[Minghui Net] (A continuación de Historias de cómo la gente en la Antigüedad se arrepentía y comenzaba de nuevo

2. Ma Zhou: cumplir con nuestra misión 

Durante la dinastía Tang, Ma Zhou de Chiping, Qinghe (actual provincia de Shandong), perdió a sus padres siendo pequeño y por ende muy pobre. Sin embargo, era un estudiante entusiasta y estaba bien versado en los clásicos tales como el “Libro de las Canciones” y “Zuo Zhuan (Comentario de Zuo)”.

Cuando trabajaba como profesor asistente en Bozhou, a menudo bebía y no tomaba en serio su trabajo. Cuando le marcaron sus defectos, renunció. A partir de entonces, se entregó por completo a la bebida y perdió aún más su tiempo.

 “A ti no te queda más futuro”

La vida de Ma Zhou comenzó a caer en una espiral descendente aún más profunda, y todo el mundo se alejó de él. Cuando se enteró de que Yuan Tiangang era bueno en la adivinación, lo fue a visitar para que le predijera su futuro. Yuan lo miró y le dijo: “Tus cinco espíritus han abandonado tu cuerpo y te encuentras en grave peligro. ¡A ti no te queda más futuro!”.

Esto perturbó a Ma Zhou, y le pidió a Yuan que lo ayudara. Yuan dijo: “Puedes seguir al hombre viejo que está adelante montando un buey. Él puede que sea capaz de ayudarte”.

Ma Zhou encontró al anciano y lo siguió hasta una montaña. Cuando el viejo lo vio, le dijo: “Tú fuiste originalmente una deidad del Cielo y se te confió la tarea de venir al mundo humano para ayudar a reyes sabios, pero se te ha olvidado por completo tu misión celestial y te has entregado al alcohol. Ahora has caído en un estado miserable. Tus cinco espíritus te han abandonado y tu rectitud se ha ido. Tu muerte está cerca. ¿No quieres darte prisa y arrepentirte y enmendar tu camino?”.

Criticado por no cumplir con su misión 

Ma Zhou estaba tan sorprendido que no podía entender completamente lo que el anciano le decía. Así que el anciano lo llevó a un gran salón, donde un funcionario estaba leyendo un edicto imperial. El edicto criticaba a Ma Zhou por no haber cumplido su misión. Se le ordenó regresar a su lugar original a reflexionar sobre sus errores.

El anciano llevó a Ma Zhou a una gran mansión y él vio su nombre en la puerta. Ma Zhou abrió la puerta y entró. Vio que la mansión estaba decorada con muebles que él reconocía. Pensó mucho, pero aún no podía entender lo que estaba pasando.

Justo en ese momento, aparecieron de repente cinco personas, usando ropa marcada con las cinco direcciones, este, oeste, sur, norte y centro. Los hombres, todos altos y fuertes, le dijeron a Ma Zhou: “somos los espíritus de tus cinco órganos”. Te has entregado a la bebida y has vagado sin hacer nada. Has contaminado tu cuerpo, así que te abandonamos y nos fuimos al palacio celestial. Cierra los ojos para que podamos volver”.

Recordando y disculpándose 

Ma Zhou cerró los ojos e inmediatamente se sintió renovado y lúcido, y recordó su misión.

Cerró con llave su habitación y se dirigió al gran salón para las deidades del rey. Se inclinó y se disculpó por sus ofensas. Asimismo, le informó al rey de las deidades acerca de su misión y le pidió volver al mundo humano.

Un futuro auspicioso 

Después de que Ma Zhou bajó de la montaña, fue a visitar nuevamente a Yuan Tiangang. Yuan se sorprendió al ver ese cambio en él y le dijo: “¿Qué te pasó? ¡Te ves muy bien ahora! Puedo ver tu futuro: ‘Serás promovido muchas veces y te convertirás en primer ministro en 100 días’. ¡Espero que te valores a ti mismo!”.

Ma Zhou viajó a la capital, Chang'an, que había sido azotada por la sequía. El emperador Taizong de Tang estaba muy preocupado y llevó varias veces a los oficiales de su corte a orar para que llueva, y de manera sincera se culpaba por la sequía. Al mismo tiempo, llamó a sus ministros para que elaboren formas de enfrentar la situación. Les ordenó a sus ministros y generales que le señalen las deficiencias de su administración y que le den un buen consejo para gobernar.

Ma Zhou prestó gran atención a la situación, hizo más de 20 sugerencias, y con cada una de ellas dio justo en el blanco. El emperador Taizong estaba muy contento con sus sugerencias y convocó a Ma Zhou para que fuera ese día.

El emperador tenía tantas ganas de ver a Ma Zhou que le envió gente para pedirle que se diera prisa unas cuatro veces. Cuando se conocieron, los dos hablaron sobre temas de actualidad y acerca de la forma de gobernar. La audiencia de Ma con el emperador fue muy agradable, y hablaron como si hubieran sido viejos amigos durante mucho tiempo.

Sirviendo con gran lealtad 

El emperador Taizong siempre prestó gran atención al carácter moral a la hora de nombrar a sus súbditos. Ma Zhou mostró tanto integridad como capacidad, y fue nombrado de inmediato a trabajar en el ministerio de supervisión. Poco después fue ascendido al cargo de censor imperial, y luego a otros tres puestos –auditor asistente, consejero imperial, y tutor para el hijo del emperador Taizong, Li Zhi, el príncipe heredero.

Ma Zhou sirvió al emperador Taizong con gran lealtad. Él dijo con sinceridad: “Cada vez que leo los clásicos y la historia encuentro relatos acerca de la lealtad y la piedad filial de caballeros virtuosos. Yo sólo soy un hombre insignificante, pero deseo seguir el gran camino y pensar cuidadosamente cómo seguir su ejemplo. Tuve la desgracia de haber perdido a mis padres cuando era joven, y por lo tanto no los pude resarcir. Pero lo que puedo hacer es ser leal al soberano y ser recto. En los Cielos, la lealtad y la justicia se consideran lo más importante, y uno se debe apoyar en dichos principios”.

Lecciones de la historia

Ma Zhou hizo todo lo posible para cumplir con sus deberes y presentó memoriales al emperador acerca del ascenso y la debacle de las dinastías anteriores y sobre las ganancias y las pérdidas de las anteriores administraciones.

Escribió: “... los antiguos emperadores y reyes educaban a sus súbditos con virtud y dieron el ejemplo para las generaciones venideras de manera que la gente no se olvide de esto. Las pocas dinastías anteriores a la nuestra solo duraron 50 o 60 años como mucho, y la más corta duró solo 20 o 30 años. La principal razón de su corto reinado fue que el soberano no entendió cómo cuidar a la gente común y no actuó en beneficio de los intereses del pueblo, por lo que su gobierno no tenía una base sólida.

 “La Dinastía Sui bajo el reinado del emperador Wen (Yang Jian) tenía una base sólida y podría haber durado más tiempo en paz. Pero en sus últimos años Yang Jian empezó a sospechar de los demás y no percibió los peligros ocultos.

“Cuando el emperador Yang (Yang Guang) se convirtió en emperador, fue corrupto y llevó un estilo de vida decadente. Explotó a la gente y perdió su apoyo y finalmente llevó a la dinastía a la destrucción. Debemos sacar una lección del destino que tuvo la dinastía Sui. Un emperador debe cultivar la virtud mientras pueda, en lugar de tener que lamentarse después por perder a su país. El ascenso y caída de un país no depende de la cantidad de riqueza que haya acumulado, sino de si el emperador sigue los principios celestiales y la voluntad de la personas.

 “Con respecto a los principios celestiales, si uno los sigue, las cosas van a ir bien, de lo contrario las cosas van a fallar. Uno debe practicar la virtud en el gobierno y trabajar por el bienestar de las personas; mantener la moral y nombrar personas virtuosas; promover la austeridad, y reducir la carga impositiva”.

Ma Zhou también dijo en un memorial: “es de gran importancia nombrar buenos gobernadores provinciales y magistrados del condado para asegurar la paz, ya que juegan un papel crucial en lo que respecta a la estabilidad del país. Debemos escoger con cuidado a aquellos que tengan la virtud para ser gobernadores provinciales y magistrados del condado. Para aquellos que sean promovidos al puesto de generales y ministros en el futuro, Su Majestad debe primero nombrarlos para cargos locales para que puedan tener contacto directo con las personas y ver si son aptos para esos puestos”.

El emperador Taizong adoptó el consejo de Ma Zhou y nombró personalmente a cada gobernador provincial y pidió a los funcionarios de la corte por encima del quinto rango que cada uno recomiende un magistrado del condado que sea virtuoso y capaz. El emperador Taizong también registró los nombres de los funcionarios locales en la pizarra de su habitación para que siempre pudiera verlos. Si uno de ellos hacía algo bueno, el emperador pondría una nota debajo de su nombre.

Ma Zhou presentó muchos memoriales durante la era Zhenguan y cumplió su misión de ser un valioso oficial de la corte durante la dinastía Tang. El emperador Taizong le escribió personalmente una inscripción: “Un ave fénix necesita la ayuda de alas para volar muy alto, un soberano necesita de un ayudante cercano que sea leal y honesto” (De Tai Ping Guang Ji).

(Continuará)