa” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Houston).

Esa noche tuve un sueño en el que mi madre y mi padre me tomaban  de las manos en direcciones opuestas, mi mamá se oponía a que hiciera los ejercicios, y mi padre me pedía que fuera a la iglesia. Me desperté toda sudorosa, todo mi cuerpo temblaba. Estuve así por varios minutos. Entonces decidí sentarme a enviar pensamientos rectos para eliminar a los dioses caóticos y factores perversos que interferían conmigo. Todo desapareció en diez minutos como si nada hubiera pasado.

 

Un nuevo ambiente de xiulian 

Cuando la situación familiar mejoró y mi madre comenzó a sentirse mejor, decidí organizar mi vida personal. Ya que en la familia asumí la responsabilidad de muchos deberes por mucho tiempo, pensé que era hora de vivir mi vida. Creí que sería mucho más fácil, pero después me di cuenta de que en lugar de ser feliz aceptando las adversidades y dificultades, pensaba que los problemas se podían quitar de encima. De hecho, estaba muy equivocada.

Me casé con un practicante de otra ciudad. Estaba muy contenta, y pensé que ahora empezaba una nueva vida. Pero mis pensamientos no eran rectos, y mi vida se complicó aún más.

Tenía muchas diferencias con mi marido, y peleábamos sin cesar. Me faltaba compasión y paciencia, no podía abandonar a mi esposo, pensaba en él de manera humana que sus acciones eran malas, y nunca miré dentro de mí. Debido al hecho de que ninguno se reconciliaba, nos criticábamos constantemente y nos decíamos palabras hirientes. Todas esas ofensas en mi alma se convirtieron en una montaña enorme que parecía inamovible.

Dado que no veía las cosas desde la perspectiva del Fa, todo en mi vida era un caos. En mucho tiempo, no pude encontrar trabajo, y cuando lo tenía, era por breves periodos y con pocos ingresos. Mi condición física también estaba muy deteriorada, y me sentía muy rígida. Luego, me las arreglé para encontrar un trabajo, pero estaba ocupada los fines de semana, cuando teníamos estudio y actividades de grupo. Por eso, estaba aislada y sentía amargura en mi corazón. No podía dejar mi trabajo, porque no había suficiente sin mis ingresos y no era fácil encontrar otro empleo.

Usé mi tiempo libre para hacer cosas, pero aún así perdí nuestro ambiente de grupo. Era muy envidiosa con mi marido, ya que él tenía más tiempo para hacer cosas y estudiar el Fa en grupo. El descontento y el resentimiento me agobiaban tanto que no podía pensar en nada, incluso al estudiar el Fa no podía iluminarme ni elevarme. Un día llamé a una practicante y le conté mi situación, le dije que me sentía a la deriva de Dafa y no tenía fuerzas para dar un paso adelante. Me dijo que tenía que pensar en mi misión y estudiar el Fa con una mente tranquila, pensar en mi situación y mirar dentro de mí, ella prometió ayudarme.

Tenía un gran deseo de mejorar y elevarme rápidamente, pero me esperaba una prueba que no pude pasar. Una vez, cuando llegué a casa, me peleé con mi marido y otra vez no pude soportarlo y permanecer en silencio, por el contrario, discutí más para probar mi punto de vista. Mi marido estaba tan enojado que me golpeó. Al despertarme en la mañana, me di cuenta que no podía seguir así, no podía regresar a casa con Shifu comportándome de esa manera, era muy importante que cambiara mi corazón.

Me propuse la meta de cambiar yo misma fundamentalmente y controlar mis acciones y pensamientos, desarrollar la paciencia y compasión. Dejar ir el resentimiento y tratar de entender mejor a mi marido. Decidí que haría hasta lo imposible para aprovechar mi tiempo libre y oportunidades. Me tomaba más de dos horas llegar a mi trabajo, así que aproveché el tiempo para estudiar el Fa. Tan pronto como avancé y comencé a trabajar conmigo, la situación cambió inmediatamente. La relación con mi marido comenzó a mejorar, mi director me ofreció un nuevo puesto de trabajo, y fui a la oficina de lunes a viernes con sábados y domingos libres. Mi nuevo puesto requería muchas nuevas habilidades que tuve que aprender de cero, pero aprendí todo muy rápidamente y hasta ahora sigo trabajando ahí.

Mi trabajo también era un nuevo entorno para mejorar. Cuando reorganizamos la oficina, hubo relación entre los departamentos; me junté con la empleada que nadie quería para trabajar. Durante el día, ella siempre trataba asuntos superfluos, podía pasar horas hablando en voz alta por teléfono de diferentes temas mediocres, y luego irse de la oficina dejándome su trabajo. Su comportamiento hacía salir mi cólera, y le expresé mi disgusto, tratando de explicarle que no era correcto. Pero ella se indignó. Después me di cuenta que tenía que ser amable con ella, y sólo mi ejemplo la haría pensar. Ya no estaba enojada, y cuando se iba tomaba sus llamadas sin decir nada y la ayudé con su trabajo. La relación entre nosotras pronto se arregló.

 

Aclarar la verdad a los chinos

 Ya que crecí en un ambiente chino, logré aprender a hablar chino, comprendo con claridad que abrí esta capacidad por Dafa. Desde niña iba a repartir volantes en chino, en 2000-2001 la situación era muy tensa, muchos chinos creían las mentiras y no querían tomar nuestros materiales. Rompían nuestros volantes y discos de aclaración de la verdad con odio en sus ojos, luego los tiraban al suelo. Al ver sus caras sombrías, me daba un poco de miedo, pero sabía que yo hacía lo correcto, y que tomaría tiempo que nos entendieran.

En 2002, Rusia comenzó a publicar LGE en chino, que se convirtió en una herramienta excelente para descubrir la verdad. Salía con un practicante cada fin de semana a distribuirlo en los principales mercados donde trabajaban muchos chinos. Éramos sólo dos, y llevábamos más de 500 periódicos, tomaba mucho tiempo entregarlos. En el proceso, superé muchas cosas, como la fatiga, el frío, el calor, el miedo y mucho más. Cuando nuestras nociones humanas prevalecían, los chinos no querían tomar los periódicos y nos perseguían. Luego parábamos, enviábamos pensamientos rectos y proseguíamos, alejando todo mal pensamiento. Debido a la persistencia en la distribución de materiales, muchos cambiaron su actitud hacia Dafa. En el proceso mejoró también mi chino. Antes, era renuente a hablar, luego saqué la firmeza y la confianza, cuando me preguntaban dónde había aprendido chino tan bien, respondía que mi abuela era china y practicaba Falun Gong. Muchos se sorprendían al oír esto, no sólo cambiaban de actitud, sino que se convirtieron en nuestros amigos debido a la constante comunicación y la lectura de los materiales. Con el tiempo, la cantidad de practicantes que participaban en el proyecto había aumentado, y pudimos abarcar a más y más chinos.   

Un par de días antes de la siguiente distribución de materiales a los chinos, tuve síntomas de varicela. Los pequeños granitos cubrían todo mi cuerpo y ni siquiera pude dormir porque la cabeza también estaba cubierta de granitos. Además tenía fiebre muy alta. Quedaba un día antes de ir a repartir y yo no sabía qué hacer, si debía ir o no. Tenía miedo de que mi condición creara mala impresión. Pero aún así decidí ir, porque si algo impide hacer algo, es un estorbo. Primero comencé a repartir materiales a uno de los chinos conocidos, que estaba muy contento de tener el último número del periódico. Me miró y me dijo lo bien que me veía, me sorprendió y mi primer pensamiento fue que era una broma. Pero hablaba muy en serio, y cuando señalé las ampollas rojas en la cara, me dijo que no las veía. Supe inmediatamente lo que quería decir, que a pesar de mi condición había salido, tenía tan buen corazón, y yo seguía pensando en algunos granitos. Ese día, mientras repartíamos, nadie dijo nada de mi estado, más bien todos los chinos estaban felices de verme. Por este incidente, adquirí experiencia invaluable de lo importante que es mantener pensamientos rectos todo el tiempo y negar a las viejas fuerzas.

Un segundo incidente como este, sucedió antes del próximo número del periódico. Al despertar por la mañana, cuando me vi al espejo, me di cuenta que algo malo pasaba en mi cara. Mirando más de cerca, vi que estaba hinchada bajo el ojo derecho como una ciruela grande. Por desgracia, ese día no había arreglado la distribución del periódico. Ya que al día siguiente teníamos que ir a otro mercado, decidí firmemente que iría al día siguiente. Mi marido y yo nos quedamos en casa y decidimos enviar pensamientos rectos para eliminar la interferencia cada hora. Yo estaba bien consciente de que el mal trataba de interferir para impedirme repartir el diario. Entre tanto, también leí el Fa y mantuve pensamientos rectos. Por la mañana, la hinchazón disminuyó y fuimos contentos al mercado.

Shifu dijo:

“No se olviden, de ninguna manera, que ustedes son cultivadores, ustedes pueden salvar a la gente porque tienen este fundamento de xiulian. Cuando tienen este fundamento de xiulian y los pensamientos rectos se vuelven fuertes, recién pueden salvar a la gente y realizar este asunto. Por eso no pueden ignorar el xiulian personal, es lo mismo, no importa cuándo”. (Fahui internacional de la Capital de los EE.UU. de 2012)

Hasta ahora, vamos a repartir periódicos y otros materiales a los chinos. La situación ha cambiado mucho. Muchos chinos no sólo están contentos de recibir nuestros materiales, sino que también hablan y transmiten información a otras personas. Algunos renunciaron al PCCh. En todo este tiempo, nos hemos encontrado con muchos chinos, y no importaba cómo se comportaran, ni lo que decían, nos dimos cuenta que todos eran extraordinarios, y que es muy importante aclarar la verdad. Después de leer “20 años enseñando el Fa”, comprendí profundamente lo importante que es, y que no es fácil.

Shifu dijo: “Les he dicho antes a todos ustedes que los chinos del tiempo actual son todos reyes de diferentes pueblos étnicos, reyes de diferentes períodos en la historia. Esos reyes de niveles muy altos que bajaron del Cielo han reencarnado todos en China. Sus salvaciones harán que una inmensurable cantidad de multitudes de seres detrás que ellos representan sean salvados. Eso entonces ya no es simple. Si con solo salvar a uno hay que salvar a tantos más, entonces, ¿quién disuelve este yeli? ¿Cómo atraviesa él esta tribulación? ¿Qué se puede hacer para que esas viejas fuerzas se aprovechen menos de las brechas? ¿Qué se tiene que hacer para que las multitudes de seres de diferentes capas del universo, bajo los viejos principios y conceptos, estén convencidas? ¿Cómo hacer para que esas vidas que son sacudidas mantengan el corazón en equilibrio y te permitan pasar? Esto es simplemente muy difícil. Shifu ha dicho: “Si los dizi tienen suficientes pensamientos rectos, Shifu tiene toda la capacidad para cambiar la dirección". Si tu pensamiento recto es suficiente y alguien se atreve a hacer algo, entonces estamos fundamentados, y Shifu puede resolverlo todo”.

Un día, mi marido y yo le ofrecimos un periódico a un chino. Lo hojeó y dijo: “No es cierto”. Pero como seguí hablando en chino tuvo que seguir la conversación. Le hablé de Falun Gong y prometí llevarle la próxima vez un DVD de la autoinmolación. En esa ocasión me dijo: “En China, vi muchos carteles y folletos de Falun Gong, los encontraba en la puerta y en la canasta de mi bicicleta, pero nunca me atreví a mirarlos. Ahora, trabajo en Rusia, y aquí ustedes me dan materiales”. Se sorprendió mucho de que incluso aquí en Rusia, la gente practicara Dafa. Por sus palabras, me di cuenta de la importancia de los esfuerzos de los practicantes en China y en todo el mundo.

Conservamos la amistad de muchos chinos. Los felicitamos en varias ocasiones, les damos regalos, y los ayudamos cuando lo necesitan, e incluso les enseñamos ruso. También tuvo buen impacto, sobre todo cuando les era difícil aceptar la verdad. En esos momentos, les hablé con sinceridad de la persecución en China y qué beneficios me había traído la práctica. Hubo un chino, que no quiso tomar los materiales, pero cada vez que pasaba cerca, lo saludaba y le preguntaba cómo estaba. Después de un año, se acercó y me pidió el periódico. Ahora somos buenos amigos, se lleva regularmente un periódico para él y sus amigos.

Algunos chinos, que se habían dado cuenta de la verdad, en agradecimiento, nos daban regalos, ofrecían comida y té, y nos pedían quedarnos a charlar. Un invierno, antes de repartir los materiales, perdí mis guantes, helaba mucho afuera, al principio me enojé, pero luego lo olvidé. Después de media hora, me encontré con un amigo chino y le di un periódico nuevo. Vio que no llevaba guantes, y dijo: “Hoy hace tanto frío, ¿dónde dejó sus guantes?”. Le dije que los había perdido, que no había problema, y regresaría luego a casa. Pero eso no lo detuvo, incluso se olvidó de su trabajo, se fue y me pidió que lo esperara. Minutos después regresó con unos guantes nuevos. No me sentía bien tomándolos, y me negué durante mucho tiempo. Pero él no quiso escucharme, y me dijo que los tomara en señal de gratitud.

Además, distribuimos periódicos a los obreros cuando terminan su trabajo. Tan pronto nos ven, algunos corren, nos saludan con un apretón de  manos y están sinceramente agradecidos. Algunos dicen: “Gracias, sabemos que no es fácil para ustedes”. Y gritan cuando nos vamos: “¡Falun Dafa Hao!”. Un chino tomó el periódico y mirándonos dijo: “Buen trabajo, hacen un excelente trabajo”. Pero también hay un grupo de chinos que no quiere leer los materiales. Me iluminé a que Shifu nos anima e inspira con las palabras de estas personas. Y este segundo grupo nos da indicio de que el tiempo se acaba y necesitamos buscar la manera de darles una esperanza de salvación.

 

Participando en el sitio web de Dafa

Las traducciones al ruso del sitio web de Dafa son también parte de mi xiulian.

Aquí empecé de cero, ahora entiendo que este proyecto me dio un gran avance. Al traducir con regularidad, he obtenido mucha sabiduría de las experiencias de los compañeros practicantes. Los artículos que recibo parecen estar escritos especialmente para mí. Cuando por mucho tiempo no puedo pasar una prueba o iluminarme a algo, recibo artículos para traducir que describen problemas similares. Las experiencias de nuestros practicantes no tienen precio, para mí son muy útiles. Cada artículo me ha impresionado mucho y no pasa desapercibido. También edito una gran cantidad de artículos de experiencias ya traducidos por otros practicantes, y muy a menudo me encuentro que presentan los mismos errores. Entonces pienso, bueno, el coordinador me pidió poner atención a eso muchas veces, y también los practicantes. Y entonces me doy cuenta que es otra alusión al hecho de que no abandono mis apegos, que tengo desde hace mucho tiempo, y me dan una pista. Estoy muy agradecida a Shifu.

Para concluir, quiero citar las palabras de Shifu en “20 años enseñando el Fa”:

“Les digo a todos, atesoren lo que han atravesado, lo que han hecho, esos años y meses que han validado el Fa. La historia ha pasado y no vuelve más. Si se quisiera abrir y crear un ambiente así de horror para forjar a los Dafa dizi, ya es imposible, porque no hay tantas maldades. En el proceso de la Rectificación del Fa, avanzando capa por capa, estos factores perversos están siendo destruidos continuamente en gran cantidad, y el nuevo universo está componiéndose constantemente hacia delante. Los Dafa dizi, los que lo han hecho bien, el alcance y la región que cargan también están destruyendo a la maldad en gran cantidad. Por eso, si estos factores perversos quieren generar efectos más grandes, ya no pueden más”.

Dafa me dio una segunda vida, real, me mostró la sabiduría y me dio muchas habilidades. Voy a utilizar todo para cultivar mejor y hacer las tres cosas.

Por favor, señalen con compasión si hay algo inapropiado.

¡Gracias Shifu! ¡Gracias compañeros practicantes!

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