[Minghui Net] Soy una practicante de edad avanzada que empezó a practicar Falun Gong en febrero de 1998 con mi marido. Shifu limpió mi cuerpo cuando empecé a hacer los ejercicios, y sentí un Falun girando rápidamente alrededor de varias partes de mi cuerpo. Poco tiempo después de empezar a practicar, los compañeros practicantes nos alentaron a hacer un grupo de estudio del Fa y un sitio de práctica cerca de nuestra casa. Mi esposo y yo nos convertimos en coordinadores. Poníamos un reproductor de casete al frente del teatro por la mañana para reproducir la música de los ejercicios, y la gente venía y participaba todos los días. Inicialmente éramos alrededor de 30 personas, pero pronto aumentamos a 130 personas. Luego empezó la persecución. 

Resistiendo la persecución

En julio de 1999 mi esposo y yo nos convertimos en el centro de la persecución de nuestra zona. Los oficiales del departamento de policía provincial, la división de seguridad doméstica, la oficina 610, la policía criminal y los policías de calle vinieron hacia nosotros. Uno tras otro, nos intentaron forzar a entregar nuestros libros de Dafa y otros materiales y también intentaron hacernos renunciar a nuestra creencia. 

El jefe de nuestro comité callejero local y secretario del partido vino a nuestra casa un día de enero de 2001. La auto-inmolación de la Plaza Tiananmen había sido montada hacia menos de una semana, y las autoridades provinciales querían hacer una conferencia para “exponer y denunciar a Falun Gong”. Querían que nosotros cooperáramos y diéramos un discurso. No respondí y sólo les aclaré la verdad a ellos. Vinieron a nuestra casa todos los días por tres días y en cada oportunidad les aclaraba la verdad. Finalmente el secretario del partido dijo: “No los estamos transformando a ustedes, ustedes nos están transformando a nosotros”.

El día de la conferencia la policía vino en masa y se llevaron a los practicantes al ayuntamiento municipal. Había más de 40 practicantes allí. La conferencia estaba liderada por el jefe del comité local de políticas y leyes. Organizaron para que más de 40 personas de diferentes unidades, tales como la policía, la oficina 610 y grupos religiosos estuvieran también allí. La atmósfera era tensa y realmente aterradora. Durante la conferencia difamaron y atacaron a Dafa. Mientras escuchaba me puse ansiosa y pensé: “Esto no puede ser, debo decir algo”. En ese momento, el jefe de la oficina local 610 vino hacia mí y me dijo: “Usted también puede decir unas palabras”. Yo dije: “debo decir la verdad”.

Como una persona justo había terminado de hablar, rápidamente me paré y dije: “Déjenme decirles algo. Primero, la auto-inmolación de la plaza Tiananmen es falsa porque los practicantes de Falun Dafa nunca se suicidarían. Segundo, no estamos en contra de la sociedad o del partido. Nuestro Shifu sólo nos enseña a seguir la Verdad – Benevolencia – Tolerancia para ser buenas personas”. En ese momento el jefe del comité de políticas y leyes golpeó sobre la mesa, señaló el periódico y gritó: “¡Está escrito claramente acá que ustedes se oponen al partido!”, yo dije: “¿Por qué nos quiere forzar a oponernos al partido?”. La gente del salón se empezó a reír y el jefe no me permitió decir nada más.  

El 19 de enero de 2001 más de 20 personas irrumpieron en mi casa. Estaban dirigidas por el jefe del departamento de policía municipal y el jefe adjunto. El jefe de la oficina local 610, la policía local y otras organizaciones locales del partido también estaban allí. Hurgaron entre todas nuestras pertenencias y confiscaron muchos libros y materiales de Dafa. Mi esposo y yo fuimos arrestados y llevados al departamento de policía. Fuimos interrogados durante toda la noche. Cuando vieron que no podían obtener la información que querían nos llevaron al centro de detención provincial. Mientras estuve allí, hacía los ejercicios, memorizaba el Fa y aclaraba la verdad a los guardias. Me rehusé a escribir una declaración de garantía para renunciar a mi creencia, me rehusé a seguir las regulaciones del centro de detención y no cooperé con los guardias.   

Fui retenida en el centro de detención por más de ocho meses y fui amenazada con ser enjuiciada y sentenciada a tres años. Shifu vio que estaba firme en mi creencia porque no sucumbí ante las malvadas amenazas de los guardias. Pronto fui liberada.

La tarde del 13 de mayo de 2002 fui arrestada nuevamente porque alguien me reportó a las autoridades por entregar materiales que aclaraban la verdad.  De hecho, me di cuenta de que la razón real por la que fui arrestada era porque había desarrollado una mentalidad de ostentación y un apego al fanatismo y a la complacencia. Mis apegos habían dejado brechas en mi cultivación. Mientras estaba en prisión, mantuve mis pensamientos rectos y luego de algo más de 80 días, gracias a  la protección de Shifu fui liberada y volví a mi casa.

Dar importancia a mandar  pensamientos rectos

La hija de mi vecino es una practicante y trabaja en otro lugar. Cuando volvió en el verano de 2006 trajo consigo muchos materiales para aclarar la verdad y me dio algunos a mí. La otra parte fue distribuida esa noche en la calle. A la mañana siguiente vino mi hijo y dijo: “Muchos materiales para aclarar la verdad aparecieron en nuestra calle y alguien lo reportó a la oficina 610. La policía municipal quiere organizar un grupo de tareas para investigar este asunto. Por favor presta atención a tu seguridad”.

Le avisamos a la hija de mi vecina rápidamente y le dijimos que se fuera de prisa. Al mismo tiempo, recogimos todos los libros y materiales de Dafa de nuestra casa y empezamos a enviar pensamientos rectos: “Eliminar por completo todas las viejas fuerzas, los oscuros secuaces, demonios podridos y factores malvados en otras dimensiones que intentan perseguir a los practicantes de Dafa. Desintegrar completamente los elementos de las viejas fuerzas que controlan los grupos de tareas del PCCh y al mismo tiempo pedirle a Shifu que proteja a los practicantes y que fortalezca nuestros pensamientos rectos”. Enviamos pensamientos rectos hasta el atardecer, comimos algo sencillo y continuamos enviando pensamientos rectos.

De esta forma enviamos pensamientos rectos cada hora durante dos días. Cuando pensamos que ya no había más movimiento policial, salimos a preguntar para saber si el grupo de tareas se había ido. Escuchamos que el grupo de tareas había permanecido allí por dos días pero había hecho pocos progresos. En cambio, pusieron a prueba al delator preguntándole si había visto quien distribuyó los materiales. El delator dijo que no lo había visto con sus propios ojos. La gente del grupo de tareas le dijo que estaba mintiendo e insistieron con llevarlo al departamento de policía. Fue liberado recién cuando le pidió a alguien que intercediera por él. 

Este incidente demostró el poder de los pensamientos rectos y elevó nuestra creencia en Dafa. Desde ese entonces, mi esposo y yo dimos mucha importancia al envío de pensamientos rectos. Shifu dijo:

 “Para poder disminuir la persecución a Dafa y a los discípulos de Dafa, he pedido a los discípulos que envíen pensamientos rectos para limpiar el daño que estos seres han hecho deliberadamente a la rectificación del Fa, de este modo reduciendo lo que los discípulos de Dafa no deberían soportar durante la persecución y, al mismo tiempo, salvando a todos los seres y perfeccionando los mundos de los discípulos de Dafa” (“El efecto de los pensamientos rectos” de Escrituras Esenciales para un mayor avance II).

Creo que enviar pensamientos rectos es una habilidad que nos enseñó Shifu para protegernos y así usar nuestras habilidades sobrenaturales y poderes divinos para defender la verdad del universo. Pongo mi corazón en hacer esto bien. Persisto y me aseguro de no saltearme las cuatro veces en que se envían pensamientos rectos globalmente y también de participar en nuestras actividades de enviar pensamientos rectos a nivel local. Coopero activamente en mandar pensamientos rectos para rescatar practicantes, y antes de aclarar la verdad. Cuando hago materiales para aclarar la verdad mi corazón debe ser puro y por eso envío pensamientos rectos para limpiar mi campo dimensional. Cuando mi esposo va a entregar materiales para aclarar la verdad, me quedo en casa y envío pensamientos rectos para que regrese a salvo. Cuando nos topamos con situaciones adversas, sé que debo incrementar mis esfuerzos al momento de enviar pensamientos rectos. Es realmente como dijo Shifu:

 “Una persona allí sentada, sin mover sus manos o pies, puede hacer aquello que otros ni siquiera pueden hacer con sus manos y pies, puede ver el verdadero principio de diferentes espacios del universo, la verdadera apariencia del universo y todo lo que la gente común no es capaz de ver” (Zhuan Falun).

Salvando gente con relaciones predestinadas 

Sin importar en que ambiente o con qué personas esté, cuando aclaro la verdad, siempre les digo que soy practicante de Dafa. Pienso que cuando hablo con la gente cara a cara puedo alcanzar mejor mi objetivo usando diferentes métodos para diferentes personas. Les aclaro la verdad a todos aquellos con los que tengo contacto. Por ejemplo, siempre les aclaro la verdad a los líderes del partido o a los oficiales cada vez que nos buscan para perseguirnos. Luego de escucharme, tres exlíderes del partido renunciaron al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas. Un antiguo líder del partido tenía alrededor de setenta años y había sido profundamente envenenado por las mentiras y la propaganda del partido. Mi esposo y yo le hablamos acerca de Falun Gong y la persecución y le tuvimos que aclarar la verdad tres veces para que él renunciara. Nos dijo: “Es porque vi que ustedes los practicantes son tan diferentes del resto de la gente en la sociedad que confío en que lo que me dicen es verdad. Por favor ayúdenme a renunciar al PCCh”.

En enero de 2009, luego de intercambiar con un practicante de Dafa local que produce materiales para aclarar la verdad, él rápidamente me compró una computadora portátil y una impresora. Además me guió paso a paso y me mostró cómo producir mis propios materiales. Cuando trabajo en ellos, intento hacer mi mayor esfuerzo por satisfacer las necesidades de los practicantes. Algunas veces cuando ellos quieren ir a áreas rurales a distribuir materiales para aclarar la verdad, me apuro a producirlos de la noche a la mañana. Aunque estaba cansada mi corazón se sentía feliz y en calma. Creo que es un honor hacer una contribución en nuestro camino de cultivación ayudando Shifu a rectificar el Fa.

La seriedad de mirar para adentro

Por muchos años me he aferrado tercamente a una característica de competencia que me hace no poder perder contra nadie, debo ser la mejor.

Por ejemplo, cuando estaba en el colegio primario, teníamos que caminar varias millas para ir desde el pueblo al colegio. Había una docena de estudiantes de nuestro pueblo y nos íbamos cuando todavía el cielo estaba oscuro y regresábamos luego del atardecer cuando el cielo estaba nuevamente oscuro. Un par de acres de cultivos separaban los pueblos y había un espacio elevado con un pequeño sendero sobre él. Para ahorrar tiempo tomábamos el pequeño sendero en vez de caminar a través de la carretera principal. Habían plantado maíz a los costados del área elevada porque los granjeros querían tener más cultivos.  

Los cultivos crecieron hacia arriba y a lo ancho, haciendo que el sendero se volviera muy estrecho y dejando sólo un espacio entre las chalas del maíz. Cuando las chalas se cubrían con rocío matinal nadie quería tomar la delantera y caminar al frente. Yo era una niña pequeña y flaquita y me ofrecía como voluntaria para ir adelante y cuando me lanzaba a través de las chalas de maíz mis ropas se empapaban, pero el rocío se iba y los otros atrás de mí no se mojaban. Cuando salía de los campos de maíz estaba mojada, con frío y me sentía incómoda. Como no había ropa para cambiarme en la escuela, debía usar mis ropas hasta que se secaban. Esto pasaba casi todos los días pero como los otros estudiantes me alababan, me hacían sentir que era la mejor.

Debido a mi fuerte personalidad sufrí mucho en mi vida y formé muchos apegos. Luego de que empecé a cultivarme estos apegos me separaban de otros compañeros practicantes cuando trabajábamos juntos en proyectos de Dafa e interferían seriamente con mi ayuda para validar el Fa. Fingía hacer cosas escudándome en la cultivación cuando inconscientemente me estaba validando. Por ejemplo, cuando ayudaba a algunas personas a renunciar al PCCh o hacía algunas tareas para validar el Fa, tan pronto como tenía la oportunidad les decía a los otros practicantes lo que había hecho. Un practicante y yo acordamos hacer un trabajo para validar el Fa juntos pero luego el practicante me evitó a propósito y no continuó con la tarea. En ese momento mi resentimiento emergió. Es realmente como dijo Shifu:

“Porque el corazón de envidia se manifiesta extremadamente fuerte en China, es tan fuerte que ya se ha vuelto natural, y uno por sí mismo ni siquiera lo percibe” (Zhuan Falun).

No he eliminado mi envidia completamente, incluso luego de cultivarme por más de diez años, y aún así pensaba que mi estado de cultivación no era malo.

En 2009 estos apegos emergieron en mi vida diaria. Se manifestaron como malestares intermitentes en mi estómago pero no les presté atención. En ese momento no estaba pensando en términos de cultivación y pensé que este sufrimiento era nada. Cuando vino el invierno mi estómago empezó a dolerme bastante y algunas veces el dolor era muy intenso. Me empezó a doler todas las noches y mi sueño no era reparador. Mi esposo me acompañó todos los días y envió pensamientos rectos por mí por la noche durante un largo tiempo, haciendo que él tampoco pudiera descansar. Los dos permanecíamos despiertos toda la noche y dormíamos por tres o cuatro horas durante el día. No había demoras en el trabajo de validar el Fa, pero me volví delgada y desnutrida. Mi esposo también perdió mucho peso.

Durante el proceso de tan doloroso tormento, me miré internamente. A pesar de parecer que era capaz de eliminar mis apegos hoy, resurgían de nuevo mañana y no los podía eliminar completamente. Sin embargo mis pensamientos rectos de creer en Shifu y en el Fa nunca tambalearon. Cuando me sentía cansada recitaba un poema de Shifu para aumentar mi fuerza de voluntad:

“El espíritu heroico es grande por naturaleza,

ni siquiera el tiempo lo desgasta” (“El Fa rectifica todo” de Hong Yin Vol. II).

Más tarde, cuando sentía dolor por las noches,  continuaba escuchando las grabaciones de las lecciones de Shifu mientras me tiraba en el piso. Estudiaba el Fa durante el día y cuando no podía sostener el libro colocaba el libro en la cama y me arrodillaba y giraba y me movía del dolor pero mis ojos no abandonaban el libro. También persistía en hacer los ejercicios todos los días y algunas veces era tan doloroso que lloraba. Mi esposo veía que estaba sufriendo tanto que enviaba pensamientos rectos en silencio por mí. Los practicantes también ayudaban mandando pensamientos rectos para mí.        

Mis hijos venían a visitarme muchas veces e intentaban persuadirme de ir al hospital para recibir tratamiento. Yo dije: “Soy una practicante, mi Shifu se está ocupando de mí. Definitivamente no va a ocurrir nada malo”. Vieron que era muy firme en mi creencia pero no podían entenderme.

Una noche de febrero de 2010 cuando mi estómago había estado en dolor permanente por más de dos meses, de pronto sentí el dolor hacerse más intenso. Estaba dando vueltas, saliendo de la cama, volviendo a la cama. Estuve con este tormento hasta las primeras horas del día. Luego no me pude mover más y sentí que era el fin de mi vida. Mi esposo vio que no podían continuar y llamó a mi hijo para que me llevara rápidamente al hospital. Luego de un chequeo, fui diagnosticada con perforación gástrica. Necesitaba una operación de inmediato. Sin embargo los doctores no podían garantizar que la operación fuera exitosa y querían que mis hijos firmaran una dispensa antes de que me llevaran al quirófano.

Mientras estaba acostada en la mesa de operaciones le dije a Shifu: “No lo hice bien y permití que las viejas fuerzas se aprovecharan de mis brechas. He causado un mal impacto en Dafa pero me rehúso a reconocer esta persecución. No tengo miedo a la muerte, pero no me puedo ir porque no he cumplido mi misión. Por favor fortaléceme Shifu. Debo resistir hasta el final”. Envié ese pensamiento de manera firme. Con firmeza le dije a los elementos de las viejas fuerzas: “Mi Shifu está rectificando el Fa del universo. Quienquiera que me esté persiguiendo a mí está interfiriendo con los deseos de mi Shifu y por lo tanto está cometiendo el mayor pecado en el universo y va a ser destruido”. Coloqué mi vida en manos de Shifu. La operación duró cuarenta minutos y fue muy exitosa. Sé que Shifu me rescató de las viejas fuerzas.

Los doctores me administraron un goteo durante una semana y me incomodaba mucho. Sentía rigidez en mi pecho y vomitaba un líquido verdoso. Me di cuenta de que Shifu me estaba dando una pista. Le pedí a la enfermera que me sacara la aguja del goteo porque no era necesaria. Mientras insistía para que me sacaran el goteo el jefe de médicos de la sección vino y me dijo que no se podía retirar la aguja porque creían que yo había estado en una situación peligrosa. Yo dije: “Definitivamente no hay nada de malo en mí. Pero la inyección me está haciendo sentir incómoda. Saquémosla y probemos”. El doctor vio que yo era muy persistente y accedió a intentarlo. Luego de que removieron la aguja, me apoyé en la cama e hice los ejercicios. Continué haciendo esto todos los días. Los doctores deben haber pensado que era increíble ver a una mujer de mi edad mejorando día a día.

Usé esta oportunidad para aclararles la verdad a los doctores. Les dije que antes de obtener el Fa todo mi cuerpo estaba enfermo y tenía que depender de la medicación y de otras personas para que me ayudaran en mi vida diaria. Luego de empezar a practicar Falun Gong mi cuerpo ha estado saludable. Esta vez, me pasó esto porque no me cultivé bien.

Le dije a la gente: “Falun Gong no es como lo que dicen los medios. Esas son mentiras que inventó el PCCh para engañar a la gente”. Luego de algunos días, le dije a mi hijo: “Vamos a casa”. Ese día, caminé desde el cuarto piso del hospital y me fui a mi casa. Me iluminé en que la base fundamental para un cultivador es continuar creyendo en Shifu y en el Fa.

Debido a mi apego a la reputación y al interés propio, estaba siendo controlada por las viejas fuerzas en este mundo humano para lastimar a otros y a mí misma, haciendo que cometa un montón de pecados e intentando evitar que me ilumine a los significados más altos y profundos del Fa. Estos apegos ya formaban parte de mi personalidad, porque yo los trataba como propios. Sólo me iluminé a esto después de mucho sufrimiento. Aferrarse a los apegos es realmente muy peligroso. Luego de que me di cuenta de esto, el resentimiento que albergaba contra los practicantes desapareció inmediatamente y me sentí muy triste.

En el verano de 2012 una practicante local me dijo que la salud de su esposo no estaba bien y que quería que el aceptara a Dafa en su corazón. Sin embargo, no lo pudo convencer y esperó que yo lo pudiera ayudar. Me había quejado de esta practicante luego de trabajar con ella un par de veces en proyectos de Dafa. Luego recordé lo que dijo el Shifu:  

 “El único rol que tienen ustedes es el de salvar a la gente, y ustedes no tienen nada que ver con usar medios y principios humanos para castigar o juzgar a las personas” (Exponiendo el Fa en la ciudad de Chicago).

Por tanto, no pensé acerca de nada y encontré tiempo para ir a ver a esta practicante y su esposo. Fui con una mentalidad serena. El proceso empezó siendo tenso al principio pero armonioso al final. El esposo de la practicante aceptó a Dafa y accedió a renunciar al PCCh.

Tratando a la cultivación seriamente 

 Valoro enormemente esta oportunidad predestinada en esta vida. La cultivación en la rectificación del Fa está en los finales de los finales y los elementos de las viejas fuerzas son muy pocos. Sin embargo, aquellos elementos que todavía quedan nos están intentando perseguir a través de los apegos que no hemos eliminado. Nos van a hacer tener síntomas de yeli de enfermedad, nos van a hacer aflojar, leer menos páginas  del Fa hoy, enviar un pensamiento recto menos mañana y retrasar la tarea de salvar a la gente el siguiente día. Las viejas fuerzas van a intentar derribarnos cuando estemos apegados a este mundo secular.

Cuando seamos realmente capaces de creer en Shifu y en el Fa, entonces las viejas fuerzas no podrán hacer nada. Yo sé que todavía estoy muy lejos del estándar del Fa y que recientemente he encontrado estos apegos que debería haber eliminado mucho tiempo atrás, pero que todavía se estaban escondiendo adentro. Extraje por completo estas sustancias y fundamentalmente las he eliminado. Caminaré bien el sendero final de mi viaje y salvaré más seres concientes.

Este es mi entendimiento en mi nivel actual. Si hay algo inapropiado, por favor señálenmelo benevolentemente.